Sesenta y dos mil entradas agotadas y ningún título en juego. En buena parte del mundo resultaría imposible imaginar una situación así. Sin embargo, el boxeo británico genera rivalidades capaces de convocar multitudes sin importar si hay o no una corona en disputa. Este sábado en el Tottenham Hotspurs Stadium de Londres, los encargados de reunir a esa muchedumbre serán Chris Eubank Jr y Conor Benn, que con ellos arrastran una historia que incluye antecedentes familiares, drogas, sanciones, huevos, una larga espera y una confrontación que trasciende las fronteras del deporte. La pelea será a las 18 y podrá verse a través de la plataforma DAZN.
Coorganizado por la revista The Ring y por las promotoras Matchroom Boxing y Boxxer, y respaldado por la empresa japonesa de videojuegos SNK Games y por la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, el combate, que estará encuadrado en la división mediano, se realizará después de un indeseado compás de espera de más de tres años y medio, y ha generado una expectativa mayúscula, pese a que los contendientes no pertenecen a la elite del pugilismo.
Eubank Jr tiene 35 años, nació en Brighton y es el hijo mayor de Chris Eubank, campeón mediano y supermediano de la Organización Mundial de Boxeo durante la década de 1990. Ocupa el tercer puesto en los rankings de la categoría mediano de la Federación Internacional de Boxeo y del Consejo Mundial de Boxeo, y el octavo en el de la Asociación Mundial de Boxeo. Su récord se compone de 34 victorias (25 antes del límite) y tres derrotas, todas ellas ante excampeones o futuros campeones mundiales: cayó ante sus compatriotas Billy Joe Saunders (en 2014), George Groves (2018) y Liam Smith (2023).
Benn, nacido hace 28 años en Greenwich, es uno de los hijos de Nigel Benn, monarca mediano de la OMB y supermediano del CMB también durante la última década del siglo pasado. Desde su debut como profesional, en abril de 2016, ha vencido a los 23 rivales con los que se ha medido (a 14 los batió por la vía rápida), aunque el nivel de oposición que ha enfrentado no ha sido altamente exigente. En estos días, está tercero en el ranking wélter del CMB y quinto en el de la AMB, y ascenderá dos categorías para el desafío del sábado.
Al margen de la condición de rankeados mundiales y de que Eubank Jr alguna vez apareció en la baraja de potenciales rivales para el mexicano Saúl Canelo Álvarez, el aspecto más remarcado de sus biografías, y probablemente el que haya oficiado como una pesada carga en sus carreras, es su condición de “hijos de”. Sus padres, dos hombres muy destacados en el pugilismo británico, iniciaron, con dos recordados enfrentamientos, esta rivalidad que este sábado prolongarán sus vástagos.
El 18 de noviembre de 1990, Chris Eubank venció por nocaut técnico en el noveno asalto a Nigel Benn en el National Exhibition Centre de Birmingham y le arrebató el título mediano de la novel Organización Mundial de Boxeo. Casi tres años más tarde, el 9 de octubre de 1993, volvieron a enfrentarse, esa vez en el estadio Old Trafford de Manchester y en un duelo de unificación de la división supermediano (Eubank era el monarca de la OMB y Benn, del CMB) y empataron en decisión dividida ante 47.000 espectadores. Durante sus años como boxeadores gestaron un áspera rivalidad que nunca alcanzó el nivel de animadversión que sus hijos cultivaron en estos años. ¿Entonces cómo se llegó fraguó la tirria?
#OnThisDay in 1990, Chris Eubank Sr. stopped Nigel Benn in their classic rivalry 🇬🇧 pic.twitter.com/Zvbbq33nNG
— Top Rank Boxing (@trboxing) November 18, 2023
Esta pelea, pactada en un peso intermedio de 157 libras, había sido programada originalmente para el 8 de octubre de 2022 en el O2 Arena de Londres, pero se canceló dos días antes de su realización y unas horas después de que se informara que Benn había dado positivo en dos pruebas de drogas realizadas por la Asociación Voluntaria Antidopaje (VADA) en julio y septiembre. La sustancia hallada en los controles fue clomifeno, un fármaco que habitualmente se receta para el tratamiento de la infertilidad femenina, que en los hombres aumenta la producción de testosterona y que está prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) tanto dentro como fuera del período de competencia.
Tras ello, Benn, que perdió su licencia de la Junta de Control de Boxeo Británica y fue suspendido provisionalmente, inició un larguísimo derrotero jurídico para demostrar su inocencia. Su equipo de abogados alegó que el resultado positivo podía deberse al consumo excesivo de huevos que el peleador había realizado durante el período en que había sido sometido a las pruebas. En febrero de 2023, el Consejo Mundial de Boxeo validó ese argumento y reintegró al inglés en su ranking, aunque recién en noviembre de 2024 el púgil fue rehabilitado para actuar en su país por una decisión del Panel Nacional Antidopaje (NADP).
Durante el período de suspensión en el Reino Unido, Benn hizo dos combates poco lucidos en Estados Unidos: venció por puntos al mexicano Rodolfo Orozco y al neoyorquino Peter Dobson. Por su parte, Eubank fue noqueado sorprendentemente por Liam Smith en enero de 2023, se tomó revancha nueve meses después y en octubre pasado venció al polaco Kamil Szeremeta en Riad. Después de ese último pleito, Benn subió al cuadrilátero e intercambió insultos y provocaciones con el ganador. Entonces empezó a reflotarse el duelo. La exoneración que la NADP le otorgó a Benn unas semanas después asfaltó el camino para que el combate se realizara en el Reino Unido.
El pasado 15 de enero se oficializó el duelo, que tuvo su primera conferencia de prensa de presentación en Manchester el 25 de febrero. Ese día, durante el tradicional cara a cara, Eubank extrajo subrepticiamente un huevo que había llevado oculto en su campera de cuero y se lo estampó en la mejilla izquierda a su rival con un sonoro cachetazo. El huevazo (por el que la Junta de Control de Boxeo Británico aplicó al responsable una multa de 100.000 libras esterlinas) y la tremolina posterior fueron la comidilla de la prensa británica esos días y sirvieron a los promotores para fogonear la pelea y comercializar entradas y paquetes de pago-por-evento como pan caliente.
‼️ Chris Eubank Jr slapped Conor Benn with an EGG during their face off.#FatalFury Ring Magazine showdown on April 26th in collaboration with @KOFstudio_EN. pic.twitter.com/3blM8Djqfb
— Ring Magazine (@ringmagazine) February 25, 2025
Más allá del impacto promocional, el affaire del huevo (una obvia alusión a la argumentación del equipo de Benn acerca del motivo de los controles antidoping positivos) no le granjeó a Eubank Jr un reconocimiento muy positivo. En cambio, la semana pasada se ganó algunos aplausos con una iniciativa que le costó unos cuantos billetes más que el producto aviar que estrelló contra el rostro de su rival: El peleador de Brighton transfirió más de 36.000 libras a las cuentas de los boxeadores que iban a combatir en los pleitos preliminares de la cartelera que él y Benn iban a encabezar el 8 de octubre de 2022 en el O2 Arena y que terminó suspendiéndose.
“Tras la cancelación de mi primer combate programado con Conor Benn, (el promotor) Eddie Hearn y Matchroom Boxing nunca compensaron a nadie por sus campamentos de entrenamiento, lo cual nunca me sentó bien. Así que aquí les dejo una pequeña ayuda para los peleadores de la cartelera preliminar que se quedaron sin dinero”, escribió Eubank Jr, quien recibió el agradecimiento público de algunos de los beneficiados como la escocesa Ellie Scotney, campeona supergallo de la FIB y la OMB.

Con este mar de fondo y 931 días después de la fecha inicialmente acordada, estos dos hombres se subirán al cuadrilátero el sábado para cerrar este capítulo de una historia que parece demasiado personal, por más que Benn haya intentado relativizar ese aspecto. “En cada una de mis peleas hay algo personal, no se trata solo de Chris. Si intentás quitarme la comida de la mesa y de la boca de mis hijos, es personal. El sábado a la noche voy a entrar al ring para hacer un trabajo y voy a eliminarlo”, aseguró.
Eubank Jr, a menudo bastante parco, reconoció que en esta pelea había “más emociones involucradas” que de costumbre. “Siento algo por este tipo y por la situación en general. El consumo de drogas, las disputas familiares, el legado… Todo esto me conmueve”, admitió. Y añadió: “Él se estaba preparando para pelear conmigo y estaba consumiendo sustancias para mejorar el rendimiento. Es un canalla y alguien que no merece estar en la posición en la que está, alguien a quien voy a hacer todo lo posible por sacar del deporte”.

Cuando el sábado trepe al encordado, Benn verá en su rincón a Nigel, su padre. En cambio, Chris Eubank padre no estará junto a su hijo. El excampeón mundial se ha opuesto enérgicamente a la realización de este combate por considerar que la diferencia de peso entre los contendientes acarrea riesgos para su salud. El expúgil habla con conocimiento: en septiembre de 1991, obtuvo el título supermediano al noquear a Michael Watson en el último round de una pelea agotadora. Al finalizar el pleito, Watson se desplomó en el ring, fue trasladado a un hospital, fue sometido a ocho operaciones en el cerebro, permaneció 40 días en coma y sufrió lesiones que todavía lo afectan.

“No seré cómplice de su estupidez, de su circo. Lo que está pasando va contra las reglas. Un peleador de 147 libras contra uno de 160 va contra las reglas. Para los promotores, es solo un juego, no les importa el boxeo ni sus estándares ni el noble arte que es. El boxeo se trata de reglas y de nobleza, nada de malas palabras, nada de golpear a la gente con huevos y luego promocionarlo”, disparó Eubank Sr acerca del combate entre su hijo y Conor Benn.