Al menos 27 muertos y 90 heridos por disparos israelíes en un reparto de comida en Gaza | Internacional

Al menos 27 muertos y 90 heridos por disparos israelíes en un reparto de comida en Gaza | Internacional


Al menos 27 personas han muerto por disparos este martes por la mañana cuando acudían a buscar algo de comida en uno de los puntos de distribución de alimentos de la Fundación Humanitaria de Gaza (FHG), apoyada por Israel y Estados Unidos, en Rafah, al sur de Gaza. Otros 90 palestinos han resultado heridos por los disparos efectuados por el ejército israelí, ha informado el Ministerio de Salud de la Franja, controlado por Hamás.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han reconocido que “las tropas realizaron disparos de advertencia” cuando, según su comunicado, a medio kilómetro del lugar, “identificaron a varios sospechosos que se dirigían hacia ellos, desviándose de las rutas de acceso designadas”. Y han admitido que, “al no lograr que se retiraran, se disparó más cerca a algunos sospechosos que avanzaban hacia las tropas”. También han anunciado la apertura de una investigación sobre lo sucedido.

Posteriormente, la viceministra israelí de Exteriores, Sharren Haskel, ha reconocido que las tropas israelíes abrieron fuego contra gazatíes que esperaban para recoger comida, aunque insistió en que dispararon “lejos y porque se sintieron amenazados”. “Parece que algunos gazatíes han tomado una ruta diferente que, de hecho, puso en peligro a algunos de nuestros soldados. Y cuando se sintieron amenazados, dispararon lejos del centro de distribución contra ellos”, ha explicado en una rueda de prensa para medios internacionales celebrada en la sede de Exteriores en Jerusalén.

“Esta mañana temprano hemos recibido de nuevo una gran cantidad de víctimas en el hospital de campaña de Cruz Roja, con 184 casos. 19 de ellos fueron declarados muertos al llegar y ocho más fallecieron a causa de sus heridas poco después. Más de 35 pacientes requirieron atención inmediata”, ha confirmado desde un primer momento la ONG en el terreno.

Pese a la confirmación de organizaciones como el Comité Internacional de Cruz Roja o Médicos sin Fronteras de la llegada de fallecidos y heridos de bala a sus hospitales procedentes de los puntos de reparto, la FHG ha negado en todos sus comunicados que se hayan producido incidentes. Hasta este martes.

La fundación al margen de la ONU ha dicho que no pueden responsabilizarse de lo que sucede “fuera” de sus centros y recuerda que “sigue siendo una zona de guerra activa”. Sobre los sucesos de esta mañana, ha precisado que el lugar donde se han producido “se encontraba muy alejado” de su punto de reparto, pese a que los disparos se produjeron a medio kilómetro del mismo. “Reconocemos la difícil situación y recomendamos a todos los civiles que permanezcan en el corredor seguro al desplazarse a nuestros centros de distribución”, ha añadido la entidad privada.

Con las víctimas de este martes, ascienden a 102 los gazatíes que han encontrado la muerte cuando iban a buscar alimentos para sus familias, desde que la FHG comenzó el reparto de ayuda, hace ocho días. Y casi medio millar ha sufrido lesiones por los disparos, ha contabilizado la oficina de medios del Gobierno de Hamás.

En un comunicado, la milicia islamista condena “las masacres contra civiles hambrientos”, de las que responsabiliza a Israel, y subraya que “la matanza masiva y la limpieza étnica” constituyen “un acto de genocidio en virtud del Artículo II de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948″. E insta a la ONU y las organizaciones internacionales a hacer la mayor presión posible y retomar ellas la gestión de la ayuda humanitaria.

Palestinos heridos son trasladados al Hospital Nasser para recibir atención médica después de que las fuerzas israelíes abrieran fuego contra varias personas que se congregaban para recibir ayuda humanitaria en Jan Yunis.

“Los ataques mortales contra civiles angustiados que intentan acceder a la exigua cantidad de ayuda alimentaria en Gaza son inadmisibles”, ha expresado Volker Türk, el alto comisionado para los derechos humanos de las Naciones Unidas, tras conocer que “por tercer día consecutivo” se han producido muertos en las zonas de reparto. “A los palestinos se les ha presentado la peor de las opciones: morir de hambre o arriesgarse a ser asesinados mientras intentan acceder a los escasos alimentos que se distribuyen a través del mecanismo militarizado de asistencia humanitaria de Israel”.

En la víspera, António Guterres, secretario general de la ONU, exigió que se investigasen de forma independiente los ataques a los civiles: “Es inaceptable que los palestinos se tengan que jugar la vida por comida”. Y recordó que Israel tiene la “responsabilidad” de “permitir y facilitar el acceso de ayuda humanitaria”.

En este sentido, Türk ha remarcado que “impedir deliberadamente el acceso de los civiles a alimentos y otros suministros básicos de socorro puede constituir un crimen de guerra”. Y ha añadido que “20 meses de matanza de civiles ―más de 54.000 desde el 7 de octubre de 2023― y destrucción a gran escala, los repetidos desplazamientos forzados, la retórica intolerable y deshumanizante, y las amenazas de los líderes israelíes de vaciar la Franja de su población, también constituyen elementos de los crímenes más graves según el derecho internacional”.

La situación en la Franja es “catastrófica”, en términos de la ONU, que advierte que el enclave palestino es el lugar “más hambriento del mundo”, con toda su población (2,1 millones) en grave riesgo por falta de comida y casi medio millón en peligro de fallecer por inanición.

Familiares y seres queridos de los palestinos que perdieron la vida después tras el ataque israelí asisten al funeral en Jan Yunis.

Las organizaciones del sector humanitario, incluida la ONU, habían advertido de que el sistema promovido por Israel y respaldado por Estados Unidos no era seguro. Tampoco cumple, han insistido, los principios básicos del derecho internacional en cuanto a la ayuda: humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia. Lejos de cumplir el objetivo principal de salvar vidas, el mecanismo de asistencia es “humillante” y se ha convertido en una “trampa mortal” para los gazatíes, criticó Philippe Lazzarini, comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

En total, el Ministerio de Salud de Gaza ha informado de 40 muertos y 208 heridos en la Franja en las últimas 24 horas. Desde el inicio de la invasión militar, hace 20 meses, al menos 54.510 personas han perecido, según el último balance, y 124.901 tienen lesiones.

Desde que Israel rompió el alto el fuego el pasado 18 de marzo, 4.240 personas han muerto y 12.860 han resultado heridas. Solo en las últimas 24 horas, las víctimas mortales suman 40 (entre ellas, se incluye un cadáver rescatado entre los escombros) y los heridos, 208.