El ruso Alex Ovechkin, que es algo así como el LeBron James del hockey sobre hielo, batió este domingo el mítico récord de 894 goles de la NHL de Wayne Gretzky, que databa de 1999. Gretzky estaba en el estadio de los New York Islanders para presenciar cómo superaban su marca. Fue en el segundo tercio del partido cuando el moscovita de los Washington Capitals hizo uno de esos lanzamientos desde lejos que le han llevado a la gloria. Enseguida se lanzó sobre la pista de hielo y el partido se detuvo para la celebración mientras el público se ponía en pie y celebraba un momento para la historia.
El gol llegó cuando quedaban 12:34 minutos en el segundo periodo. Batió a su compatriota Ilya Sorokin, portero de los Islanders, al que nunca había conseguido marcar un gol. Recibió un pase perfecto de su compañero de equipo Tom Wilson y disparó un trallazo ante el que ni Sorokin ni el defensa Jakob Chychrun, que trataba de bloquearle, pudieron hacer nada. Numerosos seguidores de los Capitals se habían desplazado a Nueva York y corearon uno de sus apodos: “¡Ovi! ¡Ovi!”. El otro es El Gran 8, en referencia al número de su camiseta.
Ovechkin es un gigantón de 1,90 metros de estatura y 106 kilos de peso que a sus 39 años sigue provocando las delicias de los aficionados de los Capitals con su juego físico y su instinto asesino. Un talento precoz debutó como profesional con 16 años en la liga rusa y fue elegido por los Capitals en el primer puesto del draft de 2004, aunque se perdió el primer año por un cierre patronal en la liga y debutó en 2005. Desde entonces, ha jugado toda su carrera en la capital federal. Ha participado 10 veces en el All Star de la NHL y logró el título, la Stanley Cup, en 2018. Su longevidad en la élite es comparable a la de LeBron James, el máximo anotador de la NBA.
El extremo izquierdo tenía entre ceja y ceja batir esta temporada el récord de Gretzky y lo ha hecho cuando la temporada regular se acerca a su fin, con los Capitals como mejor equipo de la Conferencia Este, con 49 victorias y 18 derrotas. Su arranque de curso no fue muy bueno, pero en las últimas semanas, tras la pausa del torneo Cuatro Naciones, pisó el acelerador. Aún le quedan cinco partidos de la temporada regular para intentar alcanzar la cota de los 900.
El día no podía ser más propicio. Gretzky marcó su último gol en la NHL en marzo de 1999, precisamente contra los Islanders de Nueva York. Además, este domingo era el 45º aniversario del último gol de Gordie Howe, el 801, que se mantuvo como récord hasta que Gretzky lo superó en 1994. La marca de Wayne Gretzky de 894 goles se consideraba imbatible cuando se retiró a los 38 años en 1999. Ha durado más de un cuarto de siglo, pero al final, ha caído.
“Wayne, siempre serás el Grande y tenías un récord que nadie pensaba que se batiría”, dijo el comisionado de la NHL, Gary Bettman, para abrir las celebraciones, informa AP. “Pero Alex, lo lograste. Has estado increíble”. Gretzky felicitó a Ovechkin y a su familia por el logro, y añadió: “Dicen que los récords están hechos para ser batidos, pero no estoy seguro de quién va a conseguir más goles que ese”.
Con la esposa, madre y dos hijos de Ovechkin de pie cerca —también estaban Bettman, Gretzky, y la esposa de este último, Janet—, el jugador ruso se dirigió a la multitud y dijo: “Siempre he dicho, todo el tiempo, que es un deporte de equipo. Amigos, muchas gracias. Os quiero mucho”. Tras la pausa para las felicitaciones y reconocimientos, el partido continuó.