De Hermosillo a Washington: Carín León conquista por segunda vez el Tiny Desk de NPR | Gente y Estilo de vida

De Hermosillo a Washington: Carín León conquista por segunda vez el Tiny Desk de NPR | Gente y Estilo de vida

Carín León apareció frente al escritorio más pequeño y más influyente de la música. Llevaba sombrero blanco, chamarra de cuero y las botas bien puestas. “Desde que conmigo ya no estás, andas bien recio a 1.000 por hora. Bájale porfa”, entonó. Y eso bastó para que la voz áspera y su acento sonorense hicieran estallar las redes sociales tras el estreno, este viernes, de su presentación en el Tiny Desk de la Radio Pública Nacional (NPR, por sus siglas en inglés).

León no llegó solo. Lo acompañó una banda de 16 músicos que tejieron un sonido profundo y fronterizo con el bajo sexto, la tuba, el acordeón, la trompeta, el trombón y el teclado. Durante 15 minutos, el escritorio de NPR Music —el proyecto de NPR que produce esta serie de conciertos íntimos— se volvió algo más: una conversación entre el regional mexicano y el escenario global.

“Muchas gracias por tenernos acá. Que viva la música mexicana, que viva Tiny Desk y que haya más foros como este para expresar la buena música siempre”, dijo después de Ese vato no te queda, la primera canción. No lo gritó. Lo dijo como se dicen las cosas importantes: con tono firme y sin aspavientos.

Luego vino Lado frágil, y minutos más tarde, canciones nuevas para esos amores que por poco se lograron, los “casi-algo”. Con el ego fracturado, León cantó El amor de mi herida, que no es sólo una canción: es una confesión en voz alta, una verdad que duele y se sostiene con guitarra. “Qué lástima por ti que vas a ser feliz, pero no tan feliz como serías conmigo”, asegura. Eso no lo canta, lo afirma.

El cantante de Hermosillo agradeció a su público, a su equipo y a NPR por abrirle la puerta a la música mexicana. Recordó que fue en ese mismo lugar donde, en 2022, estrenó Primera cita, la canción que cambió su vida y su carrera musical. Y sí, se le quebró un poco la voz.

Siguió con Por la suave, del maestro Alejandro Lozano. Una canción que habla de desamor, celos y venganza. Porque Carín León está dispuesto a jugar con fuego. Lo canta. Pero a veces ni llorar es bueno y hay que seguir adelante. Por ello, con un “¡Que viva Hermosillo, Sonora!”, se despidió del escritorio.

Desde hace más de 15 años, los conciertos de Tiny Desk se han convertido en un espacio íntimo donde los artistas muestran su música sin pretensiones. El formato —una oficina real ubicada en Washington D.C., rodeada de libros, plantas y cables— comenzó como una idea del periodista Bob Boilen y se volvió un fenómeno global. Por ahí han pasado íconos como Mac Miller (2018), Anderson .Paak & The Free Nationals (2018), Sting y Shaggy (2019) y Dua Lipa (2020). Y, poco a poco, también voces latinoamericanas.

Hoy la música en español y el sabor latino siguen conquistando los espacios musicales más importantes en Estados Unidos. En abril de este año, Bad Bunny se presentó en el escritorio de NPR para interpretar algunos temas de DeBÍ TiRAR MáS FOToS, álbum que esta semana alcanzó, por cuarta vez, el primer puesto en el Billboard 200. Y a la misma hora, en otra coordenada cultural, los corridos tumbados de 111XPANTIA, el nuevo álbum de Fuerza Regida, debutaron en el segundo lugar del mismo ranking.

Carín León no solo se suma, con este concierto ha dejado claro que la música mexicana no está llegando. Ya está aquí.