¿Caiga quién caiga? Ah, no, Viviana Canosa con corbata. Arrancó Viviana en vivo, todas las tardes desde la pantalla de El Trece. A los 53, la mujer dijo que desde que se dedica a hacer periodismo político, hace ocho años, supo competir “con los tipos más grosos y me fue súper bien”.
Casi antes de saludar abogó por la “libertad de prensa”. Esa fue la línea editorial de su primer programa. Habló del asunto mirando a cámara, lo habló con el panel de periodistas, con el invitado Jorge Rial. Y en todo momento lo hizo mostrando un entusiasmo digno de la primavera alfonsinista.
Un programa político y de actualidad a la hora de Intrusos. Más o menos ésa es la oferta, un tanto acelerada -claro, es un debut-, bajo la tutela de la Canosa, una verdadera cultora del Periodismo de Yo. Tanto ella como su entrevistado estrella. Ahí estaba Rial, un Rial relajado, entregado, curtido, magnánimo y, de ratos, con cara de Amelie.
Canosa es muy linda por la tele. Dice una vez más su edad y no queda nada ridícula cuando lee un tuit donde Lilia Lemoine, la diputada, sale a denunciarla por haberle robado el look (eso de la corbata, el pelo).
El nervio del primer programa radicó en la indignación general por la política del Gobierno. A la manera de Intratables, y con Rial de invitado, la idea sería que desfilen protagonistas de un lado y otro de la grieta. Eso de todas las voces. Por eso se habló de “Estado presente” de salud pública, de inseguridad.
Las dudas de Viviana Canosa
Ella dijo que estuvo como tres meses para que la convencieran de hacer el programa. Pensaba, es más, que este año iba a ser para viajar y hacer algunos documentales en los Estados Unidos. También dejó entrever algunas propuestas en Uruguay.
“Aparecieron Adrián Suar y Pablo Codevilla, empezamos a hablar, hablar, hablar, yo decía no sé, y a la tercera o cuarta charla ya estábamos todos de acuerdo”, comentó en una entrevista reciente. “Estoy para disfrutar, para pasarla bien, para hacer lo que me gusta, que es televisión. Así que muy contenta”.

La velocidad que la conductora le imprime a la actualidad hizo que los panelistas -Gabriel Levinas, Mariano Roa, Damián Rojo, entre otros- no pasaran de la consideración. Volviendo a Milei se la oyó decir que esa manera de comportarse con los medios es “una invitación a la autocensura”.
A la hora de la entrevista con Rial medía 3.9 puntos de rating. Mano a mano en situación de living, él desparramado en zapatillas, domado como león de circo y un ida y vuelta donde se trataba de dos pares hablando de sus aventuras televisivas, o sea, de antes. Anécdotas y elogios compartidos. Dos poetas malditos del chimento que ahora militan las ligas del periodismo político.
En ese rol puede que Rial pierda un poco de picardía y mucho de su crueldad tan temida. “Fuiste un gran maestro”, le dijo ella. El se vio complacido diciendo, como esos actores famosos de Hollywood, que su amigos son los “técnicos” no los “directivos”.

De a poco Viviana lo fue llevando hacia los temas personales. Con cautela, casi en degradé temático, anunciando un golpe que, tratándose de ellos, nunca es bajo. El Rial enamoradizo, el que estuvo clínicamente muerto ocho minutos, el peronista de Perón, el tipo de barrio que habla de fútbol y política. Y su hija, Morena, una especie de joven mediática que estuvo presa una semana, hasta que fue excarcelada por decisión de un juez de Garantías.
“¿Qué hago? Tomo una distancia saludable. Me relaciono con mi nieto, pero tomo distancia… Yo no entiendo, pero banco la parada con vergüenza”.
Otros estrenos de El Trece
Pero Viviana en vivo no fue el único estreno con el que El Trece busca renovar su pantalla. Antes, a las 9 de la mañana, María Belén Ludueña debutó en la conducción del magazine Mujeres argentinas, con un panel femenino, y que reemplaza al ciclo que hacía Carmen Barbieri, Mañanísima.
Y habrá una tercera novedad en la misma pantalla. Es que esta noche se estrena The Bolls, nuevo programa conducido por Guido Kaczka. El ciclo arranca a las 21.30, en el horario que ocupaba Guillermo Francella con El encargado. The Balls es un formato internacional, de los mismos creadores que The Floor, la conquista, otro ciclo conducido por Guido en El Trece.