Como si a Misiones no le bastara para llamar la atención de la agenda política nacional con el juicio al exdiputado libertario Germán Kiczka y a su hermano Sebastián por consumo y distribución de material de abuso sexual infantil, ahora acaba de sumarse una novedad que promete alta resonancia: la candidatura a legislador provincial de Ramón Amarilla, principal portavoz de la multitudinaria protesta policial del año pasado contra el gobierno de Hugo Passalaqcua y que ahora está preso por sedición a la espera de su propio proceso judicial. Como la causa aun no tiene fallo y no existe sentencia firme, Amarilla estaría habilitado para tal postulación.
La noticia la hizo pública Miguel Núñez, vicepresidente del PRO misionero y parlamentario de la Cámara de Representantes de la provincia mesopotámica, quien la semana pasada compartió un video en sus redes sociales donde recortaba algunas declaraciones de Amarilla a los medios nacionales en épocas de aquel acampe frente al Comando Radioeléctrico de Misiones que mantuvo en vilo al país, ya que se trató, en los hechos, de la primera protesta callejera de volumen durante la presidencia de Milei.
Ramón Amarilla lideró entre abril y mayo del 2024 una extensa protesta de uniformados sobre la Avenida Uruguay de Posadas, donde centenas de ellos acamparon a lo largo de varias cuadras en reclamo de una mejora salarial que el gobierno del Frente de la Renovación les negaba. Las acciones luego se derramaron hacia otros sectores, especialmente de docentes y personal de la salud, aunque perdieron músculo cuando el propio Amarilla anunció un acuerdo con la gestión de Passalaqcua.
Los términos de ese arreglo fueron ostensiblemente menores a los que los policías exigían, aunque de fondo trascendió que el punto de concordia residía en la amnistía a los uniformados díscolos, especialmente a los acusados de tomar los numerosos patrulleros que lucían en el acampe. Sin embargo, tres meses después el Suboficial Mayor fue acusado de encabezar otra protesta y ordenaron su detención y la de otros siete compañeros de fuerza. Desde ese entonces, Amarilla está preso de manera preventiva en la cárcel de Cerro Azul, a 80 kilómetros de Posadas y donde también permanecen en cautiverio los hermanos Kiczka denunciados por consumo de pedofilia.
“En Misiones, cuando alguien exige lo que le corresponde el poder lo persigue”, apostrofó Miguel Núñez en el video difundido, lo cual hizo suponer que la candidatura de Amarilla a la legislatura provincial una a ser por el frente que integran el PRO y la Unión Cívica Radical de Misiones, principal entente opositora al gobierno misionero. Sin embargo, el martes se supo que Amarilla encabezaría la lista de Por La Vida y Los Valores, un partido que no se alineó a ninguna de las alianzas electorales convencionales de la provincia mesopotámica. “Fue encarcelado por levantar la voz. No robó, no mató y se entregó porque confiaba en la justicia”, agregó Núñez en la publicación. En efecto, Amarilla se había entregado cuando le llegó la información de que sería detenido a causa de una denuncia por instigar un levantamiento de uniformados en las afueras de Posadas.
La subtrama de esta historia da cuenta de una delación interna en la fuerza: en su momento trascendió que Ramón Amarilla y otros policías habían sido “mandados al frente” por propios compañeros, incluso algunos de ellos compañeros del acampe de protesta. Amarilla solicitó varias veces la excarcelación por medio de su abogado, todas ellas sin éxito.
Las elecciones provinciales de Misiones están fechadas para el domingo 8 de junio, día en el que se renovarán 20 de las 40 bancas de la Cámara de Representantes, mientras que el cierre de listas será el sábado 19 de abril.