La Cámara Baja se prepara para una nueva pulseada por el control de la agenda legislativa. Mientras la oposición ajusta su estrategia y se encamina a sesionar con un temario de alto voltaje social —moratoria previsional, emergencia en discapacidad y asistencia a los distritos arrasados por el temporal en la provincia de Buenos Aires—, el oficialismo ensaya un contragolpe con temas propios: la ley antibarras y la visita del ministro Luis Petri a la Comisión de Defensa. Contrarreloj, el presidente de la Cámara, Martín Menem, se reunió en las últimas horas con el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, para repasar el impacto fiscal de las iniciativas impulsadas por la oposición. Sin embargo, según pudo saber este diario, no está previsto activar ningún anuncio que desactive la sesión. La apuesta libertaria, por ahora, es resistir sin ceder protagonismo y correr el foco hacia iniciativas que conecten con su discurso de orden y autoridad. Menem pidió no caer en “la trampa” de quienes quieren que el gobierno fracase.
Los bloques de Unión por la Patria, Democracia Para Siempre, la Coalición Cívica y la izquierda se encaminan a lograr la media sanción de una serie de proyectos que el oficialismo califica como “causas nobles”, utilizadas para “romper el equilibrio fiscal”. Tras reunirse con Guberman, Menem publicó en su cuenta de X: “El kirchnerismo, con sus actuales aliados —que hasta ayer eran enemigos íntimos—, con falsa demagogia y total irresponsabilidad, propone una sesión con proyectos de ley que, de aprobarse, tendrían un costo fiscal de más de 12.000 millones de dólares (1,8% del PBI)”. Además, aseguró que los legisladores de la oposición “sólo pretenden hacernos retroceder en el camino que el Gobierno Nacional ha fijado y que la gente ha revalidado en las últimas elecciones locales que se fueron desarrollando”.
Consultadas por Página/12, fuentes de la presidencia de la Cámara descartaron que ese cálculo pueda derivar en un anuncio oficial para mejorar el poder adquisitivo de los sectores más golpeados y romper el posible quórum. “Nada de eso está en carpeta”, fue la respuesta. Según detallaron desde el entorno de Menem, el titular del cuerpo parlamentario se reunió con miembros del equipo económico para estimar el costo fiscal de la sesión del miércoles: el paquete previsional representa un 1,3% del PBI; la emergencia en discapacidad, un 0,3%; y la nueva moratoria, un 0,2%. “Esas propuestas son de los que no hicieron nada por los jubilados y sólo quieren empujar movidas sensibles con fines políticos y poner en riesgo el equilibrio fiscal”, remató un diputado libertario.
En efecto, el temario del próximo miércoles incluye tres iniciativas concretas que buscan aglutinar a la oposición, en un contexto marcado por el rechazo al vaciamiento denunciado por los trabajadores del Hospital Garrahan y por la reciente movilización de personas con discapacidad. Los diputados debatirán la declaración de Emergencia en Discapacidad —que ya cuenta con dictámenes favorables de tres comisiones tras un extenso recorrido parlamentario—; las declaraciones de emergencia hídrica para las localidades afectadas por las inundaciones en la provincia de Buenos Aires (Zárate, Campana, Arrecifes, Salto, San Antonio de Areco, Lomas de Zamora, Lanús, entre otros); y la prórroga de la moratoria previsional, junto con mejoras en las jubilaciones y el descongelamiento del bono. Hasta el viernes, los secretarios parlamentarios a cargo de la estrategia opositora intercambiaban mensajes de WhatsApp y contabilizaban más de 130 votos.
La contraofensiva oficialista
El Gobierno estuvo trabajando esta semana en alinear la tropa. Javier Milei recibió a sus diputados el lunes en la Casa Rosada y les brindó una “master class” de economía, según detallaron. El triángulo de hierro busca, además, dejar de lado los ruidos al interior del bloque y consolidar “un respaldo monolítico” de cara a las discusiones que se vienen. Para eso, volverán a contar con el apoyo del PRO. “No vamos a votar con el kirchnerismo”, dijo días atrás el presidente de esa bancada, Cristian Ritondo. La decisión va contra sus propios compañeros de bloque, que firmaron dictámenes para mitigar el ajuste a los jubilados, pero no podrán facilitar el quórum. Es el caso de María Eugenia Vidal y Nicolás Laspina, entre otros.
El martes, el Gobierno intentará reposicionar su agenda de orden y seguridad para reconectar con su núcleo duro de votantes. En ese marco, buscará desempolvar el debate sobre la denominada “ley antibarras”, impulsada por el Ministerio de Seguridad. Ese mismo día, el ministro de Defensa, Luis Petri, se presentará ante la Comisión de Defensa Nacional, donde será interrogado por los diputados sobre las políticas implementadas por su cartera.
La semana pasada, el Gobierno logró frustrar la sesión embarrando la cancha con las designaciones para la Auditoría General de la Nación. Fuentes parlamentarias contaron a este diario que el oficialismo intentó dictaminar esta semana el proyecto impulsado por Martín Menem, pero no lo logró porque no consiguió quórum en la Comisión de Asuntos Constitucionales y se vio obligado a realizar la reunión en clave informativa. Los bloques opositores no subestiman el poder de fuego del oficialismo y anticipan: “Van a intentar vaciarnos la sesión, veremos con qué nos salen”.
El regreso de Ficha Limpia
Como si fuera poco el debate por la ley de Ficha Limpia volverá a la agenda parlamentaria con una maniobra que busca eludir los obstáculos reglamentarios. El diputado formoseño Fernando Carbajal, del bloque Democracia para Siempre, presentó un nuevo proyecto que propone modificar el Código Procesal Penal en lugar del Código Electoral, lo que le permitiría sortear los plazos previstos para las iniciativas que pierden estado parlamentario. La Comisión de Legislación Penal retomará la discusión este martes, con una reunión informativa convocada para el 3 de junio.
