En tiempos donde las etiquetas políticas se arrojan sin mayor análisis, es crucial detenerse a revisar los hechos y las trayectorias. En particular, quisiera abordar una de las calificaciones que últimamente ha surgido con respecto al Gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, a quien algunos sectores han intentado asociar con el llamado “peronismo de derecha”. Nada más lejano de la realidad.
Quintela ha demostrado ser un líder profundamente comprometido con el bienestar popular, las políticas redistributivas y los derechos humanos, características que no coinciden con el perfil que se le ha intentado adjudicar. La reforma constitucional que promueve en La Rioja es un claro ejemplo de su visión progresista, que busca incorporar derechos de cuarta generación en un contexto donde la globalización y las nuevas tecnologías demandan un abordaje innovador y comprometido con la justicia social.
Los Derechos de Cuarta Generación: Un Camino Progresista
La reforma constitucional impulsada por el gobernador no solo busca actualizar la Carta Magna provincial, sino que también intenta colocar a La Rioja en la vanguardia de los derechos sociales. La inclusión de derechos de cuarta generación, como el acceso universal a las nuevas tecnologías, la protección de los bienes comunes (incluyendo el medio ambiente), y el reconocimiento de la diversidad cultural, son avances que posicionan a la provincia como un bastión de progreso en el país. Estas medidas difícilmente puedan catalogarse como conservadoras, menos aún de “derecha”.
El liderazgo de Quintela en esta iniciativa muestra un claro compromiso con la evolución de los derechos humanos y la justicia social. En lugar de aplicar políticas regresivas o restrictivas, está apostando por una expansión de los derechos ciudadanos en un contexto que exige una mayor sensibilidad social ante los cambios económicos, tecnológicos y medioambientales. El gobernador no mira hacia el pasado, sino que, fiel a la tradición federal y popular del peronismo, construye un futuro con mayor equidad para todos.
Un Estado Presente: Redistribución y Justicia Social
Otro de los argumentos que refuerza la posición progresista de Quintela es su enfoque en políticas redistributivas. La mejora del salario de los trabajadores públicos, la expansión de la obra pública, y el fortalecimiento de los sistemas de salud y educación pública, son iniciativas que claramente responden a las necesidades de los sectores más vulnerables de la sociedad. Estas son políticas que buscan redistribuir la riqueza y garantizar derechos, en contraposición con las recetas de ajuste y privatización que pregonan las derechas en el país.
Mientras el gobierno de Javier Milei impulsa una agenda de reducción del Estado, Quintela ha defendido y aplicado una gestión donde el Estado no solo es regulador, sino garante del bienestar de su pueblo. En un contexto de fuerte ajuste fiscal, el gobernador se ha mantenido firme en la defensa de un Estado presente y protector, fiel a los ideales del peronismo que ha colocado siempre a los sectores populares en el centro de su acción política.
Contraposición con las Políticas Nacionales
En este sentido, es importante subrayar la clara diferencia que existe entre la gestión de Ricardo Quintela y las políticas que ha desplegado el gobierno nacional de Javier Milei. Mientras Milei aboga por la flexibilización laboral, la desregulación económica y la concentración de la riqueza en manos de unos pocos, Quintela ha actuado en sentido inverso, apostando por un modelo de desarrollo con inclusión, donde la equidad territorial y social son pilares fundamentales. Este contraste nítido refleja que Quintela está mucho más cerca de un peronismo progresista que de cualquier alineación con la derecha económica y política del país.
Federalismo y Soberanía
Por último, no podemos olvidar la firme defensa que Quintela ha hecho del federalismo en cada una de sus decisiones. Ha priorizado el desarrollo de las economías regionales y el fortalecimiento de la soberanía provincial, resistiendo los embates centralistas que históricamente han relegado a las provincias del interior. Su liderazgo en el Norte Grande, junto a otros gobernadores, busca reducir las asimetrías que existen entre el centro y la periferia del país, una lucha constante del federalismo argentino.
Conclusión
Asociar a Ricardo Quintela con una corriente de derecha es un error tanto de análisis político como de interpretación histórica. Su gestión ha estado marcada por un compromiso incuestionable con los valores peronistas de justicia social, inclusión y derechos humanos. Desde la implementación de políticas redistributivas hasta la promoción de una reforma constitucional que mira al futuro, Quintela se posiciona como un referente del progresismo en el escenario político actual.
Más que nunca, es necesario dejar de lado las simplificaciones y comprender que el liderazgo de Quintela responde a una visión de país profundamente federal y equitativa, una que coloca a las personas en el centro de las decisiones, y no a los intereses del mercado o de las élites. Por todo esto, afirmar que su gestión pertenece a la derecha es un despropósito que no resiste el menor análisis.
Ricardo Quintela es y seguirá siendo un gobernador comprometido con un peronismo popular, progresista y profundamente arraigado en las luchas por la justicia social.
Martín Illanez: Ricardo Quintela, para un Peronista no hay nada mejor que otro Peronista

