Cinco personas han muerto en un accidente ocurrido en torno a las 8.45 de este lunes en el interior de la mina de Zarréu, en el municipio asturiano de Degaña (805 habitantes), según ha informado el Servicio de Emergencias de Principado de Asturias (SEPA), y otras cuatro personas han resultado heridas, una con un traumatismo craneoencefálico y dos de ellas con quemaduras graves. Los cinco fallecidos son vecinos de la provincia de León —cuatro de Villablino y uno de Fabero—, y tenían edades comprendidas entre 32 y 54 años, informa la Delegación del Gobierno. Las comunidades de Asturias y Castilla y León se han unido para decretar dos días de luto oficial por un accidente que golpea, como no ocurría desde hacía años, una comarca de histórica tradición minera.
La tragedia ha ocurrido en una vieja mina de carbón en la que el Principado de Asturias otorgó hace meses un permiso de investigación a la empresa Blue Solving “para analizar el mineral” y buscar una alternativa de producción que en un futuro pudiese justificar la reapertura de la explotación, explican fuentes oficiales del Gobierno asturiano. Estas mismas fuentes confirman que la principal hipótesis que manejan los investigadores es que el accidente se produjo por una explosión de grisú, un gas inflamable para cuya detección se suelen usar aparatos que no siempre son efectivos, explicaban este lunes con dolor mineros en activo y otros retirados, todos reunidos en la boca de la mina.
Los fallecidos son Jorge Carro, Rubén Souto Robla, Amadeo Bernabé, Iván Radio y David Álvarez. El polideportivo municpal de villablino, localidad de cuatro de ellos, acogerá este martes la capilla ardiente, mientras que el quinto fallecido será enterrado en Torre del Bierzo, también en la provincia de León.
Tras las primeras señales de alarma, hasta el lugar han llegado equipos de Bomberos de Asturias, la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa y la Guardia Civil, auxiliados por una unidad canina. En la explanada de acceso al yacimiento se han concentrado familiares de los fallecidos y heridos, además de compañeros del sector. Se han sucedido escenas de rabia y de incomprensión por las causas del desastre. “Es demasiado pronto” para explicar lo sucedido, alegaban las autoridades, encabezadas por el presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, y la delegada del Gobierno, Adriana Lastra. El jefe del Ejecutivo autónomo ha pedido respeto para las familias de las víctimas. “Hay auténticas tragedias… de padres con niños muy pequeños”, ha lamentado tras conversar con algunos familiares, de quienes, ha dicho, están viviendo una “situación terrible”. Barbón ha destacado la labor de los equipos de salvamento y rescate que han dado una “respuesta coordinada” y rápida ante una tragedia “imposible de predecir”.
La consejera de Transición Ecológica e Industria, Belarmina Díaz, que es además ingeniera de minas, avanzaba ya que la investigación será larga: “Queda por delante mucho trabajo”. En las pesquisas, además de expertos de Hunosa y de técnicos autonómicos, participarán investigadores de la policía judicial de la Guardia Civil llegados de A Coruña.
Uno de los cuatro heridos ha sido trasladado en helicóptero al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo; otros dos han sido llevados al hospital de Villablino (León); y una ambulancia de soporte vital básico ha transferido al último al Hospital Carmen y Severo Ochoa de Cangas del Narcea (Asturias). Los cuatro permanecen estables dentro de la gravedad. Tres de estos heridos son de las comarcas leonesas de Laciana y El Bierzo, y un cuarto, del municipio donde se encuentra la mina, Degaña. Otras dos personas, presentes en el lugar del accidente, han resultado ilesas. Los cuerpos de los cinco fallecidos han sido sacados al exterior de la mina pasadas las 15.00 en varios coches fúnebres con destino al Instituto de Medicina Legal de Oviedo.
Miembros de las familias de los trabajadores de la mina se han quejado de la falta de información. Un pariente de unos de los fallecidos ha asegurado a este periódico que la pareja del minero se enteró del accidente por la televisión. Ya en la entrada de la explotación, prosigue este afectado, tampoco se han sentido atendidos: “Desinformación total. Todos se pasaban la pelota”.
El portavoz del Gobierno del Principado de Asturias, Guillermo Peláez, ha insistido en que la empresa estaba realizando trabajos con un permiso de explotación relacionado con un posible uso de mineral para la fabricación de grafito. La consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio de Asturias, Belarmina Díaz, ha declarado que “en la mina no se está explotando. Es un permiso de investigación complementario y eso hasta el momento es lo que sabemos. Dejadnos recomponernos de este mazazo”. “Tenemos que analizar toda la información, no sabemos muy bien en qué labores concretas se produjo ni lo que estaba ocurriendo”, ha añadido, recoge La Nueva España.
Algunos empleados consultados por este diario apuntan en la misma línea que la hipótesis principal, que la explosión ha sido por grisú, un gas inflamable compuesto principalmente por metano que se acumula en las minas de carbón y que, al entrar en contacto con una chispa o una fuente de calor, puede desencadenar resultados devastadores.
La misma hipótesis de la explosión por grisú ha lanzado, con reservas, la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, que ha señalado que el accidente se ha registrado en torno a las 8.45. “Ahora lo importante es que la policía judicial ya está investigando qué es lo que ha sucedido, ya están sobre el terreno, y en principio lo que parece es que ha sido una explosión de grisú, pero como les digo hay que esperar a que la policía judicial haga su trabajo”, ha asegurado la delegada a las puertas de la mina. Al lugar también se han desplazado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen. Díaz ha asegurado que “el peso de la Ley va a caer sobre las posibles responsabilidades que haya sobre esta cuestión. En el siglo XXI no puede morir nadie así” y ha llamado a esperar “al resultado de la investigación” para “después actuar”.
El Centro Coordinación de Emergencias del 112-Asturias recibió una llamada a las 9.32 en la que se alertaba de una incidencia en la mina. En otra comunicación posterior, el informante detalló que se había producido un problema con una máquina. Tras el aviso, se activó al grupo de rescate con un helicóptero medicalizado del SEPA y también los otros dos helicópteros multifunción del organismo autónomo, uno para trasladar a la Brigada de Salvamento Minero desde El Pozo Fondón —otra histórica explotación minera, ya clausurada— y el otro para trasladar al lugar a personal de intervención, entre otros, la Unidad Canina, informa el Servicio de Emergencias del Principado.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha transmitido a través de su cuenta de X su pésame a los familiares de las víctimas del accidente y ha deseado una pronta recuperación a los heridos, a la vez que ha agradecido la labor de los servicios de emergencias: “Un sentido abrazo a los familiares de las víctimas mortales del accidente producido en una mina en Degaña, Asturias. Y mi deseo de una pronta recuperación a quienes han resultado heridos. Gracias a los servicios de emergencia que están trabajando en las labores de rescate”, ha publicado el presidente.
Un sentido abrazo a los familiares de las víctimas mortales del accidente producido en una mina en Degaña, Asturias. Y mi deseo de una pronta recuperación a quienes han resultado heridos.
Gracias a los servicios de emergencia que están trabajando en las labores de rescate.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) March 31, 2025
También la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha enviado a través de las redes sus “condolencias y “un fuerte abrazo” a los familiares de las personas fallecidas, además de sus “deseos de pronta recuperación a quienes han resultado heridos”.
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha explicado en X que había sido informado del accidente cuando se celebraba el Consejo de Gobierno y envió su pésame a las familias. También añadió que se encontraba de camino a Degaña para desplazarse al Puesto de Mando Avanzado, donde ya se encontraban la delegada del Gobierno, la consejera Díaz, y el director general de Cooperación Local y Seguridad, Jorge Olmo. Asimismo, Barbón anunció que ha ordenado la declaración de dos días de luto oficial en el Principado de Asturias, “como muestra de respeto por las personas fallecidas”. En coordinación con su homólogo asturiano, el presidente castellano y leonés, Alfonso Fernández Mañueco, ha decretado también dos días de luto oficial en su comunidad y ha transmitido su “pésame” y su “cariño” para las familias, compañeros y amigos.

La mina de Zarréu fue, durante años, un pilar esencial para el suroccidente asturiano. Su explotación generó empleo y dinamizó la economía local. En su mayor periodo de actividad, no solo proporcionaba trabajo directo a numerosos mineros, sino que también estimulaba una red de servicios y comercios en la zona.
El último accidente en esta mina ocurrió en 2015, cuando un trabajador de 40 años perdió la vida tras el derrumbe de un túnel. El cuerpo del minero quedó sepultado por las toneladas de rocas y carbón que cayeron sobre el camión en el que se encontraba, a unos dos kilómetros de la entrada del túnel.
A pesar de los avances tecnológicos y las medidas de seguridad implementadas en las minas en los últimos años, los accidentes por grisú siguen siendo una realidad. En 2022, una catástrofe en Turquía por la misma causa provocó la muerte de al menos 41 personas. Unos 110 mineros se encontraban en la zona en el momento de la explosión; casi la mitad de ellos, a más de 300 metros de profundidad cuando ocurrió el suceso.
En España, el accidente mortal más reciente en una mina ocurrió hace poco más de dos años, cuando fallecieron tres geólogos debido a un desprendimiento en una galería en Súria (Barcelona), mientras que el más grave de las últimas décadas tuvo lugar el 31 de agosto de 1995 en el pozo San Nicolás de Mieres, en Asturias, cuando 14 mineros perdieron la vida tras una explosión de gas grisú en el pozo San Nicolás.