Tras un breve juicio, condenaron a tres años de prisión a un joven de 25 años que estafó a tres comerciantes de Mar del Plata al exhibir tickets falsos de transferencias de dinero con los que simuló haber pagado la compra de un utilitario, un cuatriciclo y un sommier, entre otros bienes.
El Juzgado en lo Correccional N°4 de Mar del Plata determinó que, por esos delitos, Gabriel Abatedaga cumpla la pena de tres años de prisión, que el condenado podrá cumplir de manera condicional si mantiene una serie de reglas de conducta.
El primero de los hechos imputados al audaz estafador ocurrió el 14 de mayo de 2019, cuando Abatedaga, acompañado por una persona que no pudo ser identificada, dijo llamarse Sebastián Cáceres y simuló hacer una transferencia por $97.000 a la cuenta de un hombre por la compra de un cuatriciclo marca Yamaha Blaster 200.
El vendedor, sin sospechar que había sido engañado en su buena fe, entregó el cuatriciclo para terminar descubriendo poco después que el ticket era falso y que en su cuenta bancaria no había ingresado ningún dinero.
Haciendo gala de prudencia y moderación, pero sin por eso menguar su audacia, Abatedaga dejó pasar un tiempo prudencial para volver a las andanadas. El 22 de octubre de 2020 cambió otra vez su identidad -esta vez dijo llamarse Martín Nahuel Cáceres– y con el mismo ardid se llevó un utilitario Renault Kangoo, el título y el formulario 08 correspondientes al vehículo.
Horas después, el vendedor descubrió que el ticket que Abatedaga le había dejado fingiendo una transferencia de 460 mil pesos era apócrifo y ya no pudo encontrar al comprador.
Pero ese día fue más fructífero para el condenado, ya que con el mismo utilitario adquirido horas antes fue a retirar un sommier, un respaldo y un sillón cama por los que supuestamente pagó 118 mil pesos mediante una transferencia.
La vendedora del comercio, al igual que las otras dos víctimas, descubrió poco después, cuando ya era tarde, que el comprobante era falso y que había sido engañada.
Las víctimas de las estafas explicaron durante el juicio cómo habían sido burlados por el joven. En su declaración, el ahora condenado rechazó los cargos en su contra, se mostró indignado y dijo que nunca se hizo pasar por otra persona, e incluso llegó a negar que fuera él quien aparecía en los videos del lugar donde se compró el utilitario.
En los considerandos de la condena, según informa el portal digital marplatanse 0223.com.ar, la jueza suplente Inés Olmedo valoró como atenuantes la falta de antecedentes penales y el buen concepto informado surgidos de los informes de la causa. En sentido contrario, sopesó la extensión del daño causado por el grave perjuicio económico ocasionado a numerosas víctimas.
Abatedaga fue condenado como autor penalmente responsable de tres hechos de estafa a la pena de tres años de ejecución condicional.
Para poder mantener la modalidad de “condicional” el condenado deberá fijar residencia, someterse al control del Patronato de Liberados, no cometer nuevos delitos, no contactarse con las víctimas, abstenerse del consumo de alcohol o estupefacientes y adoptar un arte u oficio.