Alexander Zverev no guardará buenos recuerdos del Abierto de Australia 2025 más allá de haber hecho un gran torneo que lo llevó al partido decisivo. El alemán, tras perder en sets corridos con Jannik Sinner, no sólo se convirtió en el sexto tenista que pierde sus primeras tres finales de Grand Slam -por detrás de Andre Agassi, Goran Ivanisevic, Andy Murray, Dominic Thiem y Casper Ruud- sino que, para completar el maltrago, debió atravesar un incómodo momento durante la ceremonia de premiación.
Antes de tomar la palabra tras recibir la bandeja reservada para el subcampeón, desde una de las tribunas del Rod Laver Arena hubo una sonora interrupción. “¡Australia cree que en Olya y Brenda!, ¡Australia cree que en Olya y Brenda!”, gritó una mujer en referencia a los relatos de dos exparejas del tenista germano que lo denunciaron por violencia de género.
Olya es Olya Sharypova y Brenda es Brenda Patea, con quien Zverev tiene una hija en común. Las dos fueron sus parejas y ambas lo acusaron de malos tratos. Los dos casos se conocieron en 2020. Sharypova, también tenista, denunció en su cuenta de Instagram que el tenista nacido en Hamburgo la había golpeado en el rostro y que le había puesto un almohadón en la cara que le impidió respirar durante unos segundos.
Más tarde, brindó una entrevista dando otros detalles de su tormentosa relación. Sólo quiero que se sepa la verdad y ayudar a otras personas que están en la misma situación y necesitan fuerza para sobrevivir. La primera vez que me pegó fue en Mónaco. Habíamos discutido y me golpeó contra la pared”, dijo la mujer que mantuvo una relación de poco más de un año con Zverev entre 2018 y 2019.
Sharypova nunca llegó a efectuar la denuncia a la Policía. Hubo, no obstante, una investigación interna de la ATP que se cerró sin medidas disciplinarias para el alemán ya que no se pudieron comprobar los dichos de la rusa.
El caso de Patea, en cambio, si fue a la Justicia. Lo acusó de haberla empujado contra la pared y de estrangularla en un departamento de Berlín durante una discusión en mayo de 2020. El caso se cerró en junio de 2024 con un acuerdo extrajudicial según el cual Zverev se comprometía a pagar una multa de 200.000 euros a Patea.
El abogado del tenista alegó que ambos, cuando se produjo el suceso -mayo de 2020- se llevaban “bien” y la culpó de mentir “repetidamente” para “vivir una vida ‘jet-set’”.
La defensa de Zverev afirmó la existencia de fotografías, vídeos y declaraciones de testigos de los días posteriores al presunto ataque de Zverev contra su entonces compañera sentimental, Brenda Patea, que muestran “claramente que no se veían heridas y que la pareja se llevaba bien y salió a cenar con su madre en Hamburgo de buen humor”.
“Por mi parte, rechazo completamente las acusaciones. Mis abogados se están ocupando del asunto y no diré nada más al respecto”, manifestó el tenista en julio de 2024, cuando se produjo la apertura del procedimiento judicial.
