La lapidaria derrota que la selección de Brasil sufrió el martes ante Argentina en el Monumental por la 14ª fecha de la clasificación sudamericana para el Mundial 2026 provocó durísimas críticas sobre el equipo y principalmente sobre su entrenador, Dorival Júnior, cuyo futuro parece poco venturoso, al menos como conductor de combinado nacional.
“Brasil tuvo otra mala actuación en las Eliminatorias y sufrió una derrota por 4-1 ante Argentina”, tituló O Globo, que consideró que “la humillación ante Argentina podría llevar al despido inmediato de Dorival, que ha perdido su vestuario y su prestigio de una vez por todas”. Y también cargó las tintas sobre el delantero Raphinha: “Había prometido que les daría una paliza a los argentinos ‘dentro o fuera de la cancha’, tuvo una actuación floja, no marcó el gol que dijo que marcaría e incluso se vio intimidado por los rivales”.
“¡Qué vergüenza!”, tituló Lance. “La desesperación de la selección fue monumental en Argentina. Hacía tiempo que Brasil no jugaba un partido tan vergonzoso como el del martes. Recibir un gol en tres minutos a veces ocurre, pero recibir dos en 12 minutos demuestra que el equipo es muy inferior o que está perdido”, consideró el periódico deportivo, que si bien criticó intensamente a Dorival, también atribuyó responsabilidades a la dirigencia de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
“La culpa es únicamente del entrenador cuando una derrota de esta magnitud es algo atípico. Pero la derrota sufrida por Argentina es apenas un capítulo más en una selección que, durante la última década y media, se acostumbró a perder torneos, a caer prematuramente en Mundiales y a restarle importancia al fútbol feo. Y eso no es culpa de Dorival Júnior. Es culpa de todos aquellos que pasan años quejándose del arbitraje, del calendario, de las canchas y de todo lo que envuelve al fútbol, pero que en vísperas del Argentina-Brasil no presentan un solo voto de desacuerdo con el rumbo que ha tomado el fútbol brasileño”, analizó Lance.
“Brasil recibe paliza de Argentina, escucha ‘olé’ y ve aumentar la presión sobre Dorival”, enumeró Folha de São Paulo. “En lugar de responder a la promesa de paliza que les había hecho Raphinha en la víspera del partido, los argentinos eliminaron al equipo verde y amarillo con un fútbol atrapante, dominante y un marcador contundente. Hacía mucho tiempo que Brasil no jugaba un fútbol capaz de reproducir un resultado similar ante su mayor rival”, añadió.
Para O Estado de São Paulo, “Brasil se llevó un baile de Argentina en el Monumental y la sacó barata en la goleada por las Eliminatorias”. “La derrota 4-1 pudo haber sido por más. El hecho de que la hinchada cantara ‘olé’ a los siete minutos simbolizó la diferencia entre uno y otro equipo”, explicó.
Según Jornal do Brasil, la del martes fue “una noche para olvidar”. “La primera mitad del partido demostró que la selección brasileña aún tiene un largo camino por recorrer para convertirse en un verdadero candidato al próximo Mundial. Contra los actuales campeones del mundo, Brasil mostró muy poco, sobre todo por la falta de combatividad en el mediocampo y la falta de jugadas trabajadas en ataque”, sentenció.
El traspié en el Monumental dejó a la Verdeamarela en el cuarto lugar de la clasificación sudamericana (aunque sin riesgo concreto de quedar fuera de la Copa del Mundo) y a su entrenador tambaleante. Dorival Júnior se hizo cargo de la responsabilidad plena por la derrota y no buscó excusas por el flojísimo rendimiento de su conjunto.
“La responsabilidad es toda mía. Argentina fue superior en todos los sentidos. No conseguimos en ningún momento imponer lo que queríamos. Es muy difícil y muy complicado intentar explicar una situación como esta”, sostuvo el DT en la conferencia de prensa posterior al partido. Y reconoció: “Es natural que un resultado como este nos lastime mucho, es un sentimiento que todos tenemos. Es una derrota marcante”.
Al ser consultado insistentemente sobre su continuidad al frente del pentacampeón del mundo, el veterano entrenador afirmó: “Este es un proceso complicado, difícil, pero no tengo dudas de que encontraremos el camino”. Además, procuró mantener al margen de los cuestionamientos a Ednaldo Rodríguez, presidente de CBF. “Independientemente de la derrota de hoy, sería muy desleal si dijera algo sobre el presidente. En ningún momento dejó de estar presente. Se nos han dado todas las condiciones. Sería extremadamente deshonesto si señalara algo en todo esto”, afirmó.
Dorival Júnior hace equilibrio sobre una delgada cuerda tras la derrota de Brasil frente a Argentina. Foto: Rodrigo Valle / Reuters.A principios de marzo, Rodrigues (quien el lunes fue reelecto para presidir la CBF hasta 2030) le había planteado un poco sutil ultimátum público a Dorival. “Esperamos dos victorias en los partidos más importantes que tenemos”, había dicho entonces, haciendo referencia a los choques con Colombia y Argentina.
Aquellas palabras del mandamás de la casa madre del balompié brasileño y la paliza que el equipo de Dorival sufrió el martes en Buenos Aires hacen pensar que el DT no permanecerá mucho más en su cargo. De hecho, en la prensa brasileña la incógnita que se plantea es si la destitución se producirá en estas horas o si Rodrigues dejará pasar unos días para mitigar la situación.
Más allá del tiempo que le reste a Dorival en su asiento, la danza de nombres para reemplazarlo ya se baila en Brasil. Entre los candidatos a reemplazarlo resurgió el nombre de Carlo Ancelotti. Sin embargo, el italiano tiene contrato hasta junio de 2026 con Real Madrid, donde se encuentra sumamente cómodo. Parece difícil que interrumpa el vínculo para aferrarse al hierro candente que hoy es el seleccionado brasileño.
Otros hombres que se mencionan en la prensa de ese país son Filipe Luís, quien está realizando una muy destacada labor en Flamengo desde septiembre pasado, y los portugueses Abel Ferreira, exitoso conductor de Palmeiras desde hace más de cuatro años, y Jorge Jesus, hoy al mando del Al-Hilal saudí.
Con o sin Dorival Júnior en el banco, los próximos compromisos del seleccionado brasileño serán a principios de junio, cuando se disputarán la 15ª y la 16ª fechas de la clasificación mundialista: primero visitará a Ecuador en Quito y luego recibirá a Paraguay.
