Después de casi cuatro años en los que el Monumental lució a pleno en prácticamente todos los partidos que River disputó como local, las tribunas de ese estadio volvieron a estar vacías este martes por la noche durante un encuentro oficial.
El último partido disputado en esas condiciones se había registrado en 2021, por el torneo local, aunque en aquella ocasión se debió a las restricciones que imponía la pandemia de covid-19 y ahora se trata de una sanción de Conmebol.
En el pálido empate en cero frente a Barcelona de Guayaquil, por la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores, prevalecieron en Núñez los gritos en el campo de juego por sobre el aliento de un público que esta vez estuvo ausente por razones de fuerza mayor.
El antecedente más cercano se remontaba al 19 de septiembre de 2021, cuando todavía se desarrollaba el exitoso primer ciclo de Marcelo Gallardo. En esa oportunidad, River se impuso como local por 1-0 gracias a un gol en contra de Emiliano Méndez.
Unos meses antes, en tanto, se había registrado el último partido a puertas cerradas hasta esta noche en el ámbito internacional. Fue también por la Copa Libertadores, cuando el elenco millonario perdió sin su gente por 1-0 ante Atlético Mineiro, por la ida de los cuartos de final de esa edición 2021.
El dato de color de ese día es que el gol del conjunto brasileño lo marcó Ignacio Fernández, quien luego volvió a Núñez y actualmente integra el plantel que conduce Gallardo, y que aquella noche se marchó expulsado.
A diferencia de esos dos partidos, esta vez River tuvo que jugar a puertas cerradas por un castigo que le impuso la Conmebol por el recibimiento que los hinchas le dedicaron al equipo, con bengalas y pirotecnia incluida, en la ida de las semifinales de la pasada Copa Libertadores, también frente a Atlético Mineiro.
Se trató de una fiesta previa al partido que fue reconocida en todo el mundo, pero que el organismo que rige el fútbol sudamericano sancionó no solo con el cierre total de las tribunas durante un partido, sino también con multas por un total de 195 mil dólares (100.000 por el uso de pirotecnia, 50.000 por por manifestaciones racistas, 20.000 por fallas en la iluminación, 10.000 por daños y 15.000 por no dar entrevistas después del partido).
Ese dinero fue descontado a River de los premios por su participación en la edición 2014 del torneo continental y la de esta noche era la última pena que le faltaba cumplir.
Si se toma como referencia este punto, el de las sanciones, la última vez que el equipo millonario había jugado sin la presencia de sus hinchas había sido a principios de 2020, poco antes de que se decretara la cuarentena por coronavirus.
Ese marco también lo provocó un castigo por la utilización de bengalas, aunque en aquel caso en las semifinales de la Libertadores 2019 frente a Boca.