Hay mucho movimiento en la pista de atletismo del Parque Municipal de Lomas de Zamora, pese al sofocante calor de una tarde soleada y con muchísima humedad. Un par de atletas incansables recorren la vuelta completa una y otra vez. En una de las curvas, se ve un grupito de chicos que trabajan en diferentes ejercicios. Y en la otra está Helen Bernard Stilling, quien se presta al juego del fotógrafo de Clarín, ensaya varias poses y, aunque ese día tiene planificado sólo entrenamiento en el gimnasio, se prende a la propuesta de correr unos metros y saltar algunas vallas varias veces, hasta que el producto final es el deseado y ella le da el visto bueno. “Están lindas las fotos, me gustan”, dice con una sonrisa.
La bonaerense de 19 años, uno de los grandes talentos de una nueva generación de atletas albicelestes que ya empezó a sumar buenos resultados, derrocha simpatía delante de la cámara. Pero si se la ve tan suelta en la sesión de fotos improvisada sobre el tartán celeste es sobre todo porque ese escenario es su segunda casa. “Desde 2017 vengo a esta pista -cuenta en el arranque de la charla con Clarín– Arranqué en el colegio, porque fui a uno en el que se practicaba mucho atletismo. Pero después empecé a entrenar acá con Marina Fernández y Florencia Acosta”.
Con un apellido francés y otro alemán, por su papá y su mamá, ambos argentinos, Bernard Stilling es especialista en vallas y ya marcó varios récords nacionales de categorías menores -100 con vallas Sub 18 y Sub 20 y 400 con vallas Sub 20- y una marca absoluta, que consiguió hace algunas semanas en el Sudamericano Indoor de Cochabamba.
Es la vigente campeona nacional Sub 20 y de mayores de los 100 y 400 con vallas, y sumó varias medallas en competencias sudamericanas en su disciplina, que igual no fue la primera con la que probó.
“Arranqué en salto en largo. Creo que cuando sos chiquito probás todo y salto es una prueba de las más comunes en el atletismo, que en los colegios se practica mucho. Después Mary y Flor me hicieron probar vallas y vieron que podía tener algún futuro en esa prueba. Así que seguí practicando, fui mejorando y acá sigo. Arranqué en 2018 con las vallas y me enganché rápido. Siempre me gustaron”, recuerda.
Amante del deporte, de chiquita también jugaba al hockey, hacía baile y practicaba gimnasia deportiva. Pero en las pistas encontró su lugar. “En un momento hacía al mismo tiempo gimnasia y atletismo, que no van muy de la mano, porque uno es elongación pura y el otro no tanto. Entonces tuve que elegir uno y me quedé con atletismo, que me gustaba más”, afirma.
“En 2021 fui a mi primer torneo internacional, el Sudamericano Sub 18 en Asunción (NdR: Fue cuarta en 100 y quinta en 400 con vallas). Fue una experiencia totalmente nueva para mí y creo que me di cuenta que me gustaba mucho todo eso y que quería seguir yendo a torneos y clasificando a competencias cada vez más importantes. Tenía 16 años”, recuerda.
-La carrera de un atleta de alto rendimiento es dura, sobre todo en Argentina. ¿Qué te dijeron tus papás cuando planteaste que ese era el camino que querías seguir?
-Nunca me trataron de convencer que no lo hiciera. Y hoy les encanta. Yo soy la única deportista de la familia. Una de mis hermanas hizo atletismo al principio conmigo, pero después dejó. Cuando yo arranqué y me empezó a ir bien, mis papás empezaron a investigar y a interesarse mucho por el deporte. Hoy son como mis managers y toda la familia está metida en el atletismo.
La evolución que experimentó Helen después de aquella primera experiencia internacional fue muy rápida y en 2024 vivió un año inolvidable. Ganó el oro en 100 con vallas, el bronce en 400 y la plata en 4×400 en el Sudamericano Sub 20 de Lima. Se coronó en los 400 y fue tercera en los 100 en el Sub 23 de Bucaramanga.

Foto: Marcelo Carroll
Se quedó con los títulos en los 100 con 13s58 (récord argentino Sub 20) y en el relevo 4×100 en el Grand Prix Sudamericano de Luque, Paraguay. Y fue la mejor sudamericana en el Mundial Sub 20 de Lima, al quedar sexta en los heats de sus dos pruebas individuales.
El 2025 lo arrancó con todo en el Sudamericano de pista cubierta de Cochabamba, que fue muy positivo para el seleccionado argentino y que marcó su debut en competencias de mayores y bajo techo. Allí consiguió la medalla de plata en los 60 metros con vallas, con una doble plusmarca nacional de mayores. Porque en su serie paró el reloj en 8s35 y rompió el viejo récord de 8s47 de Beatriz Capotosto, vigente desde el Mundial de París de 1985. Y en la final bajó su propio tiempo con 8s29.
“Tener un objetivo como ese y poder cumplirlo es motivacional. Me motiva a seguir entrenando y tratando de mejorar lo más posible para poder seguir batiendo otros récords”, afirma quien en el certamen colombiano encabezó la gran actuación de una joven camada con mucha proyección y que ilusiona a futuro.
“Creo que al atletismo argentino de a poco se le está empezando a dar cada vez más interés y más bola. Y eso está haciendo que este grupo nuevo esté consiguiendo buenos resultados”, reflexiona consultada por las razones de este buen presente, que también viven muchos argentinos en la categoría mayores.
“También ayuda ese sentimiento de equipo que hay, que se suele dar más en las categorías más chicas. Nos conocemos entre todos y hay una buena relación. Viajás con tus amigos y poder compartir con personas que están en la misma que vos ayuda mucho”, agrega.
-¿Les genera presión que se esté hablando cada vez más de esta nueva generación?
-Personalmente, creo que sí siento una presión, pero hacia mí. No para demostrarle a los demás o por lo que espera la gente que haga, sino por saber que puedo lograrlo. Es una presión positiva, porque se transforma en motivación y me hace creer que puedo llegar a conseguir más. Lo suelo charlar con mis papás o mis entrenadoras, sobre todo cuando antes de competir siento nervios o ansiedad. Aunque capaz también un poco me lo guardo o lo intento manejar sola. Hoy no estoy trabajando con un psicólogo deportivo, pero creo que en un futuro cercano empezaría a hacerlo.
Bernard Stilling terminó el colegio en 2023 y, sin perder el tiempo, comenzó el año pasado a estudiar Marketing. “No sabía qué estudiar y busqué algo que lo pudiera relacionar con el deporte. Me encantaría poder vivir del atletismo, pero en Argentina no es tan fácil. Entonces creo que es una carrera que me gusta y la puedo llegar a relacionar con el deporte si quiero”, explica.
Igual, aclara, su prioridad número uno hoy es el atletismo. “Me considero atleta antes que nada. Antes que estudiante o cualquier otra cosa. Le doy mucha importancia al deporte porque es lo que me gusta”, enfatiza.
A veces compite en pruebas de velocidad, como los 100, 200 o 400 metros llanos, aunque sólo porque la ayudan a correr más rápido las vallas, la disciplina en la que pone toda su energía. Dos o tres veces por semana entrena la técnica que necesita para superar esos obstáculos en plena carrera. Y tiene que alternar entre pasadas cortas y otras más largas, porque entre los 100 y los 400 cambian las exigencias.
“La de 400 es una prueba más larga y no sólo necesitás velocidad, sino también resistencia. Y es la que más me cuesta. No sé si son tan compatibles los 100 y los 400 con vallas. Tiene diferencias en cuanto a lo mental y a lo técnico. Por el momento voy a seguir haciendo las dos, pero creo que más de grande me voy a centrar sólo en una. Hoy elegiría los 100, pero me estoy amigando con la de 400, así que en el futuro no sé”, explica.
Tras un gran 2024 y el buen comienzo de temporada, Helen tiene por delante dos grandes objetivos para esta temporada: el Sudamericano de Mar del Plata, del 24 al 27 de abril, y los Juegos Panamericanos Junior de Asunción, del 9 al 23 de agosto. Y a la hora de planificar y proyectar esas competencias, el objetivo no siempre es el mismo.

“A veces se busca podio, a veces se busca el récord. Vas viendo cuál es el mejor objetivo para ese momento y tratás de llegar a eso”, asegura.
Pero cuando tiene que mirar más para delante y elegir algo que le gustaría lograr en su carrera, no lo duda: “Sueño con llegar a competir en unos Juegos Olímpicos y en un Mundial de Mayores. Ojalá en un futuro lo pueda cumplir”.
Los desafíos de ser atleta en Argentina
Bernard Stilling recién está arrancando su carrera en mayores, pero ya es consciente de los desafíos que tienen que enfrentar los atletas argentinos en el día a día.
Helen está becada por la Secretaría de Deportes de la Nación y tiene además el apoyo del Municipio de Lomas de Zamora, donde vive. Pero le resulta imprescindible la ayuda incondicional de sus padres.

“Me encantaría además tener algún sponsor privado -cuenta-. Siempre estoy buscando. Trato de ir sumando seguidores en Instagram, para tratar de conseguir el apoyo de otras compañías y marcas para bancar la vida y la carrera como atleta. Las redes sociales son muy importantes en ese sentido. A mí me gustan mucho, así que intento manejarlas, crear contenido y sumar seguidores”.
“En algunas cuestiones ya se nota el recorte del presupuesto. Este año sacaron el Gran Prix Sudamericano que se iba a hacer en Mar del Plata, que era un torneo importante porque es oficial de la World Athletics y está bueno para vincularte con atletas del exterior”, afirma.
Y continúa: “Pensando a futuro, creo que para mi camada es necesario tener más experiencia y poder hacer giras a Europa. Con la experiencia, el atleta se va formando y superándose a sí mismo. Y el nivel de allá no se compara con el de acá. Como dije antes, se le está empezando a dar más bola al atletismo argentino. Ojalá siga así”.