Jannik Sinner sigue imparable, se metió en semifinales y alcanzó una marca que solo tienen los grandes

Jannik Sinner sigue imparable, se metió en semifinales y alcanzó una marca que solo tienen los grandes

Imparable, Jannik Sinner dio un paso más en la defensa de su título del Masters 1000 de Cincinnati. El italiano pasó por arriba al canadiense Felix Auger Aliassime, a quien venció por 6-0 y 6-2 en apenas una hora y 11 minutos para meterse en las semifinales del certamen, última cita importante previa al US Open, y anotar su nombre junto a los de cuatro titanes del tenis.

Es que el número uno del mundo sumó su 25° triunfo al hilo en canchas duras, en las que no pierde un partido desde septiembre del año pasado, cuando cayó ante Carlos Alcaraz en la final del ATP 500 de Beijing. Y es el quinto jugador en alcanzar esa cifra en esta superficie en este siglo después de Roger Federer (que alcanzó una seguidilla de 56 festejos), Novak Djokovic (35), Andy Murray (28) y Rafael Nadal (26).

Se convirtió también en el primer campeón defensor en llegar a semis en el torneo desde que lo hiciera Nole en 2019.

Sinner no le dio chances a un Auger Aliassime que venía jugando en un gran nivel pero estuvo demasiado errático. El canadiense, que había ganado los dos duelos que habían jugado en el pasado (en los octavos de Madrid y este torneo, en 2022), cometió 28 errores no forzados y ocho doble faltas.

El primer set fue un monólogo del italiano, que apenas le dejó ganar nueve puntos a su rival y cerró el capítulo en 27 minutos. El canadiense no se desanimó y sacó ventaja rápido con un quiebre en el primer game del segundo parcial para quedar 2-0. Pero cuando el líder del ranking se terminó de acomodar, se llevó los siguientes seis games, con tres breaks consecutivos, y selló el triunfo.

«Es muy difícil jugar contra él. Es un rival muy difícil porque saca muy bien y está en una forma increíble. Su derecha es excelente. Nunca le había ganado a Felix, pero hoy sentí que estaba jugando un tenis excelente y devolviendo muy bien. Creo que ese fue mi punto clave hoy, lo que me dio la confianza para sacar bien», analizó Jannik.

Sinner estiró su actual racha ganadora a 11 victorias y celebró la 30ª de la temporada, en la que solo suma tres derrotas. Tras su coronación en Australia en enero cumplió una suspensión por doping de tres meses, en los que ni siquiera pudo entrenar con jugadores de su nivel. Regresó con todo y fue finalista en Roma y Roland Garros (cayó en ambos casos ante Alcaraz), perdió en la segunda ronda de Halle con Alexander Bublik y se coronó en Wimbledon.

Luego de la celebración en el All England, se tomó un descanso y fue derecho a Cincinnati, donde todavía nadie lo frenó. El sábado jugará la 12ª semis de su carrera en un Masters 1000 ante el ganador del choque entre el danés Holger Rune (7°) y el francés Terence Atmane, surgido de la qualy, que cerrarán la jornada.

«Hoy me sentí genial en la cancha. Creo que lo vimos. Pero cada día será diferente. Tengo que tener mucho cuidado. Mañana es día de descanso. Intentaremos hacer buenas repeticiones y luego veremos qué puedo hacer en las semis», anticipó quien quiere sumar la mayor cantidad de partidos posible antes de viajar a Nueva York a tratar de revalidar su corona.

Tras un par de jornadas de mucha lluvia, este jueves se jugará el único duelo pendiente de octavos de final, en el que el local Ben Shelton, quinto preclasificado y reciente campeón en Toronto, enfrentará al checo Jiri Lehecka (22°).

Quien resulte vencedor de ese partido irá este viernes ante el alemán Alexander Zverev, tercer cabeza de serie. En tanto, el otro cruce de cuartos lo jugarán el español Carlos Alcaraz, segundo favorito, y el ruso Andrey Rublev, 9° y quien le puso fin en octavos al gran torneo de Francisco Comesaña.