Las remesas enviadas de Estados Unidos a México vuelven a ver la luz. Tras cuatro meses de registros negativos, los envíos de dinero del exterior han recuperado dinamismo en marzo, alcanzando los 5.150 millones de dólares, un aumento anual de 2,7%, de acuerdo a las cifras dadas a conocer este viernes por el Banco de México (Banxico). La llegada Donald Trump a la Casa Blanca y sus agresivas políticas antiinmigración y de proteccionismo económico afectaron en flujo habitual. En todo caso, la recuperación es de momento muy leve.
El banco central destaca que en marzo se realizaron 13,4 millones de transacciones, con un envío promedio de 383 dólares, un alza de 2,4% en el número de envíos y de 0,3% en el monto de la remesa promedio.
El valor acumulado de los ingresos por remesas en los primeros tres meses de 2025 se ubicó en 14.269 millones de dólares, ligeramente superior a los 14.083 millones reportados el año pasado. Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Base, señala que se trata de un crecimiento muy bajo en comparación con otros años, fundamentado en la contracción de la economía estadounidense por primera vez en los últimos tres años bajo el mandato de Donald Trump.
El 98,8% del total de los ingresos por remesas se efectuó a través de transferencias electrónicas, al registrar un nivel de 14.109 millones de dólares de enero a marzo. Por su parte, las remesas realizadas en efectivo y especie representaron el 0,9 y 0,3% del monto total.
La recepción de remesas es fundamental para la economía mexicana y de otros países de la región. De acuerdo con cifras del Banco Mundial, México fue el segundo país en recibir más dinero del exterior en 2023, solo por debajo de la India. El monto total de las remesas significó un impacto de 3,2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, con un total de 64.745 millones de dólares al cierre de diciembre.