Donald Trump y Giorgia Meloni estaban dispuestos este jueves en la Casa Blanca a que nada rompiese la armonía ideológica y personal entre ambos líderes. La primera ministra italiana fue la única dirigente europea que asistió a la investidura de Trump el pasado 20 de enero y visitaba esta vez al presidente de Estados Unidos de forma oficial. Ambos se elogiaron mutuamente, huyeron de los asuntos espinosos y mostraron sus puntos en común. Hubo un momento, sin embargo, en que un sudor frío pareció asaltar a la delegación italiana cuando Meloni dijo que “claramente” la guerra de Ucrania había sido una invasión culpa de Rusia y su presidente, Vladímir Putin. Sin embargo, lo dijo en italiano y Trump nunca llegó a escuchar esa frase traducida.
Casi todas las preguntas que formularon a ambos en el Despacho Oval fueron en inglés. Sin embargo, un periodista italiano, aproximadamente a los 19 minutos de la comparecencia, le formuló una cuestión en su idioma a la primera ministra. Le preguntó por su opinión acerca del hecho de que Trump responsabilizase de la guerra de Ucrania a su presidente, Volodímir Zelenski, y sobre si se había tratado del gasto en defensa de Italia, que en 2024 se quedó claramente por debajo del objetivo del 2% del producto interior bruto (PIB) fijado por la OTAN.
Meloni contestó en italiano: “Italia está cumpliendo sus compromisos porque llegará a la próxima cumbre de la OTAN con el 2% que ya estaba previsto y que fue suscrito por los gobiernos anteriores porque somos un país serio, pero no hemos hablado de cuánto va a aumentar el porcentaje, aunque somos conscientes de que el tema de la defensa es particularmente importante en estos tiempos. En cuanto a la guerra en Ucrania, ya sabe cuál es mi opinión: creo que ha habido claramente una invasión y que, desde ese punto de vista, el invasor ha sido Vladímir Putin y Rusia, pero lo que hoy se pone de manifiesto es que queremos trabajar juntos, y estamos trabajando, para lograr una paz justa y duradera en Ucrania. Creo que estos son los esfuerzos en los que compartimos nuestro trabajo”, dijo.
Trump no entendió nada. “Ha sonado bellísimo. ¿Qué has dicho? Ha sonado genial. Ha sido bello”, dijo el presidente de Estados Unidos, mientras ambos líderes daban paso a la traductora italiana. Ella, aparentemente nerviosa, dijo que a Meloni le habían preguntado acerca de lo que pensaba sobre que Trump considerase responsable de la guerra a Zelenski y por el aumento del gasto militar. Y empezó a resumir la intervención de la primera ministra, diciendo que no se había hablado del aumento del gasto militar.
La traductora miraba sus notas y traducía de forma entrecortada, mientras Meloni y los miembros de la delegación italiana también parecían algo nerviosos. Y cuando iba a llegar a la parte de la guerra de Ucrania, la primera ministra cortó a la traductora. “Ya lo hago yo”, dijo. Entonces, la primera ministra se autotradujo parcialmente: “Me han preguntado si habíamos decidido otro porcentaje sobre el gasto de la OTAN y he dicho que Italia está alcanzando el 2%, ya que era lo que se había decidido, no hemos hablado de otros porcentajes específicos, pero he dicho que somos conscientes de que la defensa es importante para el futuro y para el trabajo que estamos haciendo a nivel europeo”, se limitó a traducir, obviando la otra parte de la pregunta y su respuesta, evitando decir en inglés nada de Ucrania, de invasión, de Putin ni de Rusia.
A Trump, sin embargo, no se le escapó que la traductora había dicho que le habían preguntado por Zelenski y, al acabar de hablar Meloni, se dirigió al periodista italiano: “Yo no responsabilizo a Zelenski, pero no estoy precisamente entusiasmado con el hecho de que empezase esta guerra. Es una guerra que nunca habría empezado si yo fuera presidente”, le dijo. “No estoy contento con él ni estoy contento con nadie implicado”, añadió.
La comparecencia siguió y todo fueron flores y buenas palabras entre ambos líderes. Meloni invitó a Trump a devolver la visita y el presidente de Estados Unidos aceptó. Viajará a Roma en un futuro próximo sin determinar.