Pedagogías populares de esperanza | Página|12

Pedagogías populares de esperanza | Página|12

Condiciones laborales de casi esclavitud, luchadores populares peleando por su dignidad, huelgas, torturas, asesinatos, cerca de 1500 fusilamientos, fosas comunes e impunidad son marcas de la Patagonia Trágica de 1920 que supo denunciar el historiador Osvaldo Bayer.

También es una marca, el ejército humillando a la bandera argentina al servicio de los dueños de las cosas, asesinando a su pueblo. Lamentablemente, no será la única vez. Es una historia que se repitió: con bombardeos a personas civiles, golpes de estado, dictaduras, apropiación de bebés, torturas, violaciones y desapariciones.

Nuevamente, la Patria se presenta como un significante en disputa ¿Qué es la Patria? ¿El ejército fusilando trabajadores? ¿Policías reprimiendo niños y jubilados o el pueblo luchando?

Los grupos dominantes amparados en un discurso seudo patriótico construyen una otredad funcional a sus intereses, que cambiará según el momento histórico. Serán los migrantes con ideas revolucionarias, los pueblos originarios, los hermanos y hermanas de los países limítrofes, los militantes populares o los jóvenes en situación de pobreza. Todos tienen en común que no responden al discurso hegemónico y que tienen escaso poder económico y mediático para visibilizar sus puntos de vista.

“La Patria es el otro”, la frase que resonó en el pueblo puso en tensión las posturas racistas y ancló la mirada en la empatía y la inclusión.

La Patria son los derechos de los pueblos en este territorio. Derechos que no son dádivas, que son producto de luchas colectivas. Sin la militancia de los primeros radicales no tendríamos el voto secreto. Sin las organizaciones de los trabajadores y trabajadoras, y sin las movilizaciones populares no tendríamos derechos sociales. Sin la incansable lucha de las Madres de Plaza de Mayo no tendríamos los juicios a los genocidas de la última dictadura.

En el contexto actual, parece imprescindible recordar que el derecho a peticionar, el derecho a huelga, el derecho a la protesta son las bases de los otros derechos. “La protesta de hoy construye los derechos de mañana”, sostienen desde el Colectivo de Investigación y Acción Jurídica.

El reconocido historiador Osvaldo Bayer recordó, en la Izquierda a Diario, las palabras de uno de los huelguistas de la Patagonia: “la única forma de triunfar es pelear, no podemos volver a la esclavitud después de demostrar que fuimos capaces de levantarnos contra los poderosos”.

La investigación sobre la Patagonia Rebelde nos mostró un ejército servil con su pedagogía de la crueldad buscando transmitir la cultura de sometimiento, el miedo y la resignación. Pero también nos mostró un pueblo luchando por sus derechos, enseñando y ejerciendo las pedagogías insumisas y de esperanza.

“A los caídos por la liverta” afirmaba una cruz que recuperó Bayer, que recordaba a los luchadores asesinados. La Patria es también libertad, la libertad de ser feliz, la libertad que da la dignidad de su pueblo en cada lucha. Recuperemos el sentido colectivo de la palabra libertad.

Más allá de los intentos de silenciamiento y de la destrucción de monumentos, a más de 100 años de los hechos de la Patagonia rebelde, el pueblo y sus organizaciones recuerdan la lucha de los trabajadores patagónicos y el compromiso del Osvaldo Bayer por la verdad y la justicia. Nuestro faro es y seguirá siendo el que supo destacar Osvaldo en sus libros: Rebeldía y esperanza.

* Profesor de la UNRN. Licenciado en Comunicación Social UNLZ. Especialista en Comunicación y Cultura.