En su infructuoso intento por borrar todo vestigio del kirchnerismo, el gobierno nacional quitó el nombre de Néstor Kirchner escrito de la fachada del Centro Cultural levantado en el exCorreo Central.
Para ello, se contrataron grúas, andamios, aparejos y personal que durante horas sacaron de la fachada las placas con el nombre de quien ideara la reconstrucción de ese edificio en desuso para transformarlo en un espacio para la cultura.
La decisión revanchista de concretar ese cambio el mismo día de la masiva marcha del 24 de marzo por la Memoria, Verdad y Justicia es otra provocación de la administración de La Libertad Avanza (LLA) en su estrategia de generar hechos con golpe de efecto mediático que distraigan la atención y quiten de la agenda a los escandalosos hechos en los que el Gobierno está envuelto.
La acción fue difundida por el vocero Manuel Adorni. “Finalmente hoy se han concluido las modificaciones pendientes en la fachada del Palacio Libertad. Fin”, publicó el mandadero con fotografías que muestran las obras que dejaron sobre el frente la antigua denominación del lugar: Secretaría de Comunicaciones.
No es el primer gesto de este tipo concretado por el Gobierno. Desde que asumió Javier Milei, las estatuas, los bustos, las placas y todo homenaje o reconocimiento al presidente fallecido fue retirados de las oficinas públicas. Este macartismo impulsó a que militantes de LLA vandalizaran otros homenajes similares instalados en plazas y demás espacios públicos.
El CCK
El cambio de nombre del CCK, tal como se lo sigue conociendo popularmente, fue uno de los primeros anuncios de impacto que tomó el gobierno de Milei, en días que su imagen todavía era positiva. El anuncio había sido hecho en abril del año pasado pero se formalizó el 10 de octubre último a través de una decisión administrativa que lo denomina “Palacio Libertad Domingo Faustino Sarmiento”.
La difusión del montaje de grúas quitando las placas con el nombre del expresidente durante cuyo gobierno se reimpulsaron los juicios contra los autores de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura fue otro gesto de hostilidad hacia el principal partido de oposición.
También fue un intento más de concitar la atención pública tras el fracaso del spot negacionista lanzado a primera hora del Día de la Memoria, con el cual el oficialismo y aparato publicitario de defensores del último golpe de Estado intentaron instalar la versión de los años ’70 desde el punto de vista de los genocidas condenados por terrorismo de Estado.
El nombre de “Néstor Kirchner” había sido impuesto desde la reapertura de ese centro cultural a mediados de 2015, cuando la entonces presidenta Cristina Kirchner inauguró el edificio donde había trabajado el padre del expresidente fallecido en 2010.
El CCK se convirtió en un espacio de referencia de la cultura. Y por su envergadura, capacidad y calidad fue sede de varios eventos internacionales, organizados inclusive por el gobierno de Javier Milei.
La amenaza de cambiar el nombre de ese espacio había sido lanzada durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando en su también infructuoso intento por borrar todo vestigio del kirchnerismo anunció el rebautizo a través de su secretario de Comunicación, Hernán Lombardi.
El intento fracasó pero fue incluido en la agenda de censuras del nuevo gobierno y se concretó ayer, luego de que finalizara la multitudinaria movilización del Día de la Memoria, en que las organizaciones de derechos humanos y miles de personas denunciaron las políticas negacionistas y macartistas de LLA, entre otros hechos.