El plantel de Atlanta se preparaba un partido clave contra Ferro en Caballito, para cerrar la fecha 11 del torneo de Primera Nacional, que lo tiene escolta de San Martín de Tucumán en la Zona A. Sin embargo, una situación extradeportiva dramática alteró la rutina del club de Villa Crespo, y tuvo como protagonista al futbolista Lucas Ambrogio, de 25 años de edad.
Ambrogio, nacido en Villa Mercedes, provincia de San Luis, sufrió una “descompensación diabética”, según informó el club de Villa Crespo, motivo por el que tuvo que abandonar la concentración en forma urgente para ser trasladado primero al hospital Argerich, en La Boca, y tras ser estabilizado fue derivado al Sanatorio Los Arcos, en el barrio porteño de Palermo, donde actualmente se recupera.
El club dio a conocer la preocupante situación un par de horas antes del comienzo del partido, informando que obviamente Lucas quedó fuera de la convocatoria y que seguirán informando sobre “la evolución del cuadro”, según explica el parte médico.
“El Club Atlético Atlanta informa que el futbolista Lucas Ambrogio debió abandonar la concentración tras sufrir una descompensación diabética. El jugador fue rápidamente asistido por el cuerpo médico del club, estabilizado y se encuentra en buen estado general”, informó Atlanta.
Y agrega: “Por precaución y para continuar con los estudios correspondientes, no formará parte de la convocatoria. De manera inmediata fue trasladado al hospital Argerich, luego derivado a la clínica Los Arcos. Se seguirá informando según la evolución del cuadro”.
El futbolista Lucas Ambrogio debió abandonar la concentración tras sufrir una descompensación diabética. Fue rápidamente asistido por el cuerpo médico, estabilizado y se encuentra en buen estado general.
Por precaución y para continuar con los estudios correspondientes, no… pic.twitter.com/vBkxXuyVGG
— Club Atlético Atlanta (@atlantaoficial) April 22, 2025
El extremo izquierdo surgido en Argentinos Juniors y con pasos por Independiente Rivadavia y Atlético Tucumán, arribó al Bohemio este año para luchar por el ascenso a Primera División después de 41 años de su última experiencia en la elite del fútbol argentino.
“Es un tema que no me molesta hablar, la verdad que es una enfermedad ‘sana’”, dijo Lucas hablando de la diabetes en una entrevista de 2011 con el medio partidario Argentinos Pasión.
Y agregaba: “Con cuidarme día a día, no voy a tener ningún problema. He escuchado historias de algunos chicos a los que el médico les dijo que no podían seguir jugando al fútbol. A mí, por el contrario, me dijeron que el deporte era un beneficio, que entrenar día a día me iba a hacer bien, y que era obligatorio hacer ejercicios con esta enfermedad”.
En su charla con el medio Argentinos Pasión, Lucas también contaba cómo se preparaba para cada vez que tenía que salir a jugar: “Antes de empezar un partido me tengo que medir el azúcar en sangre, y jugar siempre con un caramelo en la media, por las dudas; si ocurre un imprevisto, tengo cómo solucionarlo”.
Todavía no trascendieron más detalles sobre la descompensación de Lucas y la familia de Atlanta dividió su atención entre la salud del joven futbolista y el desarrollo del partido en Caballito.
¿Qué es una descompensación diabética?
Una descompensación diabética es una alteración grave del equilibrio metabólico en personas con diabetes. Se produce cuando los niveles de glucosa (azúcar) en sangre se descontrolan, ya sea por exceso o por defecto, y el cuerpo no puede compensar ese desequilibrio por sí solo.
Existen principalmente dos formas severas de descompensación: la cetoacidosis diabética y el estado hiperglucémico hiperosmolar. La primera es más común en personas con diabetes tipo 1 y ocurre cuando el organismo, al no poder usar la glucosa como fuente de energía, comienza a descomponer grasas, lo que genera cuerpos cetónicos (sustancias tóxicas que acidifican la sangre). La segunda se presenta más en diabetes tipo 2 y se caracteriza por una elevadísima concentración de glucosa en sangre, lo que puede llevar a una severa deshidratación y alteraciones neurológicas.
Ambas condiciones requieren atención médica urgente. Los síntomas pueden incluir sed extrema, necesidad frecuente de orinar, confusión, debilidad, vómitos, respiración agitada o incluso pérdida de la conciencia.
Las descompensaciones suelen estar asociadas a olvidos en la medicación, infecciones, estrés físico o emocional, y errores en la alimentación. La clave para prevenirlas está en el buen control diario de la glucosa, una alimentación adecuada, la actividad física regular y los chequeos médicos frecuentes.
La diabetes es una enfermedad crónica, pero con seguimiento y cuidado, puede manejarse con una buena calidad de vida. Detectar a tiempo los signos de descompensación puede ser la diferencia entre una complicación mayor y una pronta recuperación.
Deportistas diabéticos: cuando el autocontrol es parte del entrenamiento
En el mundo del deporte, la diabetes no es una barrera, aunque sí representa un desafío constante. Varios atletas de élite han demostrado que es posible competir al más alto nivel conviviendo con esta enfermedad. Uno de los casos más conocidos es el del futbolista español Nacho Fernández, defensor con pasado en el Real Madrid, diagnosticado con diabetes tipo 1 desde los 12 años. “La diabetes no me ha impedido cumplir mi sueño”, declaró en más de una ocasión, destacando la importancia del control riguroso y el acompañamiento médico.

En el tenis, la estadounidense Madison Keys también ha visibilizado su lucha con la diabetes tipo 1. En disciplinas de resistencia como el ciclismo, el Team Novo Nordisk, compuesto íntegramente por ciclistas diabéticos, compite a nivel internacional llevando un mensaje claro: con disciplina, control y educación, se puede rendir al máximo.
El deporte, de hecho, es un gran aliado para el manejo de la diabetes, ya que ayuda a estabilizar los niveles de glucosa y mejora la respuesta del cuerpo a la insulina. Para los atletas que conviven con la enfermedad, monitorear su estado constantemente, adaptar entrenamientos y controlar la alimentación son tareas tan importantes como el entrenamiento físico mismo.