Un niño de 12 años mató de al menos cuatro puñaladas en la espalda a su padrastro cuando salió en defensa de su madre, a quien el hombre la estaba atacando en estado de ebriedad, en San Francisco Solano, partido de Quilmes.
El escenario del horror fue una casa de la calle 868 al 2.800. Allí, médicos del SAME encontraron en el patio delantero de la propiedad a un hombre tirado en el piso, con la remera manchada de sangre a la altura de los hombros.
Cuando llegaron los policías se entrevistaron con una mujer que vivía allí, identificada con las iniciales M. A., de 40 años, quien relató que minutos antes ingresó a la propiedad su pareja, Rubén Cardozo (37), que se encontraba alcoholizado.
Fue entonces que el hombre se dirigió a la cama donde estaba durmiendo y la sacó de manera violenta. Allí comenzó a golpearla, según sus palabras.
En la casa estaban los cinco hijos de la mujer, uno mayor de edad y cuatro menores, dos de ellos en común con Cardozo.
Fue en ese momento que uno de sus hijos tomó un cuchillo de la cocina y atacó por la espalda al hombre, quien quedó tirado en el piso, sin reacción.
Peritos de la Policía Científica secuestraron de la bacha de la cocina un cuchillo con mango de madera y manchas de sangre, según fuentes consultadas por Clarín.
La primera pericia indicó que la víctima recibió al menos cuatro heridas cortopunzantes. Se espera el resultado de la autopsia para establecer cuántas heridas recibió.
La Fiscalía N° 1 de Menores del Departamento Judicial de Quilmes tomó intervención en el caso que se que investiga como un homicidio en legítima defensa en contexto de violencia de género.
“No existen denuncias penales ni oficios en el Tribunal de Familia”, explicó a este medio una fuente.
Otro investigador agregó que los vecinos declararon que “eran comunes las discusiones” dentro de la vivienda.
