Las tasas de cobertura de la vacuna triple viral (que protege contra el sarampión, la rubéola y la paperas) están muy por debajo de las metas propuestas que exigen superar el 95% con dosis para garantizar la inmunidad rebaño. En los últimos 15 años hubo una una caída pronunciada que se precipitó aún más con la pandemia del Covid.
La reducción, que no alcanzó el piso histórico absoluto pero sí indica un nivel crítico que pone en riesgo el control del virus, está impulsando un brote comunitario de la enfermedad que potencia el riesgo de aumentar los casos: hay 11 confirmados de los cuales 7 se registraron en el barrio de Palermo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y 4 en territorio bonaerense (Florencio Varela).
Según se desprende de los informes del Ministerio de Salud de la Nación sobre el control de enfermedades inmunoprevenibles; en 2021, en todo el territorio nacional, la primera dosis alcanzó el 86%m mientras que la segunda descendió a un 79%. En 2022, la primera dosis rondó el 84%, pero la segunda ascendió al 94%.
¿A qué se debe esta excepción? “A una campaña Nacional de Vacunación 2022 gratuita y obligatoria a todos los niños y niñas entre los 13 meses y 4 años de edad con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Son campañas de seguimiento”, le explica a Clarín José Marcó del Pont, jefe honorario de la sección de Infectología del servicio de Pediatría del Hospital Italiano y miembro titular de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
La caída continuó en 2023 llegó al 81,6% con la primera dosis y al 54,8% con la segunda dosis de refuerzo. “En 2024 cayeron aún más. La primera tuvo una cobertura del 76% y la segunda alrededor del 47%”, señala Daniela Hozbor, Miembro de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) e investigadora principal CONICET.
Y subraya la necesidad de reforzar la cobertura: “Una dosis de vacuna confiere inmunidad parcial, pero con las dos dosis logramos una protección de 97% por largo tiempo. Cada persona que padece la enfermedad infecta entre 12 a 20 individuos susceptibles“. Sólo no deben vacunarse las personas nacidas antes de 1965, a las que se las considera inmunes. El resto, si no está vacunado debe recibir las dos dosis.
¿A qué responde esta caída? Para los expertos consultados las razones son multifactoriales: la pandemia, la desinformación sobre vacunas, la percepción de riesgo en la familia, las dificultades en el acceso al sistema de salud en algunos sectores y el hecho de que haya personas que se sientan protegidas al recibir la aplicación de una sola dosis. “Tras la pandemia, nos faltó un cierre para capitalizar la experiencia y prepararnos para futuras pandemias”, evalúa Hozbor.
Alerta y campaña de refuerzo
Entre los expertos consultados hay mucha preocupación por los bajos valores de cobertura. “Hay que trabajar fuerte para que la población vuelva a confiar en las vacunas. Hay mucha evidencia contrastable que muestra su impacto positivo. Un dato que lo marca claramente es que las vacunas evitan por minuto la muerte de 6 niños. Nuestro país tiene un calendario que es gratuito. Inocular es un derecho y un deber”, recapitula Hozbor.
Ante la recomendación realizada por la CONAIN a partir de la convocatoria impulsada por Nación en el marco del aumento de casos de sarampión, en el último encuentro del Consejo Federal de Salud (COFESA) los titulares de las carteras sanitarias de todo el país definieron avanzar en una estrategia focalizada de vacunación contra esta enfermedad viral para control de brote en las áreas que presentan circulación comunitaria.
¿De qué se trata? En la utilización de vacuna doble viral en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para niños de 6 a 11 meses (a los 12 corresponde que les den la triple de calendario) y de 13 meses a 4 años. Además, se reforzará la campaña de vacunación del calendario nacional y el recupero de esquemas atrasados con la triple viral. En cuanto a las indicaciones de casos de contacto estrecho o viajeros, se acordó utilizar dosis de doble o triple viral, según disponibilidad.
Desde la cartera ministerial de Nación, le dijeron a Clarín que, en principio, se vacunará con dosis de control de brote en aquellos lugares donde hubo casos. “La caída de la vacunación es un fenómeno global de que el país no está exento. El Ministerio de Salud de Nación viene trabajando en conjunto con las jurisdicciones en el seguimiento de los casos y en el análisis de las muestras para identificar la cepa”, señalaron.
Calendario nacional de vacunación
En esta situación, los expertos coinciden en la importancia de tener en claro cómo es el calendario nacional de vacunación: de 12 meses a 4 años deben acreditar una dosis de vacuna triple viral; los mayores de 5 años (ingreso escolar), adolescentes y personas adultas nacidas después de 1965 deben acreditar al menos dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión aplicada después del año de vida (doble o triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión.
¿En qué casos está contraindicada? Por ser una vacuna de virus vivo atenuado; en embarazadas no inoculadas previamente, menores de 6 meses, personas inmunocomprometidas o con antecedentes de reacción alérgica grave a la vacuna. En estos grupos, la única protección es la inmunidad de rebaño, es decir, que la población general tenga altos niveles de vacunación para evitar la circulación del virus.
“De estar en presencia de algún caso con factores de riesgo, expuestos a caso índice de sarampión, deberemos bloquear la posibilidad de infección con la aplicación de gammaglobulina”, puntualiza Marcó del Pont.

Genotipo B3
“El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, mucho más que el Covid-19 o la gripe. Un solo caso puede generar múltiples contagios si la población no está bien inmunizada. Es fundamental reforzar la vacunación para evitar una mayor propagación”, insiste la médica infectóloga, Bárbara Broese, en conversación con este medio.
El boletín epidemiológico señaló que está circulando el genotipo B3, el cual se comenzó a observar desde el año 2018. Según la información presentada hasta el momento, vino de Rusia. Se trata de una variante del virus del sarampión que se ha detectado en varios países de Asia, África, Europa y América del Norte.
¿Es más virulento y contagioso? “No necesariamente, el conocer el genotipo que circula nos permitirá el rastreo de las vías de transmisión, permitiendo confirmar, descartar o detectar conexiones entre los casos. Por otro lado nos permitirá distinguir si el cuadro clínico que presenta el paciente es por virus salvaje o el virus relacionado a la vacuna”, responde Marcó del Pont, ante la inquietud de Clarín.