La tormenta que se registró este domingo en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores afectó las operaciones del Aeroparque Jorge Newbery y provocó el desvío de al menos tres vuelos que debían aterrizar en esa terminal hacia Montevideo o Ezeiza.
Las lluvias y fuertes vientos en el área metropolitana, pronosticadas por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que había emitido una alerta naranja en la región, obligaron a los pilotos a realizar maniobras de escape, habituales en este tipo de contextos.
El primer episodio de ese tipo registrado en la noche de este domingo fue el del vuelo AR1879 de Aerolíneas Argentinas, que provenía desde Ushuaia, capital de Tierra del Fuego.
Luego, mientras la caída de agua y el viento no cedían en la zona del aeropuerto porteño, después de una jornada en que la sensación térmica llegó a los 33 grados, se registró otro caso similar, pero con el vuelo AR1897 que había despegado de El Calafate.
En ambos casos, ante las condiciones climáticas adversas, los vuelos fueron desviados hacia Montevideo, Uruguay, donde también tuvo que aterrizar el vuelo ZP818 de Paranair. Además, otra aeronave de Aerolíneas que debía llegar a San Juan fue desviada hacia Mendoza.
Según explicaron desde la empresa, ante escenarios adversos como el que imperaba esta noche en Aeroparque por el clima, los comandantes deciden abortar las aproximaciones con el objetivo de garantizar la seguridad del vuelo.
Otras causas que pueden llevarlos a tomar esa resolución son fallos mecánicos o presencia de tráfico aéreo en la trayectoria de aterrizaje, detallaron las mismas fuentes.
Hacia las 20.30 de este domingo comenzó a llover fuertemente en diferentes sectores de la ciudad y el AMBA, y esta situación generó problemas en los aterrizajes en la terminal aérea porteña, también para otras compañías aéreas.
Por caso, un vuelo de JetSmart que provenía de Bariloche cambió su destino hacia Ezeiza luego de dos aproximaciones sin éxito en Aeroparque, mientras que otro que venía desde San Pablo (TAM8138) tuvo que ser desviado hacia Porto Alegre.
Se espera que las condiciones climáticas tiendan a mejorar para poder normalizar la actividad en Aeroparque.