Tras un cierre de listas traumático, el peronismo busca dejar atrás el ruido interno y activar el modo campaña. Será un sprint breve, rumbo al 7 de septiembre, que se superpondrá con la elección nacional. El próximo 17 de agosto se conocerán los candidatos que competirán en las urnas el 26 de octubre. Será un desafío para el gobernador Kicillof que buscó en el desdoblamiento una estrategia para plebiscitar su gestión. Las esquirlas de un cierre que incluyó la presentación de listas paralelas dificultan la coordinación de los tres sectores del peronismo. Las estrategias difieren y hasta ahora, no se conformó una mesa política de coordinación. Aun en medio de las tensiones, Kicillof puso en marcha la campaña. Desde Almirante Brown encabezó un acto de entrega de escrituras junto a sus dos apuestas para disputar la Tercera Sección Electoral: Verónica Magario y Mariano Cascallares.
“El peronismo va a una elección con la presidenta del PJ nacional detenida”, dice una dirigente bonaerense a Página/12, para graficar la anomia que atraviesa el calendario electoral. Para los sectores referenciados en la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la campaña debe girar en torno a la consigna “Cristina Libre”. Ese espacio siguió de cerca el diseño de la campaña Lula Livre, desplegada tras la detención del exmandatario brasileño. Un equipo de expertos que asesoró a Sergio Massa en 2023 —y que responde al estratega político carioca Otávio Antunes— se reunió con la exmandataria antes de su detención. Sin embargo, en principio no formarán parte de la campaña bonaerense de Fuerza Patria. “Nunca los vimos en la vida, capaz se ocupan de la pata Cristina Libre”, dijeron cerca del gobernador.
En La Plata consideran que será la gestión el eje ordenador de la campaña. Una campaña con otra visión del rol del Estado, que les permita contraponer el modelo de Javier Milei y reforzar la presencia territorial. Desde el entorno del gobernador ejemplifican con el acto de entrega de escrituras realizado este martes en Almirante Brown. Desde allí, Axel Kicillof advirtió: “No podemos permitir que la motosierra entre a la provincia de Buenos Aires para destruir al Estado y dejar a millones sin acceso a la salud, la vivienda y la educación”.
Junto al gobernador estuvieron Verónica Magario —cabeza de la boleta en la Tercera Sección— y el intendente local, Mariano Cascallares, que ocupa el cuarto lugar. La ausencia de otras figuras, como Mayra Mendoza o Facundo Tignanelli, abre interrogantes sobre el nivel de coordinación que logrará la campaña entre las distintas tribus del peronismo.
“Sumar fuerzas” es el concepto elegido para la campaña. Por la tarde comenzaron a circular en redes sociales los primeros posteos con ese eslogan. “Este 7 de septiembre vamos a sumar fuerzas para ganarle a Milei y que nuestra gente viva mejor. Sumar fuerzas para no aflojar, para estar cerca y a la altura de cada bonaerense”, escribió Gabriel Katopodis en sus cuentas oficiales.
En la conversación mano a mano que mantuvieron el sábado por la tarde Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner, el ministro fue uno de los nombres vetados por la expresidenta. Por un lado, CFK se manifestó en contra de las candidaturas testimoniales. Por otro, según pudo reconstruir este diario, argumentó que no parecía acertado postular a un ministro de Obras Públicas en un contexto de paralización de la obra pública, promovido por el gobierno de Javier Milei. La exmandataria —que pensaba competir en esa sección hasta que la Corte Suprema la dejó fuera de juego— buscaba un perfil que la representara a ella y a su electorado. Por eso impulsó a Mayra Mendoza. Sin embargo, Kicillof logró imponer su mirada.
Otro de los ejes centrales será reforzar la difusión de la fecha electoral. La baja concurrencia a las urnas es una de las principales preocupaciones del comando de campaña. Un estudio que circuló en La Plata en los últimos días reveló que cerca del 20 % del electorado aún desconoce que la elección fue desdoblada. Kicillof escucha a Ignacio Ramírez, uno de los ideólogos de la campaña que lo convirtió en gobernador tras recorrer la provincia a bordo de un Clio.
En el Frente Renovador de Sergio Massa admiten que aún no hay nada concreto. “Recién esta madrugada terminamos de ajustar detalles”, explican y esperan que en los próximos días se active la coordinación. En un Zoom reciente que Massa tuvo con sus intendentes manifestó su interés por el mundo digital. Para el tigrense ese territorio es el nuevo terreno de disputa política. En ese encuentro le dijo a su entorno “El peronismo será militante digital y 2.0 o no será”.
El plan B
El caótico cierre de listas demoró la discusión sobre la campaña. De hecho, en la madrugada del lunes todavía seguían cargadas en el sistema las listas paralelas del MDF, que el ministro Carlos Bianco había encomendado armar a sus intendentes. En total, se confeccionaron unas 147 boletas con el sello del Partido del Trabajo y la Equidad (Parte), la fuerza del expresidente Alberto Fernández. Era el Plan B al que siempre aludió el axelismo: un esquema alternativo por si fracasaba la unidad.
La noche del lunes, una acalorada discusión en La Plata entre los apoderados de los tres sectores hizo que las listas fueran finalmente dadas de baja. “Una cosa es que armes listas en medio de una discusión caliente el sábado a la noche; otra, muy distinta, es que el lunes las sigas manteniendo”, dijo uno de los presentes en esa tensa reunión. Según explicaron, muchas de las boletas eran listas espejo, con candidatos que se repetían, lo que ponía en riesgo el cierre en unidad.