Día “Bover” en el fútbol argentino, con una nueva edición del Superclásico entre River y Boca, esta vez en el Monumental y por la fecha 15 de un Torneo Apertura que ya tiene clasificados a ambos para la próxima fase. El local puede subir algún puesto en la Zona B; la visita luce cómoda en la cima de la A. O sea, no se juegan más que el orgullo. Nada más y nada menos. Mientras tanto, hay otra lucha silenciosa.
Faltan dos fechas para definir a los 16 clasificados a octavos de final, ocho de un lado y ocho del otro, pero en ningun sector de las tablas de posiciones hay tanta paridad como en el que aparece un pelotón de equipos tratando de quedarse con la última plaza de la B, lo que en playoffs le permitiría cruzarse como visitante ante el primero de la A, hoy Boca.
Es así, todos miran hacia los dos equipos más populares del fútbol argentino que chocarán en Núñez, pero miles de hinchas también hacen cuentas, repasan el fixture y fantasean con la chance de atravesar el umbral que divide a los clasificados de los eliminados, para seguir peleando por un título que está más cerca de lo que se cree: se obtendrá tras cuatro llaves a partido único (octavos, cuartos, semifinal y final), sin alargue y con penales en caso de empate, en un marco de paridad tan grande que cualquiera puede soñar con lograr una hazaña.
En este nuevo formato donde clasifican 8 de 15 parecía un hecho que los equipos más poderosos se ganaran su billete para octavos de final más temprano que tarde. De los favoritos, sólo Racing necesitó acelerar en las últimas semanas y ya está quinto, mientras que Estudiantes sufre una racha negativa de seis partidos sin triunfos pero se sostiene en el séptimo lugar, todo en una Zona A donde son muchos los que pueden subir o bajar en la tabla.
En cambio, en la B está todo más claro. Lanús está séptimo y en caso de ganar en esta jornada 15 (recibe a San Martín de San Juan) mantendrá los tres puntos de ventaja sobre sus perseguidores, todos con saldo negativo en la diferencia de gol, dato clave en caso de desempate porque el Grana tiene +2 en ese rubro. Riestra y Platense, quinto y sexto respectivamente, llevan seis puntos y apenas necesitan un empate para confirmar su ticket a los playofffs en forma matemática.
Por eso, el último salvavidas en el Titanic de la zona que lidera Rosario Central es ese puesto 8 que hoy es propiedad de Instituto de Córdoba, con 14 puntos y -5 de diferencia de gol, aunque el resto viene apretadito detrás: Godoy Cruz (14 y -8), Talleres (13 y -2), Sarmiento de Junín (13 y -8) y Gimnasia (13 y -9).
A esa lista de cinco pretendientes hay que sumarles dos más: Vélez tiene 11 puntos pero un balance goleador pavoroso (-13), y el que no se resigna es Atlético Tucumán, con 10 y -6 pero con un partido menos que cumplirá el próximo miércoles frente a Independiente, por lo que podría alcanzar la línea de los 13 puntos.
¿Qué les queda en el camino a cada uno de ellos? Esa pregunta la deben conocer de memoria cada uno de sus hinchas pero viene bien repasar para entender todo lo que está en juego durante estos últimos partidos.
Instituto recibe a Sarmiento, en un mano a mano directo, este domingo desde las 19 horas, en el primer partido después del Superclásico. A la Gloria le quedará visitar a Talleres, otro que está al acecho. En resumen, la Gloria está bien posicionada pero deberá transpirar de lo lindo si quiere mantener su escalafón.
A los de Junín también les queda una parada brava: deben ser locales de San Lorenzo. La T cierra contra Instituto pero antes buscará llevarse los tres puntos de Vicente López cuando choque contra Platense, el martes a las 19 horas.
Godoy Cruz depende de sí mismo porque tiene los mismos puntos que Instituto y necesita descontar los tres goles de diferencia que los separan: recibe a Atlético Tucumán este lunes desde las 17.15 horas, y luego le tocará visitar a un siempre duro Riestra pero que seguramente ya no juegue por nada.
Los últimos serán los primeros piensan en Tucumán: el Decano visita al Tomba, recibe al Rojo en el postergado y cierran contra Lanús otra vez en casa, en una semana extenuante que puede terminar en milagrosa clasificación o en vacaciones anticipadas.
El lunes por la noche habrá una especie de final por la supervicencia entre Vélez y Gimnasia, en Liniers, con el agregado de ver a Guillermo Barros Schelotto ante el Lobo. En la última jornada el de La Plata recibirá al Calamar en el Bosque mientras que al Fortín le espera otra parada brava, visitando a River en el Monumental.
Si este final de la fase de liga del Torneo Apertura pinta apasionante, ¿qué se puede esperar de los octavos de final? A comprar pochoclos o prender velas, más allá del Superclásico, River y Boca.