“Estábamos planeando mudarnos juntos. Un día antes de terminar, fuimos a ver una casa, charlamos sobre casarnos. Wanda había encontrado una propiedad increíble, y la verdad, la felicito. Me encantaría alcanzar cosas así también“, relató el músico. L-Gante, de apenas 25 años, contrastó con los 38 de Nara, diferencia que generó preguntas en el panel. “La edad nunca fue un problema para mí. Siempre me sentí preparado para afrontar lo que venga y fui resolviendo sobre la marcha”, respondió con soltura.
La intervención de Wanda no tardó en llegar. La conductora de Bake Off Famosos (Telefe) habló en directo mediante una llamada. “No volvimos a hablar desde que cortamos. Lo saludo porque está con Jami y los aprecio mucho. Él sabe que lo quiero, también a su familia, a sus amigos, a su representante… a todo su entorno. Y aunque a veces no hablamos directamente, sigo en contacto con su mamá, Maxi, Lourdes, sus hermanos”, comenzó diciendo.
“Para mí, amar es cuidar. Siempre cuidé a la persona que estuvo a mi lado y voy a seguir haciéndolo”, agregó la empresaria. L-Gante, conmovido, recogió el guante: “Tiene razón en todo. Más allá de si estamos juntos o no, nos deseamos lo mejor. Todavía estoy aprendiendo qué es el amor, soy joven, y con Wanda aprendí mucho”.
La posibilidad de un nuevo acercamiento no fue descartada por el cantante de cumbia 420: “Todo puede pasar. Aprendí a no cerrar la puerta, eso me lo enseñó ella”. Sin embargo, aprovechó para responderle a Nara tras sus declaraciones en LAM (América TV), donde habló de una eventual reconciliación con Mauro Icardi: “Vi esa nota. Pase lo que pase, como con los papás de Mauro”, lanzó con ironía.
Wanda, al escuchar el nombre de su exmarido, se sinceró sobre lo que le costó esa separación y cómo se sintió contenida por L-Gante: “Él sabe lo que sufrí. También conozco sus historias. Lo nuestro empezó como una amistad, muy distinta a todo lo que tuve antes”. Y sumó: “Le cuento cosas sobre él a mi psicóloga y me dice: ‘¿Cómo podés saber tanto de tu pareja?’ Y es que él me contaba todo. A veces está bueno, a veces no tanto”.
En cuanto a lo que vendrá, Nara no cerró las puertas del todo: “Nunca se sabe qué puede pasar más adelante. Hoy tengo claro lo que quiero: estabilidad, una casa, tranquilidad para mis hijos. Entiendo su edad, su trabajo, la noche… él es de Boca, yo de River, a él le gusta tomar, yo soy más moderada”, describió, entre risas, al trazar las diferencias que los separan.