El juicio continuará en los próximos días con la declaración de testigos y la presentación de pruebas clave que podrían definir el destino judicial de Vargas.
El juicio por jurados por el presunto femicidio de Ana Calfín comenzó este lunes en Esquel, a dos años del trágico hecho que conmocionó a la ciudad cordillerana. El único imputado es Miguel Vargas, expareja de la víctima, quien enfrenta cargos por su presunta responsabilidad en la muerte de la joven ocurrida el 18 de abril de 2023, tras haber sufrido graves quemaduras.
El proceso judicial se desarrolla en el marco de la causa N.° 6.044, bajo la supervisión del juez técnico Jorge Novarino. Un jurado popular, integrado por seis mujeres y seis hombres, será el encargado de decidir si Vargas es culpable o no de los delitos que le imputa el Ministerio Público Fiscal.
La acusación está a cargo de la fiscal Rafaela Riccono, junto a las funcionarias Sofía Torres y Cecilia Bagnato. Por su parte, la defensa del acusado es ejercida por las defensoras públicas Carolina García y Paola Bagnato.
En esta primera jornada del debate oral, se resolvieron cuestiones técnicas planteadas por las partes y luego el juez brindó las instrucciones iniciales a los integrantes del jurado. Posteriormente, tanto la fiscalía como la defensa presentaron sus alegatos de apertura, anticipando qué pruebas y testimonios intentarán sostener sus respectivas versiones de lo ocurrido.
