Rusia recibe con frialdad la propuesta de tregua en Ucrania | Internacional

Rusia recibe con frialdad la propuesta de tregua en Ucrania | Internacional

Las autoridades rusas eluden pronunciarse abiertamente sobre la proposición de tregua de Estados Unidos y Ucrania para ganar tiempo en la negociación. Mientras, el ultranacionalismo ruso entra en cólera, decepcionado con el último requiebro de Donald Trump. “Vais un poco deprisa”, ha respondido a los periodistas el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, al ser preguntado qué opina el Kremlin de la propuesta, y ha instado a esperar que Washington ofrezca más detalles. El Ministerio de Exteriores, por su parte, ha asegurado que la posición de Rusia “se adoptará en Rusia”. Sin embargo, el temor entre propagandistas de guerra y políticos es que la tregua solo fortalezca a Ucrania. Algunos se han atrevido a pronunciarse incluso antes de la versión oficial del Kremlin: “Cualquier acuerdo será con nuestras condiciones, no con las estadounidenses”, ha advertido el vicepresidente del Consejo de la Federación, el Senado ruso, Konstantín Kosachev.

El portavoz de Putin ha instado a esperar. “Tanto [el secretario de Estado Marco] Rubio como [el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Mike] Waltz declararon ayer [por el martes] que nos darán información detallada sobre las conversaciones de Yeda. Primero debemos obtener esa información”, ha manifestado Peskov. Horas después, Rubio ha anunciado que Washington y Moscú contactarán este miércoles para analizar la propuesta de tregua.

Mientras, en el campo de batalla, la situación es cambiante. Aunque la ofensiva rusa en el este de Ucrania se ha estancado en los últimos meses, la reconquista de su propio territorio en la región de Kursk, parcialmente ocupada por las fuerzas de Kiev desde el pasado agosto, avanza a pasos agigantados. Las tropas rusas han ondeado sus banderas en el centro de Sudzha, la principal ciudad de ese territorio, este miércoles. “La victoria será nuestra”, ha agregado Kosachev”.

Las dos potencias mantienen los contactos en distintas esferas. Este miércoles conversaron por teléfono el director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Serguéi Naryshkin, y el jefe de la CIA, John Ratcliffe. Según el servicio de espionaje ruso, el objetivo era “ayudar a garantizar la estabilidad y la seguridad internacionales, así como reducir la confrontación en las relaciones entre Moscú y Washington”.

La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, ha recalcado que la decisión última sobre la tregua la tomará Moscú. “La posición de Rusia no se forma en el extranjero a través de los acuerdos o esfuerzos de otras partes. La posición de Rusia se forma dentro de la Federación de Rusia”, ha puntualizado la representante del departamento que dirige Serguéi Lavrov. El veterano diplomático ha remarcado una vez más en otra entrevista que Moscú solo aceptará medidas que satisfagan sus intereses. Para Moscú, cualquier propuesta sobre Ucrania “debe centrarse en erradicar las causas profundas del conflicto”, y esto incluye el desarme de Kiev.

Lavrov no ha comentado la tregua pactada este martes entre Ucrania y Estados Unidos en Arabia Saudí, pero ha asegurado en una entrevista concedida a unos blogueros estadounidenses que Donald Trump no concederá garantías de seguridad a Kiev mientras mantenga el cargo el actual presidente ucranio. “Trump no quiere proporcionárselas a una Ucrania liderada por [Volodímir] Zelenski. Tiene su propia visión de la situación, que expresa con regularidad y de forma directa”, ha declarado Lavrov, que también ha criticado al Reino Unido y la Unión Europea por reforzar su apoyo militar a Ucrania, pero no ha abordado la promesa norteamericana de rearmar a Kiev a cambio de aceptar la tregua temporal.

El ministro de Exteriores ruso ha rechazado tajantemente un despliegue de tropas de paz europeas en Ucrania. “Si la expansión de la OTAN es reconocida, al menos por Trump, como una de las causas fundamentales del conflicto, entonces la presencia en suelo ucranio de tropas de la OTAN bajo cualquier bandera o tamaño es la misma amenaza para nosotros”, ha declarado Lavrov.

Moscú evita pronunciarse sobre la propuesta de tregua a pesar de que en los últimos meses ha insistido en que no quiere ninguna solución temporal. Aún así, algunos políticos se han atrevido a criticar la idea un cese el fuego. “Es inaceptable, solo permitirá a Ucrania reagruparse y rearmarse”, manifestó horas después de conocerse el pacto el diputado de la Duma Estatal, la Cámara baja del parlamento ruso, el diputado y general Víktor Soboliov.

El vicepresidente del Consejo de la Federación, Konstantín Kosachev, ha instado a su vez a a mirar los avances en el frente para remarcar que cualquier tregua o paz será en los términos que dicte Putin. “No se trata de alardear, sino de comprender que allí, en el frente, todavía se están escribiendo verdaderos acuerdos. Esto es algo que Washington también debería entender”, ha escrito en su canal de Telegram Kosachev.

El jefe del Consejo de Política Exterior y de Defensa, una organización que asesora al Kremlin, Fiódor Lukyanov, ha señalado que la tregua “contradice la posición reiterada de Moscú de que no habrá un alto el fuego hasta que se acuerden las bases para una paz duradera”. “En otras palabras, lucharemos hasta que se elabore un plan integral”, ha constatado el experto.

Mientras, el ultranacionalismo ruso lamenta las supuestas concesiones de Trump a Ucrania, rearme y asesoramiento de inteligencia incluidos. “Nada de proyectos MAGA, nada de documentos de JFK ni la lista Epstein. Continúa la narrativa de luchar contra los malignos rusos. Dar más dinero al enano fraudulento de Zelenski. Gran resultado de la Revolución Conservadora Americana”, ha lamentado en X uno de los faros ideológicos del ultranacionalismo ruso y defensor hasta ahora de Trump, Alexánder Dugin.