Desde Córdoba
A pesar del discurso anti Estado al que adhiere, Cita con la Vida recibió casi 300 mil dólares por parte del instituto cinematográfico estatal durante los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández. Además, el INCAA apoyó la distribución y puso salas para la exhibición de estas películas.
Cita con la Vida, la iglesia evangélica que puso a una pastora en el escenario de La Derecha Fest en Córdoba, tiene una productora audiovisual que recibió subsidios por al menos 286 mil dólares por parte del INCAA para tres de sus películas. Se trata de una de las iglesias evangélicas más grandes de Córdoba que con la inclusión de su pastora Evelin Barroso blanqueó su apoyo a La Libertad Avanza y al presidente Javier Milei con sus diatribas contra el Estado y el gasto público. El suegro de Barroso es Carlos Belart, jefe de Cita con la Vida, y su esposo es Juan Belart, productor audiovisual que figura en los créditos de estas películas. Todos son pastores de Cita con la Vida.
Aunque la iglesia estuvo en el escenario de La Derecha Fest, donde se pronunciaron encendidos discursos contra el Estado, su productora audiovisual recibió unos 73.284 dólares para su último film, “La noche que luché contra Dios”. El 22 de julio el INCAA transfirió $8.000.000 a la productora asociada a Cita con la Vida, en el marco de un plan de fomento para cubrir la masa salarial de la producción. En 2023 fueron tres cuotas de $4.100.000 cada una, que se efectivizaron en febrero, marzo y abril. Para traspasar los montos a dólares se tomó la cotización oficial del día en que se realizó cada pago.
La película se estrenó el 4 de abril de 2024 y fue vista por 3.409 espectadores, lo que la colocó en el puesto 37° del ránking de películas nacionales de ese año. Y en el puesto 232° si se incluyen en la cuenta las producciones extranjeras. La recaudación total fue $6.715.437 según los propios registros del INCAA: unos 7.626 dólares a la cotización del día del estreno.
En 2022, Cita con la Vida Emprendimientos Audiovisuales fue parte de “Yo traidor”, que recibió el equivalente a 28.647 dólares del INCAA en dos pagos idénticos en pesos de $1.776.141,98 el 20 de agosto de ese año. La vieron 4.999 personas, recaudó 8.883 dólares y ocupó el puesto 143° entre las películas más vistas ese año.
Por último, la producción más grande de la que participó la productora asociada a la iglesia de los Belart-Barroso fue “Soldado solo conocido por Dios”, basada en hechos reales y que retrata la historia de tres combatientes de Malvinas. La película recibió el equivalente a 184.600 dólares del INCAA entre 2016 y 2019. Los dos pagos más grandes fueron en ese último año: $3.623.570,77 en enero y $2.703.255,02 en septiembre.
Sin embargo, tuvo un rendimiento sensiblemente mayor que las otras dos. ¿Por qué? Porque el INCAA además de financiar con subsidios la producción también apoyó la distribución y exhibición de la película a lo largo y ancho del país en sus salas.
Una fuente especializada en industria cinematográfica consultada para esta nota explicó que la producción, la distribución y la exhibición son las tres patas fundamentales del rubro. “No sirve apoyar solo una de esas patas”, graficó. En ese caso el INCAA pone su estructura y logística para impulsar la película.
Aunque estos planes de fomento son necesarios para mantener viva la producción audiovisual nacional, que sostienen la variedad de narrativas, géneros y producciones que se ponen en las pantallas de los cines comerciales y salas INCAA, choca de lleno con las posturas expresadas por el espectro libertario. “Soy pastora de una iglesia evangélica y sé que eso tiene que ver con que las convicciones de mi fe se alinean mucho con las convicciones que el neoliberalismo y el presidente Javier Milei encabeza”, dijo Evelin Barroso al pie del escenario.
De hecho, uno de los que compartió escenario con la pastora en La Derecha Fest fue Diego Recalde, quien se autodefine como un hombre que hace cine y ese día fustigó a las personas a las que considera de izquierda: “Son adolescentes eternos porque viven con sus viejos a quienes putean. Y los padres los mantienen. Después se van a la casa de papá Estado, para seguir siendo siempre hijos…de pé”. Recalde, culpable de largometrajes de la talla de “Tenemos un problema, Ernesto”, obra que versa sobre un hombre que un día se levanta y se da cuenta que le desapareció el pene, se manifestó históricamente en contra de los subsidios del INCAA como los que recibió Cita con la Vida. El detalle es que, en 2015, el propio Recalde recibió más de 200 mil dólares para la mencionada película, lo que le dio el impulso para luego aventurarse a cometer una saga de tres films sobre víctimas telefónicas del Dr. Tangalanga.
Las iglesias evangélicas y el cine
Si bien las producciones en las que participa Cita con la Vida no entran abiertamente dentro del género religioso, hay otros casos en los que la incidencia es más directa. “Nada que perder”, por caso, es una película brasileña que narra la historia de Edir Macedo, creador de la Iglesia Universal. En 2018, año de su estreno, entró en el top 20 con 641.291 espectadores en el país. Eso la puso por encima de películas como El Potro (sobre el cantante Rodrigo Bueno), El Grinch o Misión Imposible Repercusión, y al mismo nivel que Cincuenta Sombras Liberadas, una de las entregas de Cincuenta Sombras de Grey.
Sin embargo, los críticos y especialistas advierten que en las salas la convocatoria no se condecía con el gran número de corte de tickets.
“Nada que perder 2” se estrenó al año siguiente superando en el primer fin de semana a “IT: capítulo 2”, una megaproducción estadounidense de terror, y terminó el año con una cantidad de entradas vendidas similar a “Erase una vez en Hollywood”, dirigida por Quentin Tarantino.