La Policía Bonaerense detuvo este martes 18 de marzo al primer sospechoso en la investigación, a cargo de la fiscal Melisa Di Giorgi, por la decapitación de un hombre en Ciudadela, cuya cabeza fue hallada este lunes 17 de marzo en una pila de basura en la zona.
El cuerpo fue encontrado en la habitación de una pensión que se encuentra bajo sospecha de ser un punto de venta de drogas, situada en la calle San Martín al 200. El detenido es el propietario de este lugar, conocido en la zona como una “ranchada para adictos”. Ante los detectives, el hombre afirmó que la víctima “era su amigo y estaba en situación de calle”. Negó conocer el nombre del joven asesinado y aseguró no saber que había un cadáver en su vivienda.
El descubrimiento del cuerpo fue hecho gracias a un seguimiento de las cámaras de seguridad, combinado con una pista que llegó a las autoridades gracias a una llamada anónima realizada al 911, que indicó que el cadáver estaba en un domicilio de Ciudadela. El chequeo de cámaras permitió descubrir que dos hombres llevaron la cabeza en el bolso a la pila de basura, situada a seis cuadras de distancia de la pensión. Las grabaciones mostraron cómo ambos fueron y volvieron a pie.
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Este martes por la mañana, otro llamado a una comisaría de la zona, realizado por una mujer, denunció que el cadáver se encontraba en la pensión. La denunciante, además de dar la dirección, advirtió que los asesinos planeaban deshacerse del resto del cuerpo.
Al llegar al lugar, la Policía encontró dos mujeres y un hombre esperando al patrullero. Una de las mujeres declaró que “suele concurrir a la vivienda y que por intermedio de otra mujer que también concurre al lugar para consumir estupefacientes” se enteró que estaba el cuerpo decapitado en el interior.
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El cadáver, que se encontraba todavía con la ropa puesta, tenía signos de haber sufrido varios golpes además de la decapitación, según determinaron los agentes que participaron del operativo. Tal como la cabeza hallada este lunes, el resto del cuerpo también se someterá a una autopsia en la Morgue de San Martín, en el marco de la causa por homicidio que investiga la fiscal Di Giorgio.
Según confirmaron fuentes de la investigación al diario Clarín, la cabeza tenía un tatuaje debajo de una oreja, un detalle que sería fundamental para identificar a la víctima.
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Un llamado al 911 este lunes 17 de marzo a la Comisaría N°12 de Ciudadela Sur avisó sobre la presencia de un bolso de tela negra entre la basura, en la esquina de Buenos Aires y Boquerón. Un hombre y una mujer de la zona lo vieron y, al acercarse, descubrieron que brotaba sangre. Por ese motivo, llamaron de inmediato a la policía.
Minutos después, llegó al lugar un auto del comando de patrullas, con el comisario titular de la Seccional N°12 a bordo, quien ordenó que se abra el bolso: así descubrieron la cabeza en su interior. El comisario vio que pertenecía a un hombre “de entre 20 y 40 años, pelo negro, tez trigueña”. Un investigador que vio la cabeza de cerca declaró este lunes que “fue un corte desprolijo, como si lo hubieran atacado a machetazos”.
Posteriormente, la autopsia determinó que la cabeza tenía lesiones compatibles con “traumatismo de cráneo”, pero no pudieron definir si las lesiones eran previas o posteriores al fallecimiento. La fecha de muerte, constataron los peritos, es de “24 horas aproximadamente” previas al hallazgo del cuerpo.
HM/ML