la prefabricada, una estafa y la cita que terminó con el delantero de Huracán en la cárcel

la prefabricada, una estafa y la cita que terminó con el delantero de Huracán en la cárcel


Cuando Matías Tissera vivía debajo de la tribuna del Coloso Marcelo Bielsa, en la pensión de Newell’s, y sentía que el sueño de convertirse en futbolista estaba más cerca que nunca, también sentía cuán lejos eran los 240 kilómetros que lo separaban de su familia. Primero a su familia y poco a poco a cualquiera que recordara de Rojas, la localidad del noroeste bonaerense a mitad de camino de la ciudad de Buenos Aires y Rosario.

En la Reserva fue campeón en 2016, con Lisandro Martínez como compañero. Con el campeón del mundo en Qatar 2022 tuvieron un punto de partida en común: ninguno pegó el salto definitivo en la Lepra. El defensor fue de préstamo en préstamo con Defensa y Justicia, trampolín al Ajax y de allí a convertirse en el defensor argentino más caro de la historia, después de que Manchester United desembolsara 67 millones de euros por su ficha.

La vidriera de Tissera lo condujo por otros caminos. Fue profesional como siempre quiso, pero nunca tuvo una transferencia como la de su compañero en la Reserva de Newell’s. Sin lugar en la Primera, recaló en Quilmes, de la Segunda División. La Primera Nacional fue su hábitat y tras esa temporada con el Cervecero, se mudó a Mendoza porque tampoco tenía lugar en la Lepra y en Independiente Rivadavia lo querían como refuerzo.

Con el sueño completo, pero la ambición de hacerse un lugar en Primera División, recaló en Platense. Tras el paréntesis de la pandemia, hizo pie en Vicente López y ascendió con el Calamar. Pudo mostrarse en la Liga Profesional, metió 14 goles, jugó una final y lo buscaron de Bulgaria. El Ludogorets fue el primer pase para hacer una diferencia.

Embarazada de siete meses, su compañera Sofia Arozamena le dijo lo mismo que en 2017 cuando oferta llegaba con menos luces, o con el brillo de la B. “Vamos”, le dijo. Esa fue la primera decisión que tomaron juntos, desde que el 20 de abril de 2015 marcaron en el calendario el inicio de su noviazgo. La de llegar a Bulgaria, donde nació su hijo, Felipe, otra fecha fundamental en sus vidas.

Una postal a los pocos días del nacimiento de Felipe Tissera, el hijo de Matías y Sofía.

Fue en esa época, en una videollamada con la familia para conocer al recién nacido, que una tía contó que buscaban casa, porque la que alquilaban había sido vendida. Aunque no había llegado a Bulgaria por la cantidad de millones que Lisandro Martínez, a Tissera le había alcanzado para comprar un terreno y una de esas noches pasando historias en Instagram vio un sistema de casas prefabricadas que le pareció ideal para solucionar el problema habitacional. Junto a Sofía se contactaron y acordaron la instalación de una que estaría lista en tres meses.

“La idea era que mi hermana la alquilara. La pagamos al contado, pero el mismo día que vinieron a hacer la platea (contrapiso), se les acabó el hormigón. Lo pagamos nosotros, no nos importó. Pero pasaron los tres meses y no cumplieron: no había casa”, indicó Sofía en la audición partidaria Fusión Quemera.

Allí también resumió una historia clave para entender los motivos que llevaron a Tissera al penal de Bouwer. Porque los mensajes de texto o redes sociales dejaron de tener respuesta y creían haber sido estafados. Al encontrar que en Facebook había grupos en que más de 500 personas relataban la misma experiencia, confirmaron su suerte. Fue Sofía quien de tanto escudriñar en la web por nuevos contactos con la empresa se topó con la primera respuesta después de muchas.

Matías Tissera, el delantero de Huracán que espera por su libertad en una cárcel cordobesa.Matías Tissera, el delantero de Huracán que espera por su libertad en una cárcel cordobesa.

La persona que respondía del otro lado le dijo que ya no trabajaba para esa empresa y le confirmaba que el dueño era un estafador. Le ofreció el teléfono del padre del titular de la compañía de prefabricadas, a quien señaló como una persona de poder. Tissera habló con él consiguió recuperar el diálogo que se había truncado. Pero esta vez le decía que la empresa había quebrado y que la única manera de instalar la casa, era si le pagaban otros 13 mil dólares.

Tissera le dijo si estaba quebrado no entendía cómo podría cumplir con su palabra y le pidió la devolución del dinero, incluso en cuotas, pero solo consiguió ser nuevamente bloqueado. Llamó a un amigo de Rojas que ahora vivía en Córdoba para que pasara por la oficina para ver si seguían atendiendo o habían quebrado, pero este se excusó por vivir lejos de la ciudad, ya que residía en La Carlota.

Uno de los posteos catárticos de Tissera en los grupos de Facebook.Uno de los posteos catárticos de Tissera en los grupos de Facebook.

El pedido entonces recayó en otra persona. Una mujer de Rojas que vivía en pareja con un cordobés en la capital. Ella fue quien llamó a la empresa y pidió cotización por una cabaña, confirmó que seguían trabajando, y coordinó una visita con Florencio Ferrara, la misma persona que no había cumplido con Tissera.

Cuando el empresario llegó acompañado por su familia, lo esperaba la mujer de Rojas con su esposo, Luis Atilio Suárez, quien le habría reclamado la prefabricada que había pagado Tissera o los 10 mil dólares junto a otra suma por los gastos en los que había incurrido. Más tarde, la esposa de Ferrara hizo la denuncia por extorsión y Suárez terminó preso.

“A mi me llamaron porque Tissera volvía de Bulgaria y supo que habían detenido a una persona por extorsión. Cómo él le había encomendado una diligencia temía estar involucrado y, en ese caso, quería quedar a disposición de la Justicia”, le explicó a Clarín el abogado penalista de Córdoba Adolfo Allende Posse, a quien el 17 de febrero la Fiscalía N°3 lo reconocía como abogado de Tissera, pero además le confirmaba que el futbolista no estaba imputado en la causa ni existía una orden de detención en su contra.

El escrito que le devolvió la Fiscalia a Tissera antes de librar el pedido de detención que no le comunicó a su abogado.El escrito que le devolvió la Fiscalia a Tissera antes de librar el pedido de detención que no le comunicó a su abogado.

Tissera volvió al país, firmó con Huracán y se instaló en Caballito, donde también asiste a la escuela su hijo. En la pretemporada volvió a salir de país para viajar con el plantel del Globo a Uruguay y cruzó la frontera sin problemas. También viajó a Córdoba para enfrentar a Belgrano y volvió sin inconvenientes. Todo cambió el 1 de abril cuando hizo el trámite en Migraciones para viajar a Brasil con Huracán y apareció en la pantalla el pedido de captura de la justicia cordobesa.

En el entorno del futbolista no entienden por qué la fiscalía no comunicó el cambio de situación de Tissera, después de tomar conocimiento de que un abogado lo representaba. Tampoco que se tome hasta el último de los días que tiene de plazo para tomar declaración, responder al pedido de excarcelación o poner a disposición el material probatorio. No se lo explican, pero les resuena el modo en que la Justicia acciona sobre la denuncia de Ferrera y que, aunque en otros fueros, no avanza sobre las que este tiene en contra por estafa.