Más allá de los mensajes de despedida por redes sociales, ningún representante del Gobierno de Javier Milei asistió a la misa que desde las 8.30 ofició Jorge García Cuerva en la Catedral Metropolitana por la muerte del papa Francisco, que sí contó con la presencia del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y de su equipo de trabajo.
El presidente Javier Milei, quien dedicó varios ataques a Francisco, a quien identificó como “el representante del maligno en la Tierra”, decidió pegar el faltazo esta mañana y expresarse solo por la red social X, donde publicó: “A pesar de diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí”.
Tampoco se vio a algún miembro del Ejecutivo en representación de Milei, aunque se espera que el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, asista a las siguientes misas que se celebrarán a lo largo de la jornada.
El único en acercarse a la despedida fue Claudio Avruj, titular del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, con oficinas cercanas a la Catedral.
Según informó la administración ultraderechista, aunque el mandatario no asistió a la misa de este lunes, suspendió las actividades que tenía en agenda, mientras se prepara para viajar al Vaticano en las próximas horas para despedir los restos del Sumo Pontífice.
Es por ello que postergó su participación junto al vocero presidencial, Manuel Adorni, en la “Misa”, programa de streaming que conduce Daniel Parisini, conocido como “El Gordo Dan”, y tampoco realizará junto al candidato a legislador la recorrida por las calles que estaba prevista.
También se suspendió el Congreso Libertario Bonaerense planeado para el 22 de abril en la Ciudad de La Plata, cuyo cierre estaba a cargo de Milei.
Esta mañana, durante la conferencia de prensa en la sede del Arzobispado, García Cuerva reveló que varios referentes del Ejecutivo se comunicaron para expresar sus condolencias, aunque exceptuó al jefe de Estado.
Debido al fallecimiento del Papa, la bandera de Plaza de Mayo y la que se encuentra en la cúspide de Casa Rosada se encuentran a media asta, lo que representa el luto. Además, el Gobierno decretó siete días de duelo y la suspensión de actos oficiales.