Un control vehicular de rutina sobre la Autopista Riccheri tuvo un desenlace sorpresivo durante la madrugada del domingo: un conductor dio positivo con 2,99 gramos de alcohol por litro de sangre. Muchísimo. Más, si se tiene en cuenta que la tolerancia en la provincia de Buenos Aires es cero.
Pero la sorpresa de los agentes de tránsito fue completa cuando escucharon la justificación del hombre totalmente alcoholizado: “Vengo del cumpleaños de mi hija”, se excusó. Y lo remató con “sólo tome cerveza”.
El hombre, de 65 años, fue detenido en un control rutinario de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) mientras circulaba por la Autopista Riccheri. Era madrugada de este domingo. Los agentes estaban realizando un control vehicular junto con el personal de Gendarmería Nacional a la altura del kilómetro 15,5. Muy cerca de La Deseada, el barrio cerrado de Ezeiza.
Tras realizar el testeo y a la espera del resultado, el conductor ya estaba resignado. Sin aparecer el número, una oficial le recuerda que en la Provincia rige “la Ley Cero”. “Qué va a dar cero. Cero es imposible. De dónde vengo, imposible”, se responsabilizó.
Pero la cosa no quedó ahí. Cuando el inspector le mostró que su análisis arrojó 2,99 gramos de alcohol en sangre intentó esgrmir un excusa: “Vengo del cumpleaños de mi hija”.
Los inspectores insistieron con sus preguntas y quisieron saber qué bebida tomó par dar una graduación tan alta. “Cerveza”, respondió. No conforme con la devolución, la oficial le subrayó que había dado una graduación muy alta, a lo que el conductor añadió: “Es que recién termino de tomar”.
El auto fue retenido y le retiraron la licencia de conducir. Ahora enfrenta una inhibición para manejar de 24 meses. Además, la multa que enfrenta es cercana al millón y medio de pesos por el grado de infracción cometido.
Casi al mismo tiempo de lo que ocurría en Ezeiza, en otro control realizado en el Peaje Campana de la autopista Panamericana, un hombre de 62 años dio una altísima graduación alcohólica: 2,04 gramos de alcohol por litro de sangre. La diferencia con el anterior, es que no esgrimió ninguna excusa, pero huyó cuando fue notificado.
Fuentes oficiales informaron que corrió con la misma suerte que el anterior: retención del vehículo y retiro del carnet de conducir. También se enfrenta a una pena de 24 meses de inhabilitación, aunque la multa de tránsito es más excesiva por el intento de fuga: es de casi 2 millones de pesos.
Durante los operativos en las autopistas Panamericana y Riccheri, la ANSV fiscalizó 1.100 vehículos, sancionó a 81 conductores y detectó 70 casos de alcoholemia positiva.
