El Etna, el volcán siciliano que se eleva sobre la ciudad de Catania, en el este de la isla, ha vuelto a despertar este mediodía con una estruendosa erupción que ha elevado una columna de humo de unos cinco kilómetros y ha originado corrientes de lava. La Protección Civil italiana ha emitido una alerta roja, aunque por el momento la actividad se limita a la zona del cráter, en torno a los 2.800 metros de altitud. En todo caso, las violentas explosiones del volcán más activo de Europa, con fuertes temblores, se han oído en todos los municipios cercanos. A primera hora de la tarde, la magnitud de estos temblores ya se había rebajado, señal de que la fase eruptiva podría estar concluyendo.
Pese a la espectacularidad de las imágenes, que rápidamente han circulado por redes sociales porque había muchos turistas en las faldas del volcán en ese momento, la erupción no afecta por ahora a los vuelos del aeropuerto de Catania. Ese problema, el del tráfico aéreo, suele ser uno de los primeros efectos en las periódicas erupciones del Etna. Pero en esta ocasión el viento no sopla en dirección de la terminal, por lo que la actividad se mantiene sin incidencias.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Catania (INGV) ha informado de que probablemente se ha derrumbado parte de la pared del cráter de sudeste del volcán, que se originó en 2007 y que es el lugar donde se han producido frecuentes erupciones en los últimos años. De ahí ha partido un flujo piroclástico y al mismo tiempo han surgido otras fontanas de lava en diversos puntos.


Una “pequeña” corriente de material volcánico se ha dirigido hacia el llamado valle del Leone, pero no ha sobrepasado sus bordes, y otro “modesto” flujo se ha derramado hacia el valle de Bove. Los temblores causados por las explosiones de la erupción han alcanzado valores “muy altos” hacia mediodía, ha señalado la entidad, pero luego han empezado a declinar.
Situación “bajo control”
“Acabo de hablar con el Instituto de Vulcanología y todo es normal y está bajo control”, ha explicado este mediodía el alcalde de Catania, Enrico Tarantino. “No hay ninguna situación crítica, es un fenómeno que se repite y, además, el sistema de vigilancia del volcán ya lo había previsto y se había impedido el acceso a las áreas de la cima. Es nuestra montaña y la conocemos”.
La actividad del volcán se había incrementado desde las once de la noche del domingo, el inicio de la erupción se ha registrado a las 2.39 de la madrugada y desde esta mañana se oían fuertes explosiones. Según ha indicado el INGV, los episodios más recientes de una similar intensidad se registraron en febrero de 2021 y en 2014. En los últimos meses en el volcán se han producido ya 14 erupciones de distinta importancia, pero esta ha sido la más relevante.
El Etna, de 3.403 metros de altitud y con cinco cráteres en su cima, casi siempre despide una nube de humo de mayor o menor intensidad y son frecuentes las pequeñas erupciones y la lluvia de cenizas. La última erupción reseñable fue el pasado mes de febrero, que ofreció hermosas imágenes, hasta el punto de que las autoridades tuvieron que vigilar los accesos ante la afluencia de turistas que querían acercarse al lugar.