El ala-pívot de los Cleveland Cavaliers Evan Mobley ha sido galardonado con el trofeo Hakeem Olajuwon como mejor jugador defensivo del año de la NBA. Es el primer jugador de los Cavaliers que consigue el trofeo. Junto a Donovan Mitchell y Darius Garland, ha sido un jugador decisivo para que los Cleveland Cavaliers hayan quedado primeros de la temporada regular en la Conferencia Este, por delante de los Celtics de Boston, campeones del pasado año de la NBA.
Mobley, de 23 años, fue elegido en tercera posición del draft de la NBA en 2021 por el equipo de Cleveland. Con sus 2,11 metros de altura y su poderío físico, se ha convertido en el líder de la defensa de los Cavaliers. En la votación se impuso por un margen relativamente estrecho a Dyson Daniels, de los Atlanta Hawks, y Draymond Green, de los Golden State Warriors, que ganó el premio en 2017.
Mobley ya fue tercero en la votación de 2023 y este año se había puesto como objetivo a principios de temporada ganar el premio. Es el quinto jugador de 23 años elegido como mejor jugador defensivo, uniéndose a Alvin Robertson (1985-86), Dwight Howard (2008-09), Kawhi Leonard (2014-15) y Jaren Jackson Jr. (2022-23). Ningún jugador menor de 23 años ha ganado nunca este premio, que se entrega anualmente desde la temporada 1982-83.
El jugador de los Cavaliers sucede a Rudy Gobert, que ganó el premio el año pasado con los Minnesota Timberwolves. A diferencia de Gobert, cuya aportación defensiva es escasa, Mobley es el tercer mejor anotador de los Cavaliers, solo por detrás de Mitchell y Garland. Cerró la temporada regular con 18,5 puntos por partido. Además, promedió 9,3 rebotes, 3,2 asistencias, 1,6 tapones y 0,9 robos de balón por partido.
En la temporada regular, Mobley ocupó el sexto lugar de la NBA en tapones por partido (1,59) y el 13º en rebotes defensivos por partido (7,0). Los rivales anotaron un 44,5% de los tiros de campo cuando Mobley era el defensor más cercano, 3,2 puntos menos que el porcentaje esperado en esos tiros. Esa diferencia fue la cuarta mayor entre los 30 jugadores que defendieron al menos 1.000 tiros durante la temporada.
Payton Pritchard, mejor suplente
El de Mobley es el tercero de los premios individuales de la NBA anunciados esta semana. El base de los Boston Celtics, Payton Pritchard, fue elegido como mejor sexto hombre, es decir, como mejor suplente de la temporada regular. Para optar ese premio hay que haber empezado más partidos desde el banquillo que como titular.
Pritchard, que era el claro favorito, es el cuarto jugador de los Celtics que consigue el premio, uniéndose a Kevin McHale (1983-84 y 1984-85), Bill Walton (1985-86) y Malcolm Brogdon (2022-23).
En su quinta temporada, Pritchard, de 1,85 metros, promedió 14,3 puntos, 3,8 rebotes y 3,5 asistencias en 28,4 minutos en 80 partidos, en los que solo en tres fue titular. Tuvo un porcentaje de acierto del 47,2% en tiros de campo, incluyendo un 40,7% en triples, el mejor porcentaje de su carrera. Logró 1.079 puntos en los partidos que empezó en el banquillo, la cifra más alta de la liga.
Además, pese a su condición de suplente, Pritchard fue el quinto de toda la NBA en triples anotados, con 255, el segundo mejor registro en una temporada en la historia de la franquicia de los Celtics. De ellos, 246 los logró en los partidos que empezó en el banquillo, un récord en la historia de la NBA.
Jalen Brunson, jugador decisivo
Por su parte, Jalen Brunson, base de los New York Knicks, se llevó el premio a mejor jugador en los momentos decisivos del partido, un trofeo que empezó a entregarse en la temporada 2022-23.
En la temporada regular, Brunson promedió 5,6 puntos en situaciones decisivas, lo que supone el mejor promedio de la NBA. Estas situaciones se definen como las posesiones en los últimos cinco minutos del último cuarto o en la prórroga, cuando la diferencia en el marcador es de cinco puntos o menos. En esos casos, también lideró la liga en tiros de campo anotados (52) y ocupó el segundo lugar en puntos totales (156) y el tercero en asistencias totales (28).
Brunson tuvo un 51,5% de acierto en tiros de campo y un 84,0% en tiros libres en los momentos decisivos. En los 28 partidos decisivos en los que jugó, los Knicks tuvieron un balance de 17 victorias y 11 derrotas.
En total, Brunson promedió 26,0 puntos y 7,3 asistencias en 35,4 minutos en 65 partidos esta temporada. Se clasificó octavo en la NBA tanto en puntos como en asistencias por partido. Brunson fue seleccionado para el All-Star de la NBA por segunda temporada consecutiva.
Faltan por entregarse los dos premios individuales considerados más importantes, el de novato del año y, sobre todo, el de mejor jugador de la temporada, el MVP. El canadiense Shai Gilgeous-Alexander, el serbio Nikola Jokić y el griego Giannis Antetokounmpo son los tres finalistas que aspiran al MVP, con el primero como favorito. El heredero del francés Victor Wembanyama como novato del año, mientras, saldrá de la terna formada por Stephon Castle (San Antonio Spurs), Zaccharie Risacher (Atlanta Hawks) y Jaylen Wells (Memphis Grizzlies), con más papeletas para el primero.