El Gobierno de La Rioja confirmó que los bonos BOCADE dejarán de circular el 31 de diciembre. Desde su implementación, han sido una herramienta clave para la gestión provincial, pero su retiro marca un nuevo capítulo en las políticas económicas locales.
El ministro de Hacienda de La Rioja, Jorge Quinteros, anunció que los bonos BOCADE (Bonos de Cancelación de Deuda) dejarán de circular a partir del 31 de diciembre de 2024. Esta decisión pone fin a una herramienta financiera que ha sido fundamental para la administración de recursos en la provincia, en un contexto de restricciones presupuestarias y ausencia de fondos extrapresupuestarios nacionales desde 2023.
Según los datos oficiales, de los $12,000 millones emitidos originalmente en BOCADE, solo permanecen en circulación $1,500 millones, lo que refleja un importante avance en su rescate. En diciembre, los pagos que tradicionalmente se realizaban en BOCADE serán sustituidos por pesos, con el objetivo de simplificar las operaciones y garantizar la liquidez en el bolsillo de los riojanos.
El fin de los BOCADE está relacionado con el vencimiento de su validez y con la estrategia del Gobierno de Ricardo Quintela de priorizar la estabilidad económica de los trabajadores y el circuito financiero provincial. Esta decisión coincide con la implementación de un bono extraordinario de fin de año, que sumará $200,000 para empleados de planta, repartidos en dos cuotas durante diciembre y enero, y $100,000 para trabajadores vinculados, bajo las mismas condiciones.
Quinteros destacó que, entre diciembre de 2024 y enero de 2025, la provincia inyectará alrededor de $78,000 millones en la economía local, incluyendo sueldos, aguinaldos y bonos. En total, desde agosto hasta enero, los bonos y otros pagos sumarán $500,000 en los bolsillos de los trabajadores estatales, un esfuerzo significativo considerando la baja en los ingresos por coparticipación.
El BOCADE fue una herramienta que permitió a la provincia hacer frente a compromisos financieros y mantener la estabilidad salarial en años de restricciones económicas. Sin embargo, su retiro marca un cambio en las políticas de manejo de deuda y pone de relieve la necesidad de avanzar hacia una mayor autosuficiencia financiera, basada en ingresos genuinos y una gestión eficiente de los recursos.
Con esta transición, el Gobierno provincial busca cerrar un ciclo y fortalecer las bases de una economía más sostenible, enfocada en proteger a los trabajadores y dinamizar el circuito financiero de La Rioja.
