Clavó la bandera Luis Enrique. Clavó la bandera del fútbol excelso que lo llevó a ser el amo y señor de la Champions League por segunda vez en su vida como entrenador. Lo había hecho con el fenomenal Barcelona de Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar en 2015. Y lo repitió en este 2025 con un París Saint-Germain que moldeó con maestría y sin necesidad de depender de megaestrellas y padecer sus egos desmesurados.
Pero Luis Enrique, un personaje encantador, clavó una bandera más importante. Porque el fútbol es un juego. Y lo que importa es la vida. Una vida que permite tener a su lado a Xana, a pesar de que su hija murió en agosto de 2019 con apenas 9 años por culpa de un maldito cáncer de huesos.
Una Xana que se preocupa y se ocupan en no olvidar. Como aquella postal de hace diez años cuando la pequeña clavó la bandera culé en el césped del estadio Olímpico de Berlín luego de conseguir esa primera Orejona.
Y como las postales que se compusieron este 31 de mayo inolvidable con el trapo que desplegaron los fanáticos del PSG en la tribuna del Allianz Arena de Múnich apenas consumado el bestial 5-0 sobre Inter. Fue otra imagen para el recuerdo porque se veía a Xana y Luis Enrique en forma de dibujo animado, clavando juntos una bandera del PSG en el centro del campo.
Fue un momento movilizador que desató los aplausos del Allianz Arena. El DT, además, se calzó una remera negra, con otra alegoría a ese momento con su hija y una bandera, para festejar y abrazarse con los jugadores que tanto lo quieren y tanto lo respetan. Todo fue antes de ir a recoger la medalla del campeón y alzar ese trofeo que parece estar hecho a su medida.
MOMENTO MUY EMOTIVO PARA LUIS ENRIQUE
Xana, la hija del entrenador español, apareció en una remera que llevó y también en una gran bandera que prepararon los hinchas del PSG.
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— ESPN Argentina (@ESPNArgentina) May 31, 2025
“Xana está con la familia y con todos sus amigos todos los días, se gane, se pierda, se levante uno de buen o de malhumor. Cuando uno ama a personas desde el corazón… Siempre está conmigo, con mi familia y hoy seguro que estaría por aquí corriendo, aunque quizás sería un poco más mayor. Es un día muy bonito. Se trata de disfrutarlo”, se emocionó Luis Enrique todavía en el campo de juego después de que Marquinhos levantara el trofeo junto a sus compañeros.
Antes se había tomado un tiempo para analizar (y disfrutar) la goleada. “No, no, no. Nadie se esperaba esto”, respondió el DT español de Paris Saint-Germain.
Y añadió: “La final ha estado competida. Hemos entrado bien en el partido, gestionado bien las emociones, hemos jugado a un altísimo nivel, hemos presionado increíble. Hemos hecho un trabajo solidario y conseguimos que el Inter no encontrara los caminos para llegar a nuestra portería y fuimos muy efectivos. Hemos hecho historia para París y seguro que lo vamos a disfrutar”, añadió.
También habló sobre Kylian Mbappé, a quien dirigió la temporada pasada antes de que decidiera marcharse a Real Madrid en busca de ganar esa Champions League que no había podido conseguir en PSG. “Nos hubiera encantado tenerlo. Es una maravilla de jugador y de persona. Su decisión fue otra que respetamos. A partir de ahí, el trabajo del entrenador. Tienes que motivar a tus jugadores y hacerles creer que es posible. ¿Me gusta mucho esta película? Claro, soy uno de los responsables de hacer este equipo”, señaló.
“Pero me gusta mucho porque creo que nosotros hemos demostrado que tenemos estrellas que están en función del equipo. Eso es muy importante para mí. Y no al revés, en el otro sentido. Y eso no es muy fácil en el mundo del fútbol. Ahora a pensar en el Mundialito (Mundial de Clubes), pensar en la próxima temporada y en reforzarnos”, agregó.
Por último, tuvo palabras de elogio para Ousmané Dembélé: “Lo que quiero ser es cada día mejor entrenador. Dembélé siempre ha sido un fenómeno. Pero ahí que ir ahondando para conseguir su mejor versión. Pero es un líder desde el ejemplo. ¿Has visto cómo ha presionado? Dime un nueve de Europa que presione al arquero rival y a Acerbi de esa manera. Cuando uno presiona así siendo un líder, el resto le sigue”, culminó el entrenador. Un genio que fue capaz de construir dos equipos de época y que con 55 años va indudablemente por más.