Salma Hayek sale en defensa de los migrantes latinos en Estados Unidos

Salma Hayek sale en defensa de los migrantes latinos en Estados Unidos

Salma Hayek ha vuelto a sacudir las redes. Esta vez no ha sido por una alfombra roja ni por la escena de una película, sino por un video que compartió en su cuenta de Instagram sobre un tema que, en tiempos de polarización política, no deja a nadie indiferente: la migración latina en Estados Unidos. Toda la información disponible “en lugar de aclarar las cosas, a veces se crea más confusión”, advierte Hayek desde los primeros segundos. Por eso ha decidido compartir datos que —asegura— van a dejar a muchos “boquiabiertos”.

El video comienza con una joven que ha salido a las calles para hacer preguntas a los transeúntes: “¿Crees que los inmigrantes están robando los empleos de los estadounidenses?” Algunas respuestas son rotundas: sí. Otras, más reflexivas, reconocen el papel fundamental que juegan los migrantes en sectores esenciales. “They help us (Nos ayudan)”, responde una mujer. No lo dice con culpa, sino con la certeza de quien sabe que, sin ellos, el país no funciona.

En otro video la pregunta cambia: ¿Cuánto crees que pagan los inmigrantes indocumentados en impuestos? Una mujer de gorra roja, con las letras de Make America Great Again bordadas al frente, contesta con seguridad: “Nothing (Nada)”. El entrevistador la corrige de inmediato. Cita el informe 2024 del Institute on Taxation and Economic Policy (ITEP), que estima que los inmigrantes indocumentados aportaron 96 mil millones de dólares al sistema de Seguridad Social y Medicare. La mujer, sorprendida, pregunta: “¿Cómo es posible?”. “ITIN”, le responde él.

Se refiere al Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN), creado por el Servicio de Impuestos Internos (IRS) en 1996 para que personas sin número de Seguro Social —en su mayoría migrantes indocumentados— pudieran cumplir con sus obligaciones fiscales. Contrario a la creencia común, entre el 50% y el 75% de los hogares indocumentados presentan declaraciones anuales de impuestos usando este número. Otro hombre, también con gorra MAGA, interviene: “Debe estar bromeando”. No lo está. Y Salma Hayek lo subraya: “Los inmigrantes indocumentados pagan impuestos”. Punto.

Una entrevistadora latina lanza otra pregunta: “¿Crees que nos representan más como quienes aportan o como quienes quitan?”, la respuesta de una mujer es tajante. “Takers” (quienes quitan). Otro hombre repite lo mismo. Pero los datos cuentan otra historia. Hayek cita un informe de McKinsey, The Economic State of Latinos in America: Building Up Small Businesses, donde se muestra que los latinos están iniciando negocios a un ritmo más rápido que cualquier otro grupo demográfico en el país. En 2023, según datos del Census Bureau, representaron el 36% de todos los nuevos negocios en Estados Unidos.

Y no es todo. Según el New American Economy Research Fund, el 48% de la fuerza laboral agrícola está compuesta por inmigrantes. En otras palabras, sin ellos, no hay quien cultive, quien coseche. Y los agricultores lo saben. Un joven, que porta una gorra que dice farmer, lo dice sin rodeos: “No puedes decir vamos a deshacernos de estas personas y luego ver a los agricultores quedarse sin trabajadores”. Otro trabajador del campo, lo confirma: “No había nadie que recogiera la cosecha. Muchas granjas tuvieron que cerrar”.

Hayek no se detiene ahí. También menciona el Official 2024 LDC US Latino GDP Report publicado por Latino Donor Collaborative, donde se concluye que el PIB latino en Estados Unidos es ya la quinta economía más grande del mundo. Más grande que India, Reino Unido y Francia. Y si sigue el paso, en 2027 superará a Alemania y Japón. Crece más rápido, incluso, que el de China. Un último video que incluye varias voces lo resume con claridad: “Tenemos médicos, ingenieros, tenemos una hermosa comunidad. Los latinos son la mejor esperanza de la economía estadounidense”. En esta publicación no hay efectos especiales. No hay escenas de acción. Solo preguntas, respuestas y datos. Y una actriz latinoamericana que ha demostrado que la realidad también debe contarse con voz propia.