El escándalo sobre una red de apuestas ilegales en la que están involucrados al menos doce futbolistas de la Serie A en Italia sigue creciendo. A medida que los investigadores van reconstruyendo lo sucedido se van conociendo más datos sobre la compleja trama que apostaba cantidades ingentes en disciplinas ajenas al fútbol, como el póker, y utilizaba una joyería de Milán como tapadera para blanquear el dinero.
Nicolo Fagioli, centrocampista de la Fiorentina cedido por la Juventus, es uno de los principales investigados, la fiscalía considera que fue uno de los encargados de “reclutar” al resto de apostantes. Los medios italianos revelan que este jugador pidió prestados cerca de 600.000 euros para cubrir sus deudas de juego a amigos cercanos y compañeros de profesión, y que puso en marcha con alguno de ellos un negocio de reventa de relojes de lujo. Para pedir el dinero, Fagioli solía proponer Rolex para comprarlos baratos y revenderlos rápidamente a un precio más alto. Uno de los nombres que Fagioli menciona es el del futbolista español Álvaro Morata, con el que coincidió en la Juventus y que no figura entre los investigados. “Los Rolex me los consigue Álvaro Morata por mucho menos y luego él los revende. Llevo un año haciendo este negocio con él”, se lee en uno de los mensajes del italiano interceptados por las autoridades y publicado este lunes por el diario deportivo La Gazzetta dello Sport. Aunque Fagioli le menciona en sus conversaciones como conseguidor de relojes de lujo, el capitán de la selección española de fútbol no aparece en el sumario de la investigación en la lista de financiadores de la trama de apuestas.
Los investigadores creen que la reventa de los relojes era una práctica extendida para conseguir dinero para saldar las deudas con las plataformas de apuestas. A Nicolò Armini, un compañero en la sub-21, Faglioli le escribió: “Hay una oportunidad de ganar dinero y te explico cómo. Un compañero mío va a cobrar 40.000 en primas y quiere comprarse un Rolex. Como no le aceptan dinero en efectivo, en el vestuario preguntó si alguien le pagaría el reloj y le daría dinero extra por el favor. Si te interesa…”. A otros compañeros de vestuario como Gabriele Boloca y Volpatto les hizo una propuesta prácticamente idéntica: “Ya lo hice con Turati y Russo, ganamos mucho dinero sin hacer nada, solo la transferencia a Rolex”, les animaba.
A algunos futbolistas les pedía dinero para el negocio de los relojes mencionando el nombre de Morata, aunque no está comprobado que dijera la verdad. En un mensaje de voz fechado en agosto de 2022, enviado a Gianmaria Zanandrea, con quien coincidió en la cantera de la Juventus le pide que no le diga nada a Morata: “Pero no lo cuentes, por favor, porque si Álvaro sabe que lo hago o que se lo digo a otros, se cabreará mucho y no me dejará hacerlo más. Es una tienda de Rolex, no puede cagarla. Ellos [la tienda] no ganan dinero con ello, pero lo hacen porque Álvaro y yo les hacemos publicidad por ahí”, señala el diario Eurosport.
La fiscalía de Milán está investigando a Fagioli junto a una docena de jugadores por haber participado en una red ilegal de apuestas entre 2021 y 2023. Ese último año el jugador recibió una sanción de la justicia deportiva de siete meses de suspensión por haber apostado, esa vez, en partidos de fútbol, algo que está prohibido por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC). La investigación al resto de jugadores, entre los que se encuentran Leandro Paredes, Ángel Di María o Junior Firpo, nació de conversaciones telefónicas extraídas de los móviles del propio Fagioli y de su compatriota Sandro Tonali, que también fue sancionado deportivamente, por apostar sobre fútbol, aunque con 10 meses de castigo. En este nuevo caso, las apuestas son sobre otras disciplinas, como el póker en línea, y están también prohibidas por la Federación por realizarse en plataformas ilegales. La justicia civil contempla castigos de multas y hasta tres meses de prisión por este tipo de delitos.
Para esclarecer lo ocurrido los investigadores indagaron en los chats privados de Fagioli y descubrieron que el futbolista italiano llegó a adquirir una deuda de juego cercana a los tres millones de euros, como señala el diario La Repubblica. En las charlas entre Fagioli y sus amigos queda claro que, a pesar de sus ingresos millonarios, el futbolista se veía obligado a pedir dinero a decenas de personas para saldar sus deudas. Okoli, compañero de Fagioli en el Cremonese, más tarde convocado por Spalletti para la selección nacional, le increpó por ello: “Vas y pides dinero a todo el mundo, pero luego tienes deudas con todos, eres un auténtico imbécil”. Algunos, como Andrea Ferrari, aconsejaron a Fagioli que lo dejara: “Cuídate, es lo mejor”, le dijo.
La cifra de la deuda llegó a ser muy elevada, incluso para un futbolista de primera división y de la selección nacional. “Ni siquiera lo gano en un año. Tienes que darme tiempo para recuperarme” suplicaba Fagioli a los acreedores de las plataformas de apuestas. Desesperado por saldar la deuda y amenazado por los cabecillas de la red ilegal de apuestas, que le forzaron también a ser una suerte de reclutador de jugadores para que apostaran, recurrió a sus compañeros de la Juventus, amigos y excompañeros para recaudar dinero para poder pagar. Entre los nombres de las más de treinta personas que le dejaron dinero figuran Federico Gatti, de la Juventus; y Radu Dragusin, que ahora juega en el Tottenham, y el árbitro asistente de la Serie A, Federico Luciani, que le prestó 73.000 euros. Muchos le dejaron el dinero sin saber el motivo real por el que lo necesitaba y después de un tiempo exigieron que se lo devolviera: “Espero hasta el lunes, me has roto las pelotas… Me dijiste que tu padre lo necesitaba y te lo di de inmediato”, le reprendió Caleb Okoli, con el que coincidió en el Cremonese.
Fagioli jugó durante más de una temporada con la Juventus con la presión de las amenazas de los jefes de las casas de apuestas. “Haré que dejes de jugar. Te quitaré hasta el bolígrafo con el que firmas los contratos, porque eres una mierda”, le dijo alguien apodado ‘Nelly’, uno de los administradores de la red ilegal de apuestas, cuya identidad la policía todavía no ha conseguido descifrar.
La presión le acabó pasando factura en el campo. Durante la época de los hechos, a principios de 2023, Fagioli cometió un error ante el Sassuolo que supuso la derrota de los suyos y que se convirtió en viral. En esa ocasión fue sustituido y rompió a llorar en el banquillo. Al principio se pensó que había sido por el error cometido, pero después el propio futbolista reconoció que fue por la cuestión de las deudas descontroladas. “Realmente no puedo resistir más. En la Juve se han enterado del juego y ya no me ven con la cabeza en el campo y en los partidos… Ya no puedo ir al campo contento… Porque la realidad es que tengo amenazas y todo… ¿Puedes hablar con los jefes para ver si pueden ayudarme o no? Porque es un problema más grande que yo”, escribió como un grito de ayuda a su representante, según apunta La Repubblica.
