La Cámara Federal de Casación Penal decidió revisar el polémico fallo del Tribunal Oral de Corrientes que calificó como un caso de abandono de persona agravado la muerte del subteniente Matías Chirino (22) tras un “bautismo de bienvenida” en un cuartel de Paso de los Libres, en junio de 2022. Tanto la Fiscalía como los abogados querellantes apelaron el fallo que sentenció a seis oficiales del Ejército a ocho años de cárcel, y absolvió a otros tres.
Tras calificar de antojadiza y parcializada la sentencia, la Fiscalía y el abogado de la familia de la víctima recurrieron en queja a la Cámara Federal de Casación Penal. Insistieron en que los nueve deben ser condenados por homicidio con dolo eventual y no por abandono de persona, tal como resolvió el Tribunal el 21 de noviembre. La semana pasada Casación admitió los recursos, lo cual implica que se cumplieron los pasos formales para una revisión del fallo.
Tanto el fiscal Carlos Schaefer como el abogado querellante Enrique Novo recurrieron en Casación el fallo, pero sorpresivamente los magistrados correntinos no lo admitieron. Es por eso que acudieron en queja ante Casación en un intento por conseguir penas más elevadas para los partícipes de la trágica cena en el Grupo de Artillería de Monte 3, entre la noche del 18 y la madrugada del 19 de junio de 2022.
En un extenso escrito, Schaefer advirtió a Casación que “la solución adoptada por el Tribunal Oral al dictar la sentencia en crisis, proviene de un análisis antojadizo y parcializado de la copiosa prueba reunida, lo que pone de manifiesto que se han desnaturalizado los hechos investigados y plasmados en el debate oral, para ajustarlos a una calificación legal que no se corresponde con la realidad de lo sucedido”.
El fiscal dijo que el fallo “carece de un desarrollo argumentativo racional necesario y suficiente para satisfacer la garantía constitucional de fundamentación de las sentencias judiciales” y que “no se tuvo en cuenta la trascendencia, complejidad, la gravedad y relevancia institucional y social de los hechos juzgados”.
“El fallecimiento tiene relación de causalidad con los maltratos que aquellos le dispensaron valiéndose de la autoridad que tenían sobre Matías Ezequiel Chirino, como también sobre los subtenientes Rufino Ezequiel Meza y Jorge Manuel Chaile” durante el ritual de bienvenida que se realizó en el Casino de Oficiales del cuartel. En ese lugar, los tres nuevos subtenientes “se descompensaron producto de la ingesta continua de bebidas alcohólicas, que los oficiales jerárquicos les ordenaron consumir” hasta llevarlos a una situación de inconsciencia, relató Schafer.
Indicó que para condenar a seis de los imputados por el delito de abandono de persona, el Tribunal “no tuvo en cuenta las situaciones especiales (alertas), que fueron probadas en la causa”, en alusión a “situaciones que pudieron percibir por sus sentidos los militares acusados, en el momento que estaban haciéndose las acciones contra la vida y la salud de los subtenientes”.
Schaefer dejó en claro que la situación de riesgo debió ser advertida cuando Chaile y Meza vomitaron a causa de la abundante ingesta de alcohol, “sin embargo, no interrumpieron el curso del desenlace mortal que provocaron ellos mismos conforme a su accionar. Es más, asumieron el resultado muerte, a pesar de las alertas que le dieron los soldados, donde implorándoles, pedían a sus ofensores ‘no querer tomar más’”.
Para el fiscal resultan clave las fotografías que recuperó Gendarmería del celular de uno de los imputados, pese a que habían sido eliminadas. Allí se ve cómo Chirino tuvo que ser llevado por dos camaradas hasta la habitación porque no se podía mantener en pie.
Un detalle no menor es que Chirino fue acostado boca arriba y los imputados se representaron la posibilidad de que vomitara, ya que colocaron junto al colchón una palangana. Por la posición en que yacía, en la madrugada, se produjo la broncoaspiración que le provocó el deceso.

“Debemos concluir que los oficiales lo arrojaron al colchón y lo dejaron a su suerte”, insistió el acusador. Y que esa actitud “demuestra también, la absoluta indiferencia, toda vez que no tomaron ningún recaudo mínimo para custodiarlo, abrigarlo ante las bajas temperaturas y ponerlo de costado”.
“Entendemos que el Tribunal arbitrariamente decidió considerar inaplicable al caso el delito previsto de homicidio simple (dolo eventual), y para ello efectuó un análisis tergiversado, parcializado, incongruente y arbitrario de la prueba, para concluir que la muerte de Matías Chirino encuadra en el delito de abandono de persona agravado por el resultado muerte”, sostuvo en otro párrafo.
Tal como lo había hecho en el juicio oral, el año pasado, Schaefer dijo que los militares procesados “actuaron en bloque, contribuyendo mediante una serie de conductas disvaliosas a generar la creación de un riesgo jurídicamente desaprobado respecto de la vida de Matías Chirino, el que se materializó en el resultado muerte”.
Habló de un obrar “brutal, cruel e inhumano” hacia los nuevos subtenientes de artillería, y “decimos que el trato fue cruel porque no es normal, ni puede ser una simple costumbre, chanza o broma, obligar a beber alcohol en exceso, mezclado con sal. Hacerlos comer fideos con la mano, hacer movimientos vivos, y obligarlos a la inmersión en agua sucia y a muy bajas temperaturas”, advirtió.
En su escrito el fiscal pidió que sean condenados por Casación los tres militares absueltos por el Tribunal. Y que el caso se encuadre en la figura del homicidio simple.
Schaefer insistió en un pedido de 20 años de cárcel para los ex capitanes Rubén Darío Ruiz (37) y Hugo Reclus Martínez Tarraga (36); los ex tenientes Darío Emmanuel Martínez (33) y Exequiel Emmanuel Aguilar (33); el ex subteniente Facundo Luis Acosta (28), el ex capitán Claudio Andrés Luna, y Gerardo Sebastián Bautista (33); mientras que a la ex oficial Claudia Daniela Cayata (36) y al ex teniente Franco Damián Grupico (28), se los considere partícipes necesario y sean castigados con ocho años de cárcel.

En el mismo sentido se pronunció el abogado de la familia Chirino, Enrique Novo, quien sostuvo que hubo una “postura falaz del Tribunal” al momento de dictar el fallo.
Sostuvo que a Chirino “lo dejaron abandonado, incapacitándolo previamente hasta el límite de no tener el instinto básico de toser su propio vómito”.
La familia Chirino tuvo que recorrer un largo camino para juzgar a los responsables de la muerte de Matías, quien estaba por iniciar su carrera militar. Es que el juez federal de Paso de los Libres primero procesó a los responsables por el delito de homicidio culposo. Y fue la Cámara Federal de Corrientes la que recaratuló el caso como un homicidio simple. El Tribunal Oral tuvo otra lectura de los hechos y consideró que fue un abandono de persona seguido de muerte.