River se despidió del Mundial de Clubes, pero la eliminación también marcó el adiós de la última joya del fútbol argentino: el del juvenil de 17 años Franco Mastantuono, quien a partir del 15 agosto, un día después de su mayoría de edad, comenzará una nueva etapa en el Real Madrid de España.
El chico nacido en Azul, provincia de Buenos Aires, el 14 de agosto de 2007, jugó su último encuentro con la camiseta blanca con la banda roja en diagonal. Desde su debut, el 28 de enero de 2004 ante Argentinos, completó 64 partidos en los que anotó once goles, uno de ellos de tiro libre en el último Superclásico ante Boca. Un año y medio fue suficiente para demostrar su enorme talento y potencial. Por eso, uno de los clubes más poderosos del mundo, el Real Madrid, no escatimó esfuerzos en adquirirlo.
Los 63 millones de euros totales por su pase marcaron un nuevo récord para una transferencia desde Argentina hacia el exterior. “Cualquier jugador del mundo sueña con jugar en River y en el Madrid”, dijo hace unos días el juvenil, quien tenía un deseo: “Quiero dejar a River en lo más alto porque me lo ha dado todo y estoy muy agradecido. La cabeza la tengo puesta en intentar ganar el torneo”.
Además, se mostró asombrado de la competencia mundial: «Ver todo lo que mueve el Mundial de Clubes que es la primera vez en la historia que se hace de esta manera, es algo muy lindo. Poder competir con la camiseta de River…».
El chico que a los 17 años ya también debutó en la Selección Argentina también contó lo que significa River en su vida: «River es mucho en mi vida, para no decir todo. De chico soñaba con jugar al fútbol, yo soñaba con llevar esta camiseta puesta. Cuando tuve la oportunidad opté por viajar en Buenos Aires y empezar mi carrera futbolística en River. Crecí mucho como persona y le debo mucho a lo que es River, a la pensión».
El Mundial de Clubes marcó los tres últimos partidos oficiales de Mastantuono con la camiseta de River. En uno de ellos, antes el Monterrey, la organización lo eligió como el mejor jugador del encuentro. En todos, mostró cuota de su talento, aunque no llegó a ser desequilibrante. No fue la mejor despedida. Ahora tendrá un nuevo desafío.