el posible nexo con la interna de la barra de Newell´s

el posible nexo con la interna de la barra de Newell´s


Villa La Lata está a un paso del centro de Rosario. No más de una decena de cuadras al sur de avenida Pellegrini, en el barrio Hospitales. Allí creció el Brian Nahuel Figueroa (30), apodado «Chino» y mencionado como uno de los gerentes narco de La Lata, cuyo nombre oficial es barrio Corrientes. Muy cerca de allí lo acribillaron a balazos en el atardecer de este domingo, apenas terminó el choque entre Newell’s y Banfield, a unos 1.500 metros del Coloso Marcelo Bielsa.

Figueroa era hincha de La Lepra, pero las fuentes consultadas no confirmaron que formara parte de la barra que cambia de líderes de manera frecuente y desde hace una década responde al capo de Los Monos, Ariel «Guille» Cantero. Pero sí hay testimonios que lo vinculan con integrantes del clan de La Granada.

Otras versiones sugieren que su crimen pudo ser un vuelto por un caso similar, cometido cuatro meses atrás en la misma zona: el del Ariel «Guli» Bovio, quien vivía a cinco cuadras de donde el Chino y su primo Jonatan «Yonita» Figueroa residieron casi toda la vida. Se presume que este asesinato fue ejecutado en el marco del enfrentamiento entre las diversas franquicias de Guille Cantero con Los Menores, la otra gran banda que puja por el control del territorio en cada barrio de Rosario.

Por su parte, el Chino fue asesinado poco después de las siete de la tarde de este domingo, unos pocos minutos antes de que un apagón dejara media ciudad de oscuras. En un auto que estaba a nombre de otro hombre, también hincha de Newell’s, Figueroa volvía de la cancha con su pareja, Lucía Barrionuevo, su hijo de cinco años, su beba de uno y otras dos jóvenes, dijeron fuentes policiales.

Un sicario iba en una moto roja y aprovechó que el Volkswagen Polo en que se movilizaban las víctimas paró en la esquina de Virasoro y Dorrego: gatilló al menos siete veces contra el Chino y escapó rápidamente junto al cómplice que lo acompañaba.

Ariel «Guille» Cantero, el líder de Los Monos que se encuentra en prisión. Foto: Ale Bar.

Figueroa murió a raíz de las heridas antes de que de que llegara al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) la ambulancia que lo trasladaba. También allí atendieron a la pareja del Chino con un roce de bala en la pierna izquierda y a Ruth L., de 19 años y prima de Figueroa, baleada en las rodillas. Los niños que iban en el auto resultaron ilesos.

Otros casos similares

A poco de cometido el crimen, la noticia se viralizó y hubo conmoción en Rosario por haber ocurrido apenas terminado el partido de Newell´s, en cercanías del estadio y de manera similar a otras ejecuciones recientes. El año pasado, al finalizar un cotejo de Rosario Central en el Gigante de Arroyito, asesinaron a tiros a Samuel “Gordo Samu” Medina, yerno de “Guille” Cantero. Luego mataron a Andrés “Pillín” Bracamonte y a Daniel “Rana” Attardo. Todos homicidios que se le atribuyen Los Menores.

Esta banda está conformada por grupos de distintos barrios bajo la conducción del detenido Lisandro “Limón” Contreras y el aun prófugo –con el flamante ofrecimiento de recompensa de diez millones de pesos Matías Gazzani.

Figueroa, pese a un prontuario abultado, no había cumplido condena, dijeron las fuentes. Los antecedentes arrancan cuando era menor, en 2012, y se sospechó que trabajaba como soldadito en el histórico búnker de pasaje Cuzco al 1500, en cuyas cercanías se habían producido por entonces tres crímenes en pocos meses.

En los años siguientes lo acusaron al «Chino» de robo calificado –cayó con un revólver–, abuso de armas –el salvaje ataque a un club en barrio Bella Vista–, amenazas contra otro automovilista tras un incidente de tránsito y de conducir en compañía de una mujer que tenía pedido de captura, entre otros delitos.

Andrés "Pillín" Bracamonte, el capo de la barra de Rosario Central asesinado en 2024.Andrés «Pillín» Bracamonte, el capo de la barra de Rosario Central asesinado en 2024.

Figueroa creció en La Lata y vivió mucho tiempo en la cortada Nora Lagos y Paraguay, no muy lejos de su casa materna, aunque en la última época se había mudado a Funes. La acusación más contundente, aunque en el terreno de los indicios que pocas veces se transforman en pruebas, fue en el marco de un crimen: el de Bruno Barrios, cometido en su barrio natal en 2022.

Fue en el marco de este caso que un testimonio lo apuntó en forma directa como quien manejaba al menos un búnker en La Lata, custodiado por soldaditos apostados en Nora Lagos y Paraguay. “Ahí siempre se paran seis o siete que son los que venden falopa. Venden para el Chino Figueroa, que es el que maneja todo ahí, y le baja la droga a los Coni”, dijo el testigo.

La Justicia dispuso numerosos allanamientos apuntando a los primos Brian y “Yonita” Figueroa como principales sospechosos, pero finalmente fue condenado otro joven, Sebastián García, a 14 años de cárcel.

En tanto, Barrios fue ejecutado a tiros en julio de 2022 en Paraguay y Nora Lagos. La víctima cometió el error de subirse a la moto conducida por un enemigo de los tiradores, uno de los cuales fue un adolescente apodado «Chamaco», quien se encuentra a disposición de la Justicia de Menores.

La interna de la barra leprosa

En agosto del año pasado la interna de la barra de Newell’s despertó tras una tregua: Alejandro “Rengo” Ficcadenti y su rival, Luciano “Lucho” Gallardo, terminaron presos, luego de una serie de ataques sangrientos. Ambos eran los referentes de distintas facciones de la pesada rojinegra que se disputaron el gerenciamiento en línea directa con «Guille» Cantero, quien dispuso una suerte de licitación entre ambos.

A fines de marzo de este año, “Guli” Bovio fue asesinado en la esquina de su casa de Mitre al 3200, mientras estaba con su madre. En un bolsillo tenía tres decenas de entradas para el partido que horas después iban a disputar en el Coloso Newell’s y Boca.

“Vas a terminar como el Guli”, fue la amenaza que recibieron días después los familiares de Antonio “Chinchu” Mauro, a los que les exigían 20 millones de pesos. Las víctimas denunciaron el hecho y fueron presos dos hombres y dos mujeres vinculados con la facción de «Lucho» Gallardo, que, a la vez, responde a Leandro “Pollo” Vinardi.

«Chinchu» Mauro fue finalmente detenido en mayo pasado como parte de una asociación ilícita vinculada con la barra leprosa y en función a un surtido de delitos investigados luego de que se desplegara una mega bandera en el Coloso durante la despedida de Maximiliano «la Fiera» Rodríguez.

La bandera de Los Monos en el partido homenaje a Maximiliano Rodríguez. Foto: Juan José García.La bandera de Los Monos en el partido homenaje a Maximiliano Rodríguez. Foto: Juan José García.

A este grupo delictivo liderado por «Guille» e integrado por su primo Diego Cantero, Vinardi, la pareja de este, Sabrina Barrías; Emir Rodríguez, Gallardo, Fernando Arriola, Mauro Travaglini, Ficcadenti, Sergio “Bebe” Di Vanni y «Chinchu» Mauro; le atribuyen los ataques armados dirigidos hasta Ángel Di María y su familia para evitar su regreso a Rosario Central.

Dos días después de la detención de «Chinchu» Mauro balearon a otro ex gerente de la barra rojinegra: Héctor “Pipi” Arriola, quien salvó su vida de milagro. Acababa de salir de la cárcel tras cumplir una condena a tres años de cárcel en una causa por narcotráfico en la que el principal imputado es otro miembro de Los Monos, Alan Coronel.

Fuentes de la investigación del crimen de Figueroa, la cual está a cargo de la fiscal Marisol Fabbro, ubican al Chino como un ladero histórico de Coronel, quien con 33 años fue condenado en la causa «Los Patrones» junto con «Guille» Cantero, en lo que se trató del primer caso federal de envergadura contra Los Monos y que puso al descubierto el tráfico de marihuana desde Corrientes a Rosario.

Como en Rosario los integrantes de las barras bravas se han mezclado en las últimas décadas, Coronel también tuvo vínculos con «Pillín» Bracamonte, histórico capo de la pesada Canalla. Lo señalaron como su lugarteniente en el sur de Rosario, más precisamente en la zona de La Lata, donde creció, y en el barrio La Sexta.

En el marco de este complejo entramado es que la principal hipótesis del crimen de Figueroa es una venganza por el asesinato de Bovio, quien se presume pudo haber sido ejecutado por Los Menores. “Se ve que alguien del barrio La Granada sospecha que el Chino tuvo alguna responsabilidad, porque al Guli lo mataron en la puerta de su casa, a cinco cuadras de La Lata”, comentó un investigador.

El crimen de Figueroa fue cometido a tres semanas de terminado el juicio por el homicidio de un ex jefe de la barra leprosa, Nelson “Chivo” Saravia, asesinado en octubre de 2021. Por este hecho recibieron perpetua Guillermo “Chupa” Sosa, como instigador, y Ficcadenti junto a otros dos jóvenes como ejecutores.

La investigación de este crimen se facilitó a partir de la aparición de un video en el que mostraban cómo los sicarios planificaron el crimen de Saravia en el marco de los negocios ilícitos de la barra leprosa. La víctima fue ejecutada en su propia casa y los asesinos cometieron el error de llevarse el celular de la pareja, aparato que brindó la pista clave para el esclarecimiento del caso.