Los analistas llaman a la cautela y no recomiendan volver al mercado: “Trump ha parpadeado, pero el daño sigue hecho” | Mercados Financieros

Los analistas llaman a la cautela y no recomiendan volver al mercado: “Trump ha parpadeado, pero el daño sigue hecho” | Mercados Financieros

Pocas horas después de que Donald Trump, con la sutileza que le caracteriza, asegurara que líderes de otros países estaban besándole la parte baja de la espalda gracias a la avalancha arancelaria, la Casa Blanca retiraba de una tacada la mayor parte de su agresivo programa comercial. La caótica gestación y comunicación y de los planes arancelarios ha deparado una semana de locura en los mercados, saldada con una marcha atrás, también, histórica, y una también histórica subida de las Bolsas. Con todo, los analistas descartan de plano, y de forma casi unánime, que el mundo vuelva a la casilla de salida, y esperan un serio frenazo económico en EE UU. Como dicen los economistas de JP Morgan, esto es “simplemente el final del principio”.

“Trump ha parpadeado, pero el daño sigue hecho”, titula su informe de estrategia global UBS. La lectura simple de la situación, indica la entidad, es asumir que Trump no es tan insensible a las caídas del mercado como parecía y se ha echado atrás, lo que podría generar una inercia positiva. La lectura complicada, que el impacto en el crecimiento es aún sustancial y no está recogido en los precios. “La administración ha cambiado rápidamente de opinión antes de que se estableciera un mercado bajista y pudieran generarse bucles que lo retroalimentasen […]. Pero incluso estos aranceles reducidos implicarán un serio golpe al crecimiento. Esperamos que las revisiones negativas de los beneficios, y recomendamos vender con las subidas hasta que sepamos más”, concluye la entidad.

Está aún en vigor el arancel mínimo para todos los países, China (origen de la mayoría de las importaciones de EE UU) sufre un arancel del 125%, se mantienen los aranceles sobre México y Canadá (25% para los elementos no cubiertos por el tratado de libre comercio), los aranceles al motor, el aluminio y el acero y se esperan tasas para el sector farmacéutico. Enguerrand Artaz, estratega de La Financière de l’Échiquier, recuerda respecto a las variaciones de ayer que “los dos días de la historia que registraron movimientos más fuertes (el 3 de enero de 2001 y el 13 de octubre de 2008) vieron posteriormente la continuación del mercado bajista”. Y, aunque la retirada de los aranceles es una buena noticia, recuerda las medidas que siguen vigentes, y que las empresas ya se habían empezado a adaptar a este entorno. “A medio plazo, y a medida que el impacto de las medidas que están y siguen estando en vigor se refleje en las cifras económicas, es probable que los mercados se vean sometidos a nuevas presiones, ya que las valoraciones actuales son difícilmente compatibles con la hipótesis de una fuerte desaceleración económica”.

En esta misma línea se pronuncia Julius Baer. “Recomendamos aprovechar cualquier fortaleza a corto plazo en la renta variable estadounidense durante las próximas semanas para vender y diversificar aún más hacia acciones no estadounidenses, como las europeas”, indica un informe firmado por Philipp Liendhardt, responsable de análisis de la firma. La recomendación de no comprar con las caídas la comparte Citi. “La suspensión de los aranceles recíprocos que excluyen a China no significa que la economía estadounidense vaya a evitar una ralentización del crecimiento y un aumento de la inflación”, señalan Andrew Hollenhorst y Veronica Clark, según Blomberg. “No estamos haciendo grandes cambios en nuestra previsión macroeconómica”.

Goldman Sachs, por su parte, ha mejorado su pronóstico sobre la economía estadounidense. Hasta ayer calculaban una probabilidad del 65% de contracción económica en EE UU, porcentaje que baja a un todavía preocupante 45%. “Este anuncio mantiene todos los aranceles anteriores y el mínimo recíproco del 10%. Nosotros seguimos esperando aranceles por sectores del 25%” asegura el banco. “En conjunto, es probable que estos aranceles sumen a algo cercano a nuestra previsión anterior”, que calcula una brusca desaceleración del PIB hasta un crecimiento de 0,5%, sin llegar a entrar en contracción.

“Es probable que el lastre de la política comercial sea algo menor que antes”, indica Michael Feroli, economista jefe de JP Morgan para EE UU, “por lo que la perspectiva de una recesión está menos clara. Sin embargo, seguimos pensando que una contracción de la actividad real a finales de este año es más probable que no. Incluso si la cuota de China en las importaciones baja a niveles insignificantes, el aumento de aranceles ya representa una subida de impuestos de más de 300.000 millones de dólares”, remacha el banco.