Las diferencias internas en el oficialismo porteño, surgidas a partir de la irrupción de La Libertad Avanza, quedarán plasmadas en la configuración de la Legislatura luego de las elecciones del 18 de mayo y ponen en juego la hegemonía del PRO en la Ciudad de Buenos Aires. El cierre de listas dejó sobre el tablero la confirmación de una disputa entre el macrismo, los libertarios y Unión por la Patria, que será leída en clave nacional. Sobre este escenario, el peronismo aparece –después de muchos años– como favorito en los comicios locales.
La fragmentación del oficialismo porteño entonó al resto de las fuerzas políticas para pulsear con mayores posibilidades. Ya es un hecho la pulverización de la alianza oficialista Vamos por Más. El PRO irá por su cuenta y arriesgará seis bancadas. Como cabeza de lista, ubicó a la diputada nacional Silvia Lospenatto, junto a dos nombres de peso cercanos al expresidente Mauricio Macri: Hernán Lombardi y Laura Alonso. Depende de los números finales luego de la votación, si podrá retener los lugares que pone en juego, aunque aspiran a lograr algún escaño más. La división de hecho de la alianza que había obtenido el oficialismo en la Legislatura y que le garantizaba al jefe de Gobierno, Jorge Macri, los 31 votos para aprobar las leyes reconfigurará el trabajo parlamentario y obligará a Macri a buscar nuevas estrategias. De las 12 bancas que tenía Vamos por Más, se plebiscitarán dos que están en manos de la Coalición Cívica hasta diciembre, mientras que las cuatro restantes son del PRO, pero de espacios internos dispares.
Unión por la Patria, el espacio más favorecido por la atomización de las fuerzas porteñas, arriesgará ocho de las dieciocho bancas que tiene el bloque. Con la intención de jugar más a fondo en la Ciudad, el diputado nacional Leandro Santoro será el primer candidato de Es Ahora Buenos Aires, el flamante nombre que presentará en la boleta el peronismo y sus aliados.
En la división de los votos del macrismo también jugará el exjefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien competirá por afuera del PRO presentando su nuevo espacio político, el Movimiento al Desarrollo y será la cabeza de lista de la alianza Volvamos a Buenos Aires. Por su parte, la UCR-Evolución, que responde al senador nacional y presidente del partido, Martín Lousteau, irá por su cuenta y también pulseará por los votos que quiere retener el PRO. En el caso de Evolución, pone en juego tres bancas y su objetivo es al menos quedarse con dos y disputar la tercera.
En el caso de La Libertad Avanza, deberá intentar retener seis de los ocho escaños con los que cuenta hasta diciembre. El espacio mileísta apostará fuertemente a socavar la hegemonía del macrismo en la Ciudad y le disputará los votos directamente, estrategia que diseñó la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. La hermana del Presidente se puso entre ceja y ceja la idea de hacer pie con fuerza en territorio porteño y desplazar al PRO, para eso dispuso que la lista la encabece el vocero presidencial, Manuel Adorni, ubicándo a un nombre fuerte de los libertarios para lograr sus objetivos. Entre los legisladores propios cuenta con tres que eran del PRO, pero que se pasaron a las filas violetas con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Los libertarios intentarán sumar al menos dos bancas más a su redil.
La Libertad Avanza, en tanto, también sufrió pérdidas de legisladores propios en los últimos meses por diferencia internas. De allí que existe la posibilidad de que pierdan votos propios a manos del libertario Ramiro Marra, que se presentará por fuera del partido que fundó, luego de ser expulsado por Karina Milei por las redes, y desempolvará el sello de la UCEDé. Entre los sectores que se hicieron fuertes a partir de la irrupción de LLA en el escenario electoral también terminan sus mandatos en diciembre. Por caso, Yamil Santoro optó por no disputar su banca y priorizó la candidatura para su hermano Leandro Santoro, homónimo del diputado nacional, con la intención de quedarse con algunos votos de Es Ahora Buenos Aires, ante la posible confusión de los votantes en el cuarto oscuro a la hora de elegir la boleta.
“Es una joda o una estafa”, afirmó Santoro sobre esta situación y agregó: “Es inaceptable que aparezca un candidato homónimo que ya está instalado sin tradición política. Además, Yamil se baja para poner a su hermano que hace ocho años vive en Alemania. No tiene antecedentes”.
La unidad del peronismo no llegó a contener a todos los espacios, por lo que el ex senador Juan Manuel Abal Medina tendrá una lista aparte junto al Movimiento Evita, mientras que el sector que responde al ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, también irá por fuera con Alejandro Kim como primer candidato a legislador.
Por su parte, el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), que cuenta con tres legisladores y pondrá dos en juego. Intentará revalidar los votos que ha ido logrando en los últimos años con los que imponer su presencia en la legislatura porteña.
El debilitamiento del oficialismo por su fragmentación, le dio mayor relevancia a las elecciones del 18 de mayo ante la posibilidad de que se reconfiguren las mayorías y minorías en la legislatura porteña. La presencia de diputados nacionales como Santoro y Lospennato, sumado a figuras de renombre como la de Rodríguez Larreta, serán un anticipo del escenario electoral que vendrá dos años después cuando se deba optar por quién será el próximo jefe de Gobierno porteño.