En la puerta del hospital Pirovano, poco más de una hora después de la muerte de Hugo Orlando Gatti, su hijo Lucas Cassius charló con los periodistas que estaban allí, contó sobre los últimos momentos de su padre, agradeció todos los trabajadores del hospital, confirmó que decidieron que no tenía sentido alargar el sufrimiento y enfatizó el punto de quiebre: “La verdad que mi padre se fue el día que murió mi madre, hace ocho meses. A partir de ahí, ya no era Superman”.