Lo dijo Pierre Gasly, de alguna manera, el tercero en discordia en la puja que vivieron los pilotos de Alpine por el segundo volante de la escudería: “Cuando fui piloto de reserva en Red Bull o Torro Rosso quería el asiento principal”. La cita viene a colación de la noticia del día: Franco Colapinto acaba de quedarse con el asiento del australiano Jack Doohan.
De afuera, podría pensarse que en la Fórmula 1 rige la ley de la selva. Pero Gasly deja en claro que para los pilotos son las reglas del juego. “Es una dinámica natural”. “El año pasado Jack era reserva y ahí estábamos Estaban (Ocon) y yo, sabiendo que quería nuestro asiento”.
Esta mañana, Doohan recibió el mazazo: “Colapinto será el piloto por las próximas cinco carreras”, decía el comunicado de oficial de Alpine que lo sacaba de su butaca.
“Cumplí mi sueño de ser piloto de Fórmula 1 (…) pero este capítulo es duro de asumir”, fue la primera reacción de Doohan: “Por ahora, mantendré la cabeza baja, seguiré trabajando duro”. Y, después de la decepción, subió la guardia y le mandó un mensaje entre líneas a Franco Colapinto: “Seguiré con interés las próximas cinco carreras y seguiré persiguiendo mis objetivos personales”.
Justamente, Alpine confirmó al piloto argentino por las próximas cinco carreras. Franco debutará en el GP de Emilia Romaña que se disputa en Imola, Italia, del 16 a 18 de mayo. Después de eso, tendrá garantizados los GP de Mónaco (25 de mayo), España (1 de junio), Canadá (15 de junio) y Austria (29 de junio).
Mientras Franco define su suerte con el volante a su favor, tanto Doohan como Paul Aron, el otro reserva, estarán agazapados ante cualquier traspié del argentino. Porque, como dijo Gasly, “todos queremos el asiento del piloto titular”.
Hace unos días, Oliver Oakes el hasta ayer jefe de Alpine, salió a bancar a Jack Doohan y descartó cualquier movimiento en el equipo en Sky Sports: “Se queda. Está con nosotros, es un sí rotundo. ¡Déjenlo en paz! Tuvo una FP2 desafortunada, pero realmente está trabajando duro y hay mucha presión sobre sus hombros, creo que lo está manejando muy bien”.
“Jack estará en Imola”, se la jugó incluso Oakes que incluso prefería a Paul Aron por encima de Colapinto. Su renuncia al equipo del martes a última hora no parece casual, tras la confirmación del argentino de este miércoles a primera hora.
Briatore, que hace unas semanas había anunciado en una entrevista que tenía “todo el poder” dentro del equipo por decisión del CEO, ayer lo dejó claro y no sólo promovió a su piloto fetiche, ganando claramente la pulseada con Oakes, sino que se quedó con su puesto.
“Después de analizar las primeras carreras de la temporada, hemos tomado la decisión de poner a Franco en el coche junto a Pierre durante las próximas cinco carreras”, fueron las primeras palabras de Briatore sobre el desenlace de esta historia.
“Las próximas cinco carreras nos darán la oportunidad de probar algo diferente y después de este periodo de tiempo evaluaremos nuestras opciones”, cerró.
