Alejandro Garnacho es un oasis dentro del desierto en que se convirtió el Manchester United. Este domingo, el extremo argentino convirtió su décimo gol en la temporada para igualar el mejor registro de su carrera, pero no pudo evitar otra catástrofe de su equipo, que fue goleado por el Newcastle (4-1) para quedar en el puesto 14° de la Premier League, más cerca de la zona de descenso que la clasificación a las Copas europeas.
Garnacho marcó en el minuto 37 del encuentro en Saint James Park. Con el 1-0 en contra, aprovechó una asistencia de Diogo Dalot para definir con un remate de zurda ajustado que venció al arquero Nick Pope desde dentro del área.
Fue su gol número 10 de la temporada a lo largo de 49 partidos y sus aciertos se reparten en cuatro torneos: cinco en la Premier League, tres en la Copa de la Liga, uno en la Liga Europa y otro en la Community Shield.
El delantero argentino disputa su tercera temporada en la elite. Debutó en la 2022/23, en la que marcó cinco goles y ahora tiene, como mínimo (si avanza en la Europa League, podría disponer de más oportunidades), siete encuentros por delante para conseguir el mejor registro de su carrera.
Como contraste, el United, junto al Tottenham de Cristian ‘Cuti’ Romero, son las grandes decepciones de la temporada. Apareció por St. James’s Park con la esperanza de sorprender a un equipo que ha despegado en el último tramo para apuntar hacia la Liga de Campeones.
Aunque el posible aumento del cupo de plazas continentales para Inglaterra de cara al próximo año puede darle un objetivo a los hombres de Amorim, la realidad es que sólo puede maquillar un año horrible con la Europa League, donde está en cuartos de final. Como le ocurre al Tottenham, ganar esa competición, cuya revancha será el próximo jueves, aliviaría todos sus males.
Pero mientras llega esa cita clave frente al Lyon (la ida en Francia fue 2-2), la realidad era que tenía que enfrentarse a un equipo en forma que saltó al terreno de juego explosivo, dominador, ganador de casi cada duelo y acosador hasta el tanto de Sandro Tonali en el minuto 24.
En ese tiempo, sólo una floritura entre Christian Eriksen, Bruno Fernandes y Joshua Zirkzee, que terminó con un remate del tercero que despejó con una buena mano Nick Pope, permitió al United salir de la cueva. El resto, hasta la media hora, fue un dominio casi total del Newcastle.
Se concretó con el tanto de Tonali, provocado por un error del uruguayo Manuel Ugarte, que erró en una transición desde la defensa al centro del campo. La pelota acabó en Kieran Trippier, que se la cedió a Isak. El sueco se sacó de la manga una asistencia por encima de la defensa que culminó Tonali con una certera volea.
Sin embargo, la culminación del dominio del Newcastle aún no provocó el derrumbe del United, que poco a poco volvió a asomarse por el área de Pope hasta dar en la diana por medio de Garnacho, que con un exquisito zurdazo, casi un pase a la red, empató antes del descanso.
El tránsito por los vestuarios sentó mejor a ‘Las Urracas’, que saltaron al terreno de juego con ganas de cerrar su asalto a la cuarta plaza. Y, muy pronto, en una jugada de tiralíneas entre Tino Livramento, Jacob Murphy y Harvey Barnes, con gol para el último, volvió a adelantarse en el marcador.
Amorim reaccionó con la entrada de Patrick Dorgu, Mason Mount y Rasmus Hojlund. Pero lo sacó a Garnacho. No aportaron nada, porque el Newcastle era una apisonadora. Y un resbalón de Noussair Mazraoui que aprovechó Burnes, simbolizó el tono del partido: fallos constantes del United y la pegada del Newcastle.
Y es que Burnes aceptó el regalo y con una potencia impresionante, se marchó entre Christian Eriksen, Leny Yoro y Victor Lindelof. Culminó su doblete con un zapatazo tremendo que machacó al United, que aún recibiría un cuarto tanto tras otro error: el debutante Altay Bayindir falló en un pase y Bruno Guimaraes no lo desaprovechó para cerrar un 4-1 con el que el Newcastle dio un paso más hacia el paraíso: es un equipo con aroma a Liga de Campeones.