El Gobierno Nacional se juega todo en el Congreso para blindar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 179/25 con que el presidente Javier Milei se auto convalida un nuevo endeudamiento con el FMI. Convencido de contar con el apoyo de las bancadas colaboracionistas, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, convocó para este miércoles a una sesión especial para tratar el decreto presidencial. El oficialismo confía en que hoy obtendrá un dictamen favorable de la Bicameral de Trámite Legislativo y que podrá aprobarlo en el recinto de la Cámara baja al día siguiente. La sesión especial pedida por La Libertad Avanza (LLA), el PRO y aliados provinciales también busca impedir o eclipsar los plenarios de comisiones de Diputados que el mismo día deben dictaminar sobre pedidos de interpelación a funcionarios y la creación de un comisión investigadora sobre el criptogate, que alcanza a Milei y su entorno más íntimo (ver aparte). Además, ese mismo día se realizará una nueva movilización de respaldo al reclamo de las y los jubilados tras la brutal represión del miércoles pasado. En tanto, desde la Casa Rosada redoblan la presión sobre gobernadores y bloques dialoguistas para garantizar el quórum y la aprobación del acuerdo con el FMI, que hasta ahora cuenta con números muy ajustados.
Tras una semana agitada y complicada para el Gobierno en el Congreso, el oficialismo empezó a negociar. Al recolectar buenas señales de los sectores colaboracionistas, volvió a apretar el acelerador en Diputados para blindar el DNU de Milei. Con el respaldo de una sola de la Cámaras legislativas le alcanzará a la Casa Rosada para mantener su vigencia, ya que su derogación –de acuerdo a la ley 26.122– debe tener el rechazo explícito de ambas Cámaras del Parlamento.
Las novedades envalentonaron a los libertarios, que juntaron las firmas del PRO, sus aliados sanjuaninos y un monobloque tucumano para solicitar una sesión y tratar este miércoles el DNU por el cual se aprueban las operaciones de crédito público contenidas en el Programa de Facilidades Extendidas a celebrarse entre el Poder Ejecutivo y el FMI.
Para lograr el respaldo suficiente para conseguir el quórum y la aprobación del decreto, el Gobierno cuenta con su propia tropa de diputados libertarios; casi la totalidad del PRO (del que solo podrían desmarcarse el larretista Alvaro González y el cordobés Héctor Baldassi), el bloque oficial de la UCR; al menos 8 de los integrantes del interbloque de Encuentro Federal que conduce Miguel Pichetto; la mayoría o casi todos los partidos provinciales y aliados como el MID. Además de la Coalición Cívica, cuya jefa política Elisa Carrió, empujó a sus 6 diputados a respaldar el DNU luego de calificar a Karina Milei como “la valijera” del Gobierno y oponerse a la designación por decreto a jueces de la Corte Suprema.
Aun así, las cuentas del oficialismo son demasiado ajustadas. Por eso la Casa Rosada abrió una negociación con gobernadores de todo signo político. Allí figuran mandatarios provinciales de la UCR que podrían torcer voluntades entre los radicales díscolos de Democracia para Siempre y hasta gobernadores que tributaron a Unión por la Patria como el catamarqueño Raúl Jalil y el santiagueño Gerardo Zamora.
Conocida la jugada del Gobierno, la presidenta del PJ, Cristina Fernández de Kirchner, convocó de urgencia al Consejo Nacional Federal partidario para fijar postura sobre la sesión para tratar el DNU de Milei.
Un recorrido con obstáculos
Antes de llegar al recinto, el oficialismo todavía tiene que superar varios escollos. La Bicameral de Trámite Legislativo debe primero emitir dictamen para habilitar el tratamiento del DNU. Su presidente, el senador libertario Juan Carlos Pagotto, convocó hoy a las 16 horas a la comisión con la presencia del vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning; el secretario de Política Económica del Ministerio de Economía, José Luis Daza Narbona; y el representante argentino ante el FMI, Leonardo Madcur.
El primer tema de la reunión será el cambio de autoridades, dado que su reglamento establece que la presidencia debe alternarse cada año entre ambas Cámaras. Este turno le corresponde a un miembro de la Cámara baja. El oficialismo pretendía ese sillón para el diputado libertario Lisandro Almirón pero la pelea a las piñas que protagonizó con el aliado Oscar Zago (que también integra la bicameral) obligó a suspender la reunión prevista para el jueves 12 de marzo y alteró los planes: ahora el macrista Diego Santilli ranquea para ese lugar.
El otro obstáculo será la necesidad de emitir dictamen. “¿Sobran convocantes para una sesión ilegal como el DNU, que aún no cumplió con el plazo requerido?”, preguntó a través de las redes sociales el socialista Esteban Paulón y advirtió: “Según la ley N 26.122 se requieren 10 días para abocar al pleno a tratar un DNU. Éste fue firmado el 11/3 y no tiene dictamen por lo que es ilegal este llamado”.
Los libertarios tienen aseguradas 8 firmas de 16 integrantes de la bicameral: Pagotto y Almirón (LLA); Zago y otros aliados como Francisco Monti (UCR), Santilli (PRO) y los senadores Luis Juez (PRO), Carlos “Camau” Espínola (UF) y Víctor Zimmermann (UCR). Es una incógnita lo que hará el formoseño Francisco Paoltroni, expulsado de la LLA y distanciado de Milei. En caso de empate, el oficialismo sumaría el doble voto del presidente de la comisión. Logrado el dictamen, quedaría despejado el tratamiento en el recinto sin necesidad de esperar los diez días que advertía Paulón.
En un debate que se preanuncia áspero, tendrá enfrente un bloque compacto de UxP: los senadores Anabel Fernández Sagasti, Mariano Recalde y María Teresa González; y los diputados Ramiro Gutiérrez, Carolina Gaillard y Vanesa Siley. Al que podría sumarse el diputado Nicolás Massot (EF), que rechazó el uso de un DNU para sellar el acuerdo con el FMI.