El meme de los Spiderman señalándose el uno al otro bien podrían ser Lionel Messi y Lamine Yamal.
Las comparaciones entre el rosarino y el catalán que contra Inter cumplió 100 partidos en Barcelona no son propiedad exclusiva de periodistas e hinchas, sino que también los futbolistas y los entrenadores se rinden ante la actualidad deslumbrante del zurdo de 17 años que hace acordar tanto a la irrupción de la ‘Pulga’ en 2004.
“Yamal es un fenómeno que solo ocurre cada 50 años. Hace tiempo que no veo algo así. Nos creó enormes problemas; tuvimos que duplicar su cobertura y, como con eso no fue suficiente, pusimos un tercer jugador”, se rindió a los pies del nacido en Esplugas de Llobregat el DT de Inter Simone Inzaghi.
Las palabras de Inzaghi despertaron el recuerdo de las de otro técnico italiano que se encandiló con un joven Messi. La secuencia ocurrió el 25 de agosto de 2005 en el Trofeo Joan Gamper que disputaron Barcelona y Juventus. Leo, de apenas 18 años, la rompió esa noche, a tal punto que Fabio Capello, el DT de la Vecchia Signora, se acercó en el entretiempo hasta el holandés Frank Rijkaard para pedirle al argentino a préstamo. “Hace mucho que no veo un jugador con tanta calidad con la edad que tiene. ¡Bah! Con personalidad, velocidad. Me encanta. Ya lo había observado con la selección juvenil argentina y me pareció un gran jugador, pero otra cosa es verlo en este estadio, con esta camiseta, delante de tanta gente”, se despachó Capello.
Lamine Yamal tuvo su noche consagratoria el miércoles contra Inter en semifinales de Champions League: bailó al lateral por izquierda Federico Dimarco, que debió salir reemplazado a poco de iniciado el segundo tiempo. El flashback con Messi y su juego de coronación en el mejor torneo de Europa fue inmediato. La ‘Pulga’ brilló en un duelo de octavos de final contra Chelsea en Londres (el 22 de febrero de 2006) y el defensor Asier Del Horno no lo pudo parar ni pegándole mil patadas.
La diferencia entre ambos es mínima al analizar los primeros 100 partidos en Barcelona. Los datos ratifican lo que se percibe en la cancha: se parecen demasiado. La disparidad mayor es en goles a favor del rosarino (41 contra 22) y en asistencias para el español (33 a 15). Como sea, uno participó directamente en 56 tantos y el otro en 55.
La precocidad con la que Yamal llegó al centenar de juegos (17 años, 9 meses y 17 días) obedece al momento del club. Por los malos resultados y las restricciones económicas, la institución culé tardó nada en armar un equipo que gire alrededor de él, mientras que Leo se fue ganando un lugar de a poco en un plantel repleto de estrellas entre las que se destacaban Ronaldinho, Giuly, Larsson y Eto’o. Por eso completó su encuentro 100 con 20 años, 8 meses y 4 días. Más exacto: Yamal tardó 2 años y 1 día en arribar a las tres cifras y la Pulga demoró 3 años, 4 meses y 11 días.
La cantidad de veces que fueron titulares es similar: 77 (completó 44) de la Pulga y 76 (culminó 36) de Lamine. El saldo de victorias en los primeros 100 juegos le es favorable al actual Barça: 77 (14 empates y 15 derrotas) contra 67 (19 igualdades y 14 caídas). ¿Porcentaje de puntos obtenidos por Yamal y Messi? 81,6 y 73,3, respectivamente.
También están parejos en títulos obtenidos. Leo en sus primeros 100 juegos festejó dos ligas locales (2004/2005 y 2005/2006), la Supercopa de España 2006 y la Champions League 2005/2006. Igual, la Pulga no fue ni siquiera al banco en la final de la Orejona contra Arsenal en París. “No fui a buscar la medalla porque estaba enojado por no estar ni de suplente. Me sentí decepcionado, pero lamento no haber salido a buscar la medalla. No me di cuenta de lo que estaba pasando. Hasta mi lesión (contra el Chelsea en octavos de final), participé en todos los partidos”, contó el argentino tiempo después.
Las estrellas de Lamine hasta el momento son tres: Liga de España 2022/2023, Copa del Rey 2025 y Supercopa de España 2025. Además, Barcelona es líder en soledad del campeonato doméstico (restan 5 fechas) y jugará el martes la vuelta contra Inter en Italia en semifinales de Champions League.
“Es impresionante lo que está demostrando Lamine Yamal, lo que está haciendo y lo que ha hecho ya. Ya ha sido campeón de la Eurocopa con España. Solo tiene 17 años, está en pleno proceso de crecimiento y seguirá creciendo como jugador y aportando cosas a su juego, como hice yo. Tiene cualidades increíbles y ya es uno de los mejores jugadores del mundo”, lo elogió Messi semanas atrás en una nota con Simplemente Fútbol.
“No pienso en si tengo más o menos que otro. Creo que la clave es pensar en uno mismo, en tratar de hacer lo mejor para el equipo. No miro mucho las estadísticas. Yo juego para disfrutar, para que la gente disfrute y para ganar. No me fijo en si otro tiene más o menos que yo a tal edad. Es un honor que me comparen con Messi, pero intento escribir mi propia historia. Leo es el mejor de la historia, yo todavía estoy haciendo mis primeros pasos. Esas comparaciones a veces no ayudan”, advirtió Yamal.
“Algún día me gustaría jugar con Lamine Yamal”, avisó Thiago Messi desde Miami.
Ahora bien: ¿juegan parecido Messi y Yamal, más allá de la similitud en las estadísticas? Sí. Al igual que Leo en sus comienzos, Lamine parte como extremo derecho en un 4-3-3 bien ofensivo. El rosarino era más explosivo y el catalán es más elegante en sus movimientos. Como reflejan los números, la Pulga tiene más gol y el español más asistencias. Pero para uno y otro la edad ha sido y es un simple legajo y todas las canchas son las mismas canchas porque juegan igual en todos lados. Algo más externo: generan pasión en los más chicos. Carisma, le dicen.
A Lamine le queda ahora lo más complejo: mantenerse en este nivel durante 19 temporadas, tal vez el logro más impresionante de todos los que tiene Messi. Y aguantar además las mil comparaciones que vendrán, las mismas que comenzaron desde aquella foto de 2007 en la que Leo bañó al recién nacido Lamine en una bañadera. ¿Será ésa la primera de las postales de los dos mejores futbolistas de la historia? Solamente el tiempo tiene la respuesta.