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Habían trascurrido 40 minutos de la declaración de la psiquiatra Agustina Cosachov (40) cuando ingresó a la sala de audiencias Dalma Maradona (38). Lo hizo por la puerta ubicada detrás del estrado de los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3 de San Isidro.

En silencio escuchó la declaración como imputada de Cosachov. Fue sola y era la primera vez que presenciaba, como parte del público, una audiencia en el juicio por la muerte de su padre, Diego Armando Maradona. La acompañó Delfina Burlando, hija de Fernando, su abogado. Fue él quien le avisó que la psiquiatra del ex futbolista quería declarar para dar su versión de los hechos.

Cuando terminó su descargo la primera imputada que se sentó frente a los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach, Dalma se retiró del recinto sin cruzarse con Cosachov.

“La declaración dista un montón de lo que sucedió en la realidad. Vine corriendo porque necesito verle la cara a las personas que dialogaron conmigo en su momento. Necesito verles la cara cuando dicen otra cosa”, dijo Dalma a la prensa.

La hija del Diez ya declaró en el juicio por la muerte de su padre. En su testimonio dijo que el equipo médico de su padre, integrado por el neurocirujano Leopoldo Luque y Cosachov, la “engañaron de la manera más cruel” al hacerle creer a ella y su familia que “la única posibilidad” para la rehabilitación de Maradona era la internación domiciliaria.

La psiquiatra de Maradona declaró cerca de dos horas y apuntó contra la prepaga Swiss Medical, en relación al acuerdo que tenían para que Maradona continúe el tratamiento contra su abstinencia en una internación domiciliaria.

También habló de cómo fueron las dos semanas en que el ex futbolista estuvo en la casa del barrio privado San Andrés de Benavídez y el seguimiento que realizaba de la salud junto a otros profesionales.

Uno de los puntos más importantes fue cuando tocó el turno de preguntar a los tres jueces. Las magistradas Di Tommaso y Makintash le consultaron qué hizo ella cuando lo observó a Maradona hinchado el 18 de noviembre, una semana ante la muerte. “Le avisé a Luque y a (Nancy) Forlini (nexo con Swiss Medical), para que lo evalúe un médico clínico”, respondió la acusada.

Ante la pregunta de Savarino, presidente del tribunal, si sabía la razón de la muerte del Diez, Cosachov afirmó: “Es el día de hoy que no sé cuáles fueron las causas que llevaron a la muerte a Diego Maradona y es algo que me apena.”

“No le creí a Cosachov. Simplemente por el hecho de que no podés terminar tu declaración cuando te preguntan si sabés de qué falleció y decir que no”, aseguró Dalma.

También dijo que vio a la psiquiatra de su padre “demasiado nerviosa” y, en ese sentido, señaló: “Se llevaba puesto el micrófono, no sabía qué decir, se quedaba callada. Cuando alguno de los jueces le hacían preguntas no sabía qué contestar.”

Dalma indicó que espera que Cosachov declare nuevamente y haga referencia a la medicación que le suministraba a su papá. En su exposición, la psiquiatra explicó que ella era la única responsable de indicar la medicación a Maradona y de realizar los cambios correspondientes, según la evolución del paciente.

La hija mayor de Maradona y Claudia Villafañe reconoció, al igual que Cosachov, que Swiss Medical había prometido una internación seria y que no fue de esa manera.

“En el momento no lo vieron o no supieron cómo. De hecho, yo lo planteé. O sea, no es una novedad. Ella se entera ahora que no era una internación domiciliaria seria. De hecho, habla que se juntaron para cambiar los términos y no era una cuestión de términos. Era una cuestión de lo que estaba sucediendo adentro, que no era serio”, afirmó.

Consultada de si considera a la prepaga responsable de la internación de su padre, Dalma respondió que “un poco sí”, pero que ella tenía entendido que “Swiss Medical podía aportar, pero los responsables ahí adentro eran ellos tres”, en referencia a Luque, Cosachov y Carlos Díaz, psicólogo especialista en adicciones que también trató la abstinencia de Maradona en las últimas semanas de vida.

Otro de los apuntados por Dalma es el neurocirujano Luque, quien fue el médico que atendió a Maradona en el último tiempo. Luque lo trasladó al Sanatorio Ipensa de La Plata para hacerle una serie de estudios y también decidió que fuese operado de un hematoma subdural en la Clínica Olivos de Vicente López.

Allí fue donde el médico se sacó una foto con Maradona en la que se lo ve al Diez con un camisolín y una gasa en la cabeza, recién operado.

“Yo armé un quilombo tremendo. Yo ya le había dicho antes de esto, específicamente, ‘cuidémoslo a mi papá, que si está en un camisolín hace dos días con la gasa con sangre de la operación de recién, no le expongamos´, y todos ‘sí, sí, sí´; y después salió al foto en la tapa de diario. Ahí le dije de todo. Obviamente, me pidió perdón por eso y por otro lado escribió en un chat ‘esta hija de puta que se mete´”, recordó Dalma.

Luego, señaló que ella “era la piedra en el zapato porque preguntaba todo”, en relación al tratamiento médico que estaba siguiendo su papá.

“Decían ‘Dalma está de culo, está pendeja de mierda´, que no sé qué más. Mi tesoro es que se refieran a mí de esa manera. Yo nunca tuve que transar ni arreglar con nadie. No los conocía de nada, siempre desconfié”, afirmó.

Por último, Dalma dijo que la quieren responsabilizar de no haber llevado un médico clínico para que atienda a su padre. “Lo hubiera hecho, si yo tenía un acceso como no lo tenía, lo hubiera hecho, porque la verdad es que yo sentía que Luque era un Figuretti”, sostuvo.

“Mi papá siempre lo decía que teníamos con Gianinna como un radar para saber quien se acercaba por trabajo y quien por cholulo. Entonces, bueno, nunca me cayó bien y él lo supo y por eso las puteadas”, concluyó.